"Veritatis simplex oratio est"

Séneca

Tuesday, December 21, 2010

Navidad 2010

Pensando en el ambiente navideño que me rodea me acomodo en un rincón del Café, y leo el discurso de Margaret Thatcher dado el 10 de octubre de 1975, en los Winter Gardens de Blackpool, ocasión en que afirmó que: “todos somos desiguales. Nadie, gracias a Dios, es igual a otra persona por más que los socialistas pretendan que no es así. Creemos que toda persona tiene un derecho a la desigualdad, pero a la vez todo ser humano es igualmente importante para nosotros”.

Es evidente que no somos iguales; de hecho con sólo observar someramente las vestimentas de cada uno esto es evidente, lo cual siendo una afirmación humana no creo que sea necesario dar gracias a Dios, para luego utilizar esta para actuar políticamente acrecentando las oportunidades de riqueza de unos pocos.

Ciertamente que no somos iguales a la hora de que queremos hacer de nuestras vidas, y en ello es esencial dar la libertad de elegir. Pero ello, hace menesteroso que se de en un contexto en que seamos iguales ante las oportunidades y medios necesarios para alcanzar nuestras metas familiares, de aquí que no me cansaré de decir que la salud y la educación son una responsabilidad país, que no se puede dejar en manos exclusivas del sector privado.

Cuando nos detenemos en algún café a ver pasar a las personas uno tiende a pensar que cada uno de ellos busca algo, confiados en la esperanza de lograrlo. En palabras de Santo Tomás el objeto de la esperanza es un bien infinito que toca la felicidad eterna, quizás esto sea una vez más la que los mueve por estos días a recorrer los escaparates y grandes tiendas, buscando un producto que represente la esperanza de que aquel otro ante lo dado sienta el amor de quien da.

En general a esta altura del calendario nos embarga el sentimiento de la vertiginosidad del tiempo con que ya llegamos a la navidad, la que se da en el contexto de un siglo XXI en la cual la dinámica sistémica de ciencia, técnica y economía (expresión de Habermas), socavan los cimientos del significado cristiano de la navidad. Además se enfrenta en las sociedades modernas y democráticas actuales, ante la diversidad acerca de lo que es bueno y nos da felicidad.

Acaso preguntarse si en nuestra experiencia cotidiana resulta extraño encontrarse que las actuaciones humanas se nos revelen con un afán individualista, banal e incluso hedonista. Estimo que no, tanto así que en muchas ocasiones prescindimos de las preguntas últimas e ideales, por el sólo hecho de buscar el éxito inmediato sin compromiso ni responsabilidad por los otros.

En este mismo momento en el café opto por levantar la vista hacia el cielo azul por un instante, para cerciorarme que sigo aún extraviado en este universo, donde yo y el otro existen deslizándome intelectualmente por la aseveración cartesiana , sólo por ese instante ya que la pregunta que de verdad me ronda es más agustiniana: ¿qué hago aquí?

No me cuestionaré por ahora de lo que nuestros yo han llegado a ser mental y corporalmente en la actualidad, aceptando que ese yo ha tenido un camino histórico conocido y otro misterioso, lo que si deseo expresar que para mi está claro desde que me encuentro arrojado al mundo de los otros, que ello me impulsa a ser uno que va delante de sí en vista de sí mismo, siguiendo el sentir de Heidegger en el que somos seres que estamos siendo en la proyección del tiempo a través de estar-en-el-mundo.

La navidad puede ser en cada uno de nosotros una oportunidad para buscar una respuesta intima de por que estamos aquí y ahora, reflexionando más allá del yo soy, para encontrar el sentido de la pregunta de ¿qué hacemos aquí?

Para la civilización occidental la navidad es un punto de inflexión anual en el cual podemos revisar nuestros deseos, intereses y preferencias personales con los de los otros, teniendo como antecedente que somos seres que nos movemos por amor, adonde quiera que los quehaceres de la vida nos lleven, así la navidad más que un día de intercambio de regalos es una oportunidad para reencontrarnos entorno a la familia humana, con la esperanza de tocar la felicidad eterna.

Wednesday, December 08, 2010

La Educación en Chile ante una reforma


En la gran mayoría de las cosas si nos entregamos a la conformidad y autosatisfacción, creamos un escenario propicio para perder la capacidad creativa y las motivaciones para innovar, esto es a mi manera de ver especialmente interesante en el área de la educación, aún teniendo en consideración que en el contexto de los países latinoamericanos Chile ha tenido un avance importante en relación a sus estándares educativos, como de inversión en educación en que estamos en cifras cercanas al 4,2% del PIB, lo cual indudablemente no es suficiente si nos comparamos con los países del OCDE.

El país en los últimos decenios ha avanzado en dar mayor cobertura , años de escolaridad e infraestructura. Sin embargo, los chilenos sienten que la educación esta en crisis, lo cual es un elemento positivo que nos aleja del conformismo, pues nuestros connacionales estiman que se necesita hacer reformas que estén sustentadas en políticas de estado, que le aseguren a los estudiantes que en los centros educativos recibirán un formación de calidad.

Uno de los aspectos centrales de la reforma que propicia el actual gobierno busca revindicar el prestigio de la profesión docente, a través de fortalecer el nivel de quienes dirigen los establecimientos educacionales, aumento de las exigencias e incentivos para quienes se desempeñan o se desempeñarán como profesores en el ámbito escolar. Para esto último es estima de suma importancia incentivar que los estudiantes que opten por la carrera docente, sean personas talentosas a quienes se les asegure una remuneración acorde con la responsabilidad de mejorar los estándares educativos internacionales.

No obstante lo anterior, se evidencia en el proyecto gubernamental una brecha ante una estrategia muy focalizada que en definitiva afecta a un número reducido de docentes, agregándose que la inversión en este aspecto es bastante baja en un punto que puede ser determinante en éxito de la aplicación de está reforma educacional. También es preocupante que las actuales autoridades parecieran no considerar las conclusiones del estudio de McKinsey que muestra a los estudiantes chilenos con una clara mejoría en cuanto a sus logros de aprendizajes.

Además parece que deberemos empezar a acostumbrarnos a que las actuales autoridades gubernamentales sólo manejan sus decisiones desde una visión economicista, como si esta fuera la única perspectiva en que debemos resolver las actividades de la sociedad humana, y en este caso la educación de lo cual emerge una incertidumbre de esta reforma en cuanto a la forma que enfrentara la equidad en la accesibilidad de todos los educandos chilenos.

No cabe duda que el gobierno ha privilegiado la educación escolar, dejando pendiente para más adelante las reforma de la educación preescolar y superior las cuales también necesitan mejoras urgentes. Cabe señalar que para nosotros es menester analizar la situación de la educación superior considerando que es el nivel educacional en cual laboramos, por cuanto este comentario seguirá este derrotero dado este interés declarado.

Pareciera que en los tiempos actuales no es posible desconocer los ranking de las instituciones universitarias a nivel mundial, sí como es el caso nos referimos al realizado por el Suplemento de Educación Superior del Times de Londres, en el cual nos encontramos con la desagradable sorpresa que en un listado de 200 universidades latinoamericanas, sólo podemos identificar en el lugar 190 a la Universidad Nacional Autónoma de México. Un ranking similar realizados por una universidad de China no es muy diferente al del Times, sólo se nos agrega la Universidad de Sao Paulo y la Universidad de Buenos Aires.

Las referencias muestran que no es la pobreza de un país la que determina este rezago latinoamericano, sino que uno de los principales motivos apunta a que la mayor parte de la investigación se realiza en el ámbito académico universitario con una baja vinculación con las necesidades demandadas por el mercado. Cabe señalar que entre las universidades mejores rankeadas aparecen las norteamericanas, quienes tienen una vinculación muy estrecha que les permite posesionarse como incubadoras de nuevas empresas. Sumase a esto, que en Estados Unidos las universidades incentivan económicamente a sus académicos dándoles tiempo y espacio para el desarrollo de nuevos productos, tengamos presente que aquí lo económico no se centra en incentivos remuneracionales como único incentivo, sino que van en dirección de apoyar el desarrollo profesional de sus académicos proveyendo el contexto para su expresión innovadora.

Si estudiamos el sistema de educación superior en Chile tomando como base el Informe OECD-Banco Mundial (OECD-BM), tenemos diversos indicadores que muestran un incremento de carreras y especialidades que ofertan los centros educativos universitarios y técnicos. Esto va paralelo con el logro de un objetivo social importante, como es la alta rentabilidad de los estudios superiores que han permitido que un 70% de estudiantes de menores recursos, que logran convertirse en la primera generación de sus familias que alcanzan este nivel de estudio. Cabe precisar sí, que a pesar de esto la participación de jóvenes provenientes de familias más vulnerable sigue siendo baja.

En lo que respecta a la PSU como instrumento destinado a la selección de estudiantes para el ingreso a la educación superior, este no ha sido una herramienta favorable a los sectores sociales más vulnerables, con respecto a los más acomodados, considerando que quienes provienen de colegios de bajo desempeño, tienen menos posibilidades de prepararse de manera adecuada en atención a la gran cantidad de contenidos que son evaluados en la PSU, en relación a la antigua PAA que estaba focalizada a evaluar aptitudes.

En relación a la calidad del sistema educacional superior el Informe OECD-BM hace un reporte positivo aunque advierte que los procesos de acreditación, pueden correr el grave riesgo de transformarse en un simple trámite, perdiéndose el objetivo esencial que es la calidad de la docencia impartida, al generarse una actitud conservadora ante la implementación de cambios importantes por el riesgo de perder o disminuir los años de acreditación lograda, y esto incide a su vez en las estrategias en los periodos de admisión de estudiantes dado el uso publicitario que se le da a las acreditaciones de instituciones y programas.

Finalmente esta el análisis del financiamiento de los centros educativos superiores que en gran medida se sustentan en ingresos provenientes entre otros de la admisión de estudiantes. Los otros fondos corresponderían al Aporte Fiscal Directo (AFD), al Aporte Fiscal Indirecto (AFI) y fondos concursables de proyectos MECESUP.

Actualmente el AFD se ha repartido entre las universidades que componen el CRUCH sobre la bese de criterios históricos, con la excepción de un 5% que estaría ligado a indicadores de productividad. Es este un importante ingreso de estas universidades que buscarían financiar la creación de bienes públicos, lo cual genera una discusión sobre si este objetivo debe ser monopolizado por las universidades del CRUCH o debiera abrirse a todas la universidades nacionales.

Respecto al AFI que se focaliza en privilegiar su entrega a aquellas universidades que logran captar los mejores puntajes de 27.500 alumnos que rinden la PSU, aunque este mecanismo busca premiar la excelencia, en términos de equidad no cumple su objetivo pues ha ido favoreciendo a estudiantes de los sectores más acomodados en desmedro de los más vulnerables.
Una situación similar se tiene respecto a la asignación de recursos a través de MECESUP, que aunque es competitivo sólo se ha otorgado a universidades del CRUCH, en este aspecto como en los demás aportes no cabe duda que la tendencia será buscar revisar los mecanismos de financiamientos mencionados, en el contexto de las recomendaciones del Informe del OECD-BM.

Es así que en tal estado de cosas la educación superior chilena deberá embarcarse muy pronto, sin lugar a dudas en una reforma que permita asegurar una educación de calidad y en equidad.

Monday, October 25, 2010

Un discurso para un premio gracioso y gaseoso


En relación al discurso sobre el premio que le entregó la Embotelladora Andina a Nibaldo Mosciatti, ante diversas autoridades gubernamentales y sociales, cabe quizás hacer algunas reflexiones personales:

Lo primero es el tipo de lenguaje utilizado por un dual Mosciatti; en lo que respecta a ser un agradecido o desagradecido ante el premio, esto desde la perspectiva de quienes han conocido su discurso, desde la mía pienso que Nibaldo es agradecido porque le dieron una oportunidad para expresar su intranquilidad en el ámbito de su quehacer profesional. Bueno no nos desviemos respecto al lenguaje el que parece que en ciertas ocasiones, aunque esta sean muy solemnes se hace necesario llevarlo a un nivel vulgar, de tal manera que todos puedan conocerlo aunque no por ello entenderlo, de hecho poco hay de nuevo en lo que nos hace ver con su palabra Mosciatti, o acaso hay alguien que todavía pone en duda que una gran mayoría de los periodista son esbirros del poder, ya sea del rating o del político, en este último caso representando la corriente de los dueños de los medios para los cuales laboran.

Tampoco cabe dudar que ante esto salgan defensores de diversos programas particularmente de corte sociopolítico, en el cual sus panelistas gozan de una autonomía limitada sólo por sus intereses y creencias personales. En este aspecto lo acepto, pero pienso que una golondrina no hace verano. A quienes vivimos la radio Bío Bío desde la juventud, entendemos las palabras que recuerdan sus inicios y lo que ha sido su trayectoria histórica de la radiodifusión en nuestro país, y sobre todo cuando la Bío Bío ha seguido fiel al servicio de la gente.

Para ello Mosciatti recomienda al periodismo alejarse de los pontificados dogmáticos, pues como el afirma “El periodismo sólo se sostiene en su falta de certidumbres, en la duda permanente, en el escepticismo, en la incredulidad”. En esto es menester reflexionar que el periodismo debe comprometerse con la búsqueda de la verdad, y la verdad para alguno olvidadizos de siempre no es certeza , esto es porque soy un convencido que detrás de quienes nos muestran la verdad con certezas se esconde un relativismo que traiciona el quehacer intelectual.

Acaso podemos soslayar el pasado de los medios en dictadura en el cual se sustentaba una propaganda de mentiras, que incitaban a los ingenuos a cerrar filas con el poder de turno, claro esta que ellos defenderán que entregar certezas permite hablar de grados de certezas y de fiabilidad, y como este no se entrega al público no estaríamos frente a una mentira mediática, teniendo en consideración que la certeza siempre es relativa a los intereses que hay por medio.

No esta demás aclarar que el oficio periodístico como afirma Nibaldo se mueve “en la duda permanente”, lo cual desde mi perspectiva conlleva considerar que tal duda se da siempre en un contexto subjetivo del quehacer informativo, de aquí la obligación de cada periodista de ser responsables de sus fuentes de información, ya que la calidad y confiabilidad de esta asegurarán un producto sustentados en motivaciones racionales críticas, que se orienten hacia una objetividad en la búsqueda de la verdad.

Dado lo anterior, discrepo con Mosciatti en que el periodista debe vivir el ejercicio de la duda, entendida la subjetividad de esta, por ello que me atrevo a proponerle que en vez de la duda lo que debe hacer es usar su sensibilidad, para vivir su racionalidad crítica como un intento de objetividad en la búsqueda de la verdad, así podrá despojarse de lo propio y entender lo ajeno como lo afirma en su discurso.

Quienes conocimos hace varias décadas a los Mosciatti en Concepción no podemos dejar de sentir el mensaje a las nuevas generaciones de periodista que hay detrás de este párrafo del discurso de Nibaldo, de seguro lo han leído pero pienso que es imperativo transcribirlo sin modificaciones interpretativas: “En este oficio de periodista quisiera haber heredado una pizca del talento, la sensibilidad y la rebeldía de mi padre. Sin esas cualidades, el periodismo se convierte en otra cosa: en una simple reproducción de discursos, en un engranaje más de las máquinas de los poderes y los poderosos, en esa cosa amorfa, triste, gelatinosa, y, a veces, ruin y malvada, que son las relaciones públicas o todo tipo de comunicación que está al servicio de unos pocos en detrimento de la mayoría anónima”.

Debo señalar que tengo una opinión también discrepante en la formalidad del tratamiento que hace sobre la institución universitaria de la PUC y de la Iglesia, entendiendo que hay académicos y personeros eclesiásticos que tuvieron acciones contrarias a la brutalidad de la época. Con ello no niego que hubieron otros que avalaron y toleraron actos que no se condicen con el humanismo cristiano, e incluso aún vemos algunos de ellos en los espacios de radio, televisión y prensa escrita.

Concuerdo con Mosciatti que es un error de los periodistas de creer que “el periodismo es la palanca o instrumento para generar un cambio social”, ello no es más que un acto de arrogancia en el manejo de la información, y por ende su utilización en mesianismos relativos que terminan por dañar la credibilidad de los medios periodísticos. Claramente son los ciudadanos los que hacen los cambios sociales ejerciendo su derecho de tener una información que se avale en fuentes responsables.

No hace mucho tiempo atrás reflexione respecto al concepto de patria, en el cual acepto ese grito ensordecedor de “No a la guerra”, entendiendo que me parecía dificultosos seguir imponiendo una visión patriótica en la que anclemos nuestro ser a un suelo determinado, dándole la espalda a un mundo en la cual las fronteras geográficas tienden a desaparecer bajo la marea de la globalización. Aclaré en ese comentario que ello no significaba olvidar a los forjadores de la patria, muy por el contrario, lo que sí no se podía propiciar que la vida de ellos y los contextos en que demostraron su heroísmo fueran circunstancias repetibles, esto sería un error que podría afectar directamente el crecimiento e integración futuro entre países geográficamente cercanos. Llevo a colación esto dada la posición de Mosciatti respecto a tener o no tener una patria, y las consiguientes instituciones que se desprenden de ello, y por extensión su alocución personal de “mar para Bolivia, y con soberanía”, lo cual parece ser una marea alta en la opinión pública política por estos días.

Para finalizar aplaudo la actitud de Nibaldo Mosciatti de realizar este tipo de discurso en las circunstancias de un premio, del cual se desprende por sus palabras que no tiene claro las razones que tuvieron quienes se lo otorgaron, por tanto celebro que haya decidido hacer una reflexión sobre el quehacer periodístico, esta claro que ello no implica estar de acuerdo en todos sus términos, pero tampoco es pertinente realizar un acto de intolerancia y mucho menos la descalificación de su persona por tal discurso.


Saturday, October 09, 2010

Bicentenario: Patria y globalización

Nuestro país a lo igual que otros estados latinoamericanos ha iniciado el año 2010 lo que ha denominado las Fiestas del Bicentenario, reconociendo que es un aniversario polémico en cuanto al rigor histórico de lo que realmente se celebra. Esta polémica la dejaré sin comentario pues tengo la intención primaria de desarrollar una perspectiva que se relaciona más con el concepto de patria, y su particular significado en un mundo globalizado como el actual.

A partir de una mirada Heideggeriana es atendible que nos encontramos desde la perspectiva geográfica en un territorio en el cual se desenvuelve nuestro Ser-en –el-mundo, y en este sentido para sentir el sentimiento de patria debiera decirse de manera más arraigada como nuestro ser-en-Chile, pues con ello estaríamos mostrando la capacidad de concebir una idea común sustentada en una cultura de lo chileno en estos doscientos años de sedentarismo patriótico.

La pregunta que me hago en este comentario, es si este sedentarismo patriótico es sustentable o es realizable en el contexto de un mundo globalizado, teniendo a la vista la actitud que tienen las nuevas generaciones ante los conceptos de dualidad tierra-patria, especialmente cuando nos enfrentamos a una juventud actual que se siente ciudadana del mundo, y que actúa dejando el concepto de patria para las competencias deportivas internacionales, en el cual la pasión del éxito deportivo da la oportunidad de mostrar los anquilosados signos nacionales.

Cabe reflexionar si es posible seguir imponiendo una visión patriótica en la que anclemos nuestro ser a un suelo determinado, dándole la espalda a un mundo en la cual las fronteras geográficas tienden a desaparecer bajo la marea de la globalización. Es poco factible rechazar que se ha iniciado un cambio en el quehacer nacional hacia interior de nuestros países, donde el arraigo nacional ha tendido más hacia un desarraigo, en la cual las costumbres autóctonas sólo son vigías de una ética chilensis.

Deseo aclarar que no significa lo anterior que deba olvidarse a los forjadores de una patria, muy por el contrario, lo que sí no se puede propiciar que la vida de ellos y los contextos en que demostraron su heroísmo son circunstancias repetibles, esto sería una error que podría afectar crecimiento e integración futuro entre países geográficamente cercanos. Lo que sí es recomendable hacer es capitalizar los ejemplos valóricos que tales próceres ilustres legaron como patrones actitudinales, pues en mi opinión el concepto de patria no impide que los países vecinos que en el pasado se hubiesen visto enfrentados a hechos sangrientos, no pudiesen superar racionalmente sus pasiones chauvinista, a través de la transformación de sus conflictos pasados en historia.

Por otro lado, también parece necesario opinar que dentro de una patria hoy aparecen sub-patrias, principalmente étnicas que buscan revindicar territorios, y lo que ha ido generando un ambiente legislativo que se centra en las personas involucradas más que en sus actos, y ello conlleva perder el sentido de hacer justicia considerando las conductas voluntarias reales de un sujeto que delinque, desligando así un aspecto tan importante como es la finalidad del acto con que se afecta al otro. No es la condición étnica o creencia la que debe considerarse para perseguir delitos de manera legislativa, de hacerlo no se condice con un sistema procesal moderno.

En el camino histórico de la transformación de la conciencia de los estados nacionales modernos, se promovió un apego a ciertas condiciones de territorialidad que permitió el desarrollo de una idea de espacio que buscaba identificar a los ciudadanos que lo habitaban o cohabitaban con un lugar; en otras palabras procuraban un estar-consigo-y-con-los-suyos, entregándole una especie estructura de seguridad, que aseguraba un residir al calor de un hogar a la mayoría de sus habitantes. Es esto lo que la marea globalizadora derriba generando un sentimiento en las personas de desasosiego, que los impulsa a salir más allá de sus límites territoriales, con ello se deshace el vínculo entre tierra-hombre, generando una estructura social de sobrevivencia que se muestra en una polaridad, que se mueve entre un sentirse parte de un espacio territorial o no sentirse parte de él.

En América latina de hecho nos hemos vistos a partir de la conquista europea afectado por migraciones que por largas décadas han mantenido cierta unidad de sus tradiciones, participando en diferentes entidades que propiciaban el hecho nostálgico de la relación perdida de espacio y de estar-en-él, hoy sus nuevas generaciones tienden a conservar estas raíces más como un recuerdo en actividades festivas, que para proyectarlas en su futuro en la sociedad que habitan.

En este mismo sentido las migraciones actuales producto de la globalización ha promovido, una migración importante de personas que buscan nuevos espacios para desarrollarse, orientándose a la mejora social de sus condiciones territoriales de origen, lo que implica que ha empezado a tambalearse el vínculo espacio y sí-mismo, la tendencia moderna apunta hacia que este último emerja como un espacio caracterizado por lo poliétnico y que se muestra como una desterritorialización progresiva.

Desde esta perspectiva los estados nacionales modernos cuando hablan de patria, se están inclinando hacia un concepto donde el territorio se abre hacia la convivencia regional, es un hecho que los pueblos tiende a desautorizar a sus gobernantes y políticos que proponen la violencia para la defensa de la patria, producto de la actual movilidad transnacional sin precedente en la historia a la cual nos enfrentamos, lo que determina la relativización de la dualidad territorio-hombre.

Quizás mi opinión de que los Mall o centros comerciales sean hoy un espacio representativo de lo que podríamos denominar como la tierra privada de nadie, convertidos en espacios destinados mayoritariamente al tránsito peatonal, y por cierto en ocasiones bastante menores a la compra de artículos de potenciales necesidades sociales. Al parecer no cabe duda, que estos espacios sin-sí-mismo mantienen ambientes atrayentes que pretende atraer al ser humano posmoderno, sin promover un arraigo más que suficiente para que se genere como producto el consumo de los paseantes, es decir al final de la jornada su existencia se conserve inhabitable como una localidad de nadie.

Es así que estos paseantes que a las horas pico repletan sus pasillos y tiendas, son la muestra palpable que nos recuerda por momentos el pasado de hacinamiento sedentario que constituían nuestra sociedad antes de la globalización. Hoy los sociedades aminoran sus vínculos de sí-mismo con los espacios territoriales, reflejo que permite predecir que en lo futuro no será sustentable seguir confundiendo la relación tierra con sí-mismo.

La sociedad posmoderna derriba los límites territoriales permanentes, motivaciones como el etnocentrismo caen ante la globalización, lo que antes se entendía y se vivía como patria, queda atrás como un sentimiento de haber superado una barrera para ir más allá. Por cierto que esto no está ausente de traumas de identidad del sí-mismo, que trata de adaptarse a este más allá, de hecho una cosa es desear liberarse y otra vivir la liberalidad, especialmente alejados de símbolos digeridos en los procesos de formación patrióticos de los estados nacionales originarios.

Los posmodernos buscan sobrevivir sus éxitos desde una perspectiva individualista, desligándose de sus cuerpos sociales aspecto que los norteamericanos a partir de su independencia han promovido como fundamento esencial del contrato social. Si observamos nuestra sociedad podemos conjeturar que la participación como comunidad aflora en los espacios de minorías solidarias, religiosas y clubes que van de la dieta hasta lo gimnástico, y lo que nos une no es un sentimiento colectivo nacional permanente, sino que salimos al encuentro de una sociedad en que prima el individuo relacionado a la infidelidad con los espacios, claro esta que hay excepciones como algún mundial deportivo.

Finalmente, parece atendible en este mundo globalizado el tener presente la recomendación sabia de aquel emigrante que exclamaba Cicerón: ubi bene ibi patria, teniendo en consideración que esta última no conserva la fuerza cardiaca del pasado, y haber nacido en un espacio parece ser nada más que un hecho circunstancialmente azaroso.

Sunday, October 03, 2010

Dilema kafkiano ante un simio enjaulado

Hace algún tiempo atrás, no mucho, concurrí al zoológico en una ciudad sudamericana, no es un paseo que me atraiga dadas las condiciones en que sobreviven estos animales, pero dadas ciertas circunstancias ahí me encontraba. Luego de caminar bastante de un lado para otro, regrese para descansar unos minutos en una banca ubicada cercana a la jaula de los monos, deje vagar mi vista por el entorno para volver a concentrarme en un mono que no me quitaba la mirada de encima, todo esto sin moverse de su lugar girando solamente su cabeza de manera que me hizo sentir que reflexionaba sobre algo en particular, en ese instante paso fugazmente por mi mente unos escritos kafkianos que había leído en cierta oportunidad, y que se referían a la historia de un mono que realiza un “Informe para una Academia”, en el cual exponía a un público de formación burguesa la historia de su hominización.

En breves palabras relata que en un trance de su vida se encontraba atrapado; sin salida, dándose cuenta de la imperiosidad de encontrar una salida para sentir placer de vivir, es por ello que toma la decisión de dejar de ser mono. Llama la atención que aclare que no debemos entender tal acto de salida como un deseo de lograr la libertad, ya que el no piensa en este gran sentimiento de poder moverse en cualquiera de las direcciones de los puntos cardinales, la cual él dice haber conocido en sus tiempos de mono y que ahora hominizado ha podido ver que hay algunos hombres que la añoran.


Es así como enfrentado ante una situación ineludible tuvo aún que no lo atraía imitar a los hombres, esto como el mismo lo expresa: “… merced a un empeño que hasta ahora no se ha repetido sobre la tierra, he alcanzado la formación media de un europeo. Tal vez eso no sea, en sí, gran cosa; pero algo será, cuando me ayudo a salir de la jaula y me procuró esta salida especial, esta salida humana …”. A esta altura mis recuerdos habían realizado el proceso mental desde la corteza sensorial hasta la corteza prefontal, llevando a pensar que mientras el mono vio una salida en su humanización, los hombres intentamos el camino hacia Dios.

Ciertamente los seres humanos estamos en situación geopolítica en similares circunstancias que el mono, aunque por nuestra parte hemos buscado variantes para encontrar una salida, como es el caso de la humanización de Dios, en este sentido podemos tener presente lo que Nietzsche nos dice en su obra “Más allá del bien y el mal”, respecto a que alguien de conocimiento podría hoy fácilmente sentirse como la animalización de Dios.


Alguien escribió por ahí que el hombre es un animal que no puede irse, al no poder validar en vida racionalmente una salida; esta exigencia de validación la hago pues el lector podría emplazarme con el acto de suicidio, volviendo al hilo de la trama el hombre en su búsqueda de una salida construye una historia de la humanidad que le permite afirmar que avanza, aún en el sentido trágico de su vida parafraseando una obra de Unamuno, quizás sin desearlo cae en la trampa y la habita como mundo.


Finalmente, una vez más concuerdo con Sloterdijk que los hombres enfrentaron una situación de sin salida que los obligo a un cambio revolucionario de su quehacer, y este se dio en neolítico cuando paso a la vida sedentaria y se autoimpuso un cerco forzado para resistir en un territorio, así la vida humana se hace más autóctona, generando un nuevo paradigma centrado en la obsesión de los conceptos de la genealogía, parentesco y propiedad. El mismo autor nos expresa que: “…la inevitable consecuencia del temprano autocerco autóctono fue el encadenamiento del hombre a la galera del origen y la procedencia; en ella, toman el timón los principios del pensamiento genealógicos –en primer lugar, el axioma primigenio de que tiene que haber principios, monarcas lógicos, con su supremacía sobre las cosas secundarias, los vasallos, también lógicos, vinculados con causalidad y retribución, línea genealógica y cadena kármica, imposibilidad de desligarse del pasado y los muertos, preponderancia del parentesco y la territorialidad sobre la simpatía y libertad de movimiento- Si se quisiera caracterizar la manera de ser de las sociedades tradicionales con un rasgo fundamental, éste se hallaría en la sumisión de toda palabra viva a la muerta: el testamento”.


Decidí dejar mi descanso al lado de esa jaula y caminar hacia la salida, sin mirar al simio que con sus ojos vivaces pareciera haberme trasmitido que conocía la historia del mono que se convirtió en hombre, y que había aprendido la lección de que una salida necesariamente no es lo mismo que la libertad. De tal manera que pensé que lo que faltaba por reflexionar era si los humanos aprenderíamos algún día esa diferencia, teniendo eso sí en cuenta que el hombre rebelde es la excepción y el homo patiens la regla.

Monday, September 20, 2010

John Henry Newman: Un asentimiento de fe

Realizar este comentario sobre el cardenal John Henry Newman es para mi una oportunidad de gozo espiritual, es que tanto él como Edith Stein son representantes de la Iglesia que han ejercido una importante influencia en mi vida y pensamiento. Es que este hombre en su drama de conversión me ha permitido examinar en muchas ocasiones mi vida, abrir mi mente a una perspectiva divina para la lectura y la búsqueda de la comprensión de los Libros Sagrados y de los Padres de la Iglesia.

Tomar contacto con la vida del Cardenal Newman es imitar su ejemplo para seguir un camino del hombre bueno, de tal manera que necesariamente esto me conlleva a reflexionar sobre su ejemplo de pasión de su experiencia religiosa e intelectual. Pues Newman, no parece empecinarse en la conversión de no creyentes, sino en dar fuerzas de argumentación a los creyentes contra los ataques del racionalismo y del paradigma científico de su época.

De hecho si nos atenemos a su obra “Grammar of Assent”; la cual es de mis lecturas de Newman la favorita, vemos un ensayo apologético de un hombre que lejos de ser filósofo fundado en algún sistema, nos invita a filosofar la fe religiosa a través de la racionalidad con el fin de que el creyente encuentre las certeza de sus verdades fundamentales. Es por ello que lo que he denominado antes su experiencia religiosa e intelectual, lo enfrenta a la Verdad de la Palabra inspirada en los Evangelios, los cuales son la fuente de la realidad de la revelación cristiana y que le permiten renovar su vida eclesial en asentimiento con la tradición apostólica.

No se puede dudar que Newman se empeña en demostrar que el cristiano obra racionalmente al prestar su pleno asentimiento a las verdades religiosas, aunque no pueda presentar en su apoyo pruebas estrictamente irrefutables desde el punto de vista de la lógica formal. Esto queda demostrado cuando en uno de sus escritos opina que: Si escribiera un libro, trataría sobre las pruebas populares, prácticas y personales a favor del cristianismo, en contraposición de las pruebas científicas. Su objeto sería demostrar que cualquier hombre, culto e inculto, tiene para su certeza los mismos derechos, las mismas razones racionales que puede tener un teólogo que domina las pruebas científicas.

La brillantez de Newman le permitió salir airoso de una controversia al afirmar que “el hombre no es un animal racional, sino que un animal que ve, que siente y contempla su obra”. Es así como en el plano epistemológico, él es conciente que esta inserto en una época en que las nuevas ideas de Newton son orientadoras en la búsqueda de la verdad, recordemos que por esos días todo lo que se consideraba científico era necesariamente matemático, y lo que no concordaba con esto no era ni ciencia ni racional. En este sentido Newman evita caer en el juego de combatir el racionalismo epocal con sus mismos instrumentos y desde un similar plano, como sí lo hace la apologética tradicional.

Muy por el contrario, lo que hace él es evitar colocarse en la incómoda posición de pretender partir de principios racionales, para deducir de éstos verdades religiosas. Su lógica parte de distinguir entre lo que el denomina el asentimiento y lo que corresponde a una inferencia racional, afirmando que la fe religiosa es esencialmente un asentimiento, no una inferencia la cual es una aceptación condicionada a la verdad y realidad de sus premisas, en cambio el asentimiento es la aceptación absoluta e incondicional de una proposición, de aquí que inferir no es asentir ni asentir es inferir.

En estos términos la fe no se fundamenta en razones inferenciales, aunque claramente un acto de fe será más asimilable en la perspectiva racional, cuanto más explícito estén en el pensar del creyente los motivos racionales en que dicho acto se funda, ya que la racionalidad no constituye por si misma la perfección de un acto de fe, ya que este esta dado por el asentimiento libre de la voluntad al objeto que se propone en el acto de fe. Dejemos que el mismo Newman nos hable de lo que debe hacer el hombre respecto a aceptar los hechos que se le presentan en la vida:
Vivimos en un mundo de hechos y hacemos uso de ellos, pues no podemos hacer uso de otra cosa. No discutimos los hechos, sino que los tomamos como son y procuramos aprovecharnos de ellos en lo que podemos. Sería cosa incongruente pedir que el fuego, el agua, la tierra y el aire nos presentaran sus credenciales para actuar, por así decirlo, sobre nosotros o para servirnos. Llamamos a estas cosas elementos, y los utilizamos, y sacamos de ellos el mejor partido posible. Especulamos sobre ellos a nuestro placer. Hay otra cosa que podemos menos anular o poner en duda, tanto a nuestro placer como contra él: es lo que constituye la contrapartida y el testigo de los elementos, nuestro propio yo….. A la manera cómo usamos de los elementos sin que critiquemos lo que no está bajo nuestra jurisdicción, así también tiene todavía menos sentido el que critiquemos o hallemos defectos en nuestra propia naturaleza; que no es otra cosa que nosotros mismos, en vez de usarla según los usos a que se presta ordinariamente. Nuestro ser con sus facultades, nuestra alma y nuestro cuerpo son hechos que no admiten duda; todas las cosas han de referirse a ellos necesariamente, y no ellos a las demás cosas.

He aquí la actitud existencial propia del Cardenal Newman, dándonos una lección que debemos aprender de su vida respecto de la aceptación de los hechos, su visión se ve actualizada en nuestros días, cuando un relativismo intelectual y moral amenaza las bases misma de nuestra sociedad, por ello Newman nos señala siguiendo la lectura de Juan 14,6 que estamos destinados a conocer a Jesús, porque Él es "el camino, y la verdad, y la vida", y que como seres a imagen y semejanza de Dios, fuimos concebidos para conocer la verdad, y encontrar en esta verdad nuestra libertad última y así dar cumplimiento al plan divino de la humanidad.

Para Newman la religión no es un mero sentimiento como nos propone el modernismo, pero a su vez advierte que el asentimiento religioso ha de ser real, es decir debe presentarse como un objeto verdadero, y cuidando razonar que el asentimiento no nos da en sí mismo la prueba de su realidad, pues no hay dudas que existen asentimientos que no son más que supersticiones y fanatismos que se apartan del mensaje de Jesús.

Permitidme finalizar recordando que Newman nos lego la pasión por la verdad y la honestidad intelectual, que tampoco esta demás decir que no habiendo sido un teólogo o un filósofo convencional fue un pensador profundo y asistemático, que tuvo la brillantez para adaptarse a la pluralidad existencial, caminando al encuentro de la vida con una curiosidad inagotable que le permitió adentrarse en la conditio humana, a la luz de su poderosa experiencia religiosa que lo llevo al final de su vida a afirmar, que el trabajo de su vida fue una lucha contra la creciente tendencia a percibir la religión como un asunto puramente privado y subjetivo.

No tengo dudas que el Papa Benedictus XVI de su experticia teológica conoce la vitalidad del mensaje del Cardenal John Henry Newman, ante una Iglesia que sufre una época dolorosa, y que más que nunca se hace menesterosa de una apologética más realista de la cual Newman es un vigoroso y digno representante, teniendo presente en él la máxima de San Ambrosio: “Non in dialectica complacuit Deo salvum facere populun suum”.

Saturday, August 28, 2010

33 atrapados con la alegría de vivir

La impactante situación humana de los 33 mineros que se encuentran atrapados en la Mina San José, en las cercanías de Copiapó, no sólo nos ha mostrado las precarias condiciones en que estos mineros laboran en el sector, sino que ello ha permitido reflexionar a la sociedad chilena sobre las condiciones de otros trabajadores que se desempeñan en la minería de este país.

Aunque esto ya ha dado de partida para que el periodismo oportunista y politólogo hable de los bonos presidenciales de un funcionario público, por su participación en el desvelamiento de las condiciones de sobrevivencia de estos mineros, aún mucho antes de culminar con el rescate exitoso para terminar con el calvario que hoy viven ellos, sus familiares y amigos, los cuales esperan ansiosamente reunirse con sus seres queridos.

Encuentro de pésimo gusto premiar a cualquier funcionario público sea de este gobierno por lo que hace para solucionar la catástrofe de la Minera San José, como de otros gobiernos que no tuvieron la voluntad de generar las condiciones de seguridad laboral de los trabajadores de Chile.

No soy experto en cosas minera, ni es mi interés serlo, más soy ciudadano de este país y ejerzo este derecho, no como muchos andan por ahí con la nacionalidad no pasando más allá de ser habitantes, que se expresan en encuestas de dudosa rating mediales, que se permiten ser los representante de la opinión de un país. Si algo se quiere cambiar se hace en la urnas electorales, es aquí en donde se empieza a construir la democracia , a través de la participación y no dejando que las actuales mayorías conviertan la actividad ciudadana en una pseudodemocracia, en que se asoman en la punta del iceberg el centralismo decisional del quehacer político de un país.

Quizás compartan conmigo ustedes estimados lectores, que no era necesario que sucediera esta tragedia para proponer un trabajo que busque mejorar la legislación laboral, en cuanto a la seguridad de los trabajadores y la buenas prácticas productivas sustentadas en la transferencias de conocimientos y tecnologías. En este mismo sentido el perfeccionamiento de la normativas para la fiscalización, teniendo en cuenta la debida asignación de recursos que permitan asegurar su cumplimiento. Si ustedes me lo permiten, el logro de esto bien vale premiarse y no el andar apagando incendios que se pueden prevenir.

Sin lugar a dudas lo anterior involucra un cambio de comportamiento ético de las empresas productivas, es decir que lleven a la práctica sus intenciones declarativas de la denominada Responsabilidad Social Empresarial. En este aspecto parece un ejemplo muy demostrativo que uno de los propietarios de la mina San José hubiese dicho, que la mina contaba con medidas de seguridad y aprovecho a su vez la oportunidad de anunciar que evaluaba la posibilidad de declararse en quiebra por no tener el capital suficiente para el pago de los sueldos del mes de septiembre en adelante.

Mientras a gran parte de la humanidad que ha conocido esta situación se alegró por la noticia de la sobrevivencia de la totalidad de los mineros atrapados, nos encontramos con las frías declaraciones de este hombre de negocios. Es imprescindible destacar que estos mineros en las oscuras entrañas de la tierra, acorralados por la materia rocosa y el calor en sus declaraciones, nos den evidencias de sus alegrías de vivir, basados en un sentimiento de humanidad que se manifiesta en la hermandad ante las circunstancias que los enfrenta por igual.

Es perfectamente lógico que en tales circunstancias se vuelva inevitable que grupos de personas llevados a apartarse de su mundo, tengan por mejor decisión el de promover la fraternidad, para el fin de mantener la dignidad humana ante la carencia de mundo, lo cual pueda llevar al peligro de alguna forma de barbarie. Esta calidez en relaciones humanas demostradas por la experiencia que viven estos mineros, son un aliciente para que florezca esta fraternidad que en otras circunstancias los seres humanos son incapaces de producir, no me cabe duda que al menos una de las fuentes que da vitalidad a este hecho es el constatar que su realidad más importante en sus condiciones actuales es: la alegría de estar vivos.

También entiendo que la compasión se define como un sentimiento natural que involuntariamente nos afecta ante el sufrimiento, por ajeno que fuera la persona que lo sufre, y que el hecho de hacerlo parte de una red social podría convertirse en la base imprescindible para generar un cambio que conduzca a nuestra sociedad a ser más humanitaria, en otras palabras a ser verdaderamente hermanos. El peligro de quedarnos detenidos en una compasión limitada por nuestros sentimientos hacia la actual situación de estos mineros copiapinos, y de aquellos que hoy por hoy laboran en potenciales condiciones de que sufran una catástrofe similar, es que ello nos cegaría nuestra visión para todos aquellos que hoy también necesitan de nuestra compasión.

Es que hay un aspecto que deseo profundizar un poco más, nuestra fascinación por la fraternidad que nos regalan estos mineros de la San José, no debemos utilizarlo para esconder nuestra vergüenza ante lo que hemos dejado de hacer en este país, para evitar que nuestros hermanos trabajen en condiciones de parias de una sociedad de consumo, debemos descubrir el mensaje que hay en el mundo de estos pirquineros atrapados, que por supuesto no es para que configuremos una caracterización de un estrato laboral de nuestra sociedad, sinceramente no es esto lo que observo, lo que se me revela es la naturaleza humana, la cual puede expresarse de diversas maneras, como en este caso lo ha hecho a través de la fraternidad por la alegría de vivir.

Sunday, August 15, 2010

¿Que es el hombre? : Un análisis en la perspectiva de la tragedia Griega

¿Qué es el hombre? Es una pregunta de la cual buscamos respuesta con esperanza ciega, no por ello nuestra voluntad se rinde; muy por el contrario siempre hay un camino nuevo para intentar un acercamiento a luz de una solución. Hoy he decidido intentar hacerlo a través de un somero análisis de dos bellísimas tragedias griegas que nos legaran Esquilo y Sófocles.

Me hago un deber confesar que mi único acercamiento al griego fue en mis tiempos de universitario, cuando tuve la oportunidad de asistir a las clases de raíces greco-latinas del Dr. Desiderio Papp, un honor para mi pero a todas luces insuficiente para abordar directamente del griego estas tragedias. Contando con esto sólo a lo igual que otros lectores me queda confiar en los traductores y considerando que por muy eruditos que ellos sean en opinión de Steiner “ninguna traducción es fiel a su original”

Comprendido el párrafo anterior quedáis ciertamente advertidos, de que es esta una interpretación personal, especialmente considerando que en ellas de manera explícita no se pregunta ¿Qué es el hombre?, por tanto la misión impuesta es encontrar elementos que nos sirvan para brindar una respuesta, primeramente sin olvidar el contexto histórico en que ambas tragedias fueron escritas en la Grecia antigua. Es así que investigaremos como el hombre griego a partir de sus vivencia en la polis, representadas en los dramas de Esquilo y Sófocles nos permiten adentrarnos hacia un conocimiento antropológico de su historia, y que nos permite abrir una ventana hacia el entendimiento del espíritu griego.

Las tragedias de Prometeo encadenado y Antígona dan una respuesta opuesta a ¿Que es el hombre?, lo cual resulta interesante si tomamos en consideración que sólo existió un lapso de menos de 25 años entre una y otra, lo cual es una muestra más de la plasticidad de la creación cultural de Atenas. Ciertamente no podemos asegurar que los dos poetas muestren en estas obras sus pensamientos o el de la polis griega, más el acercamiento es válido si dada esta consideración nos ajustamos a un análisis circunscrito a sus textos.

Si iniciamos con la tragedia de Esquilo nos encontramos que este estructura una respuesta a través de una antropogenia que esta referida al mito de Prometeo, el cual nos conduce hacia tiempos muy remotos en el cual por la acción y decisión de un ser superior: Prometeo, quién entra en conflicto con Zeus ante los anhelos de este de destruir a los hombres. Prometeo se resiste a ello y decide salvarlos a costa de enfrentar a Zeus, trasmitiéndoles a los hombres un aspecto de las prerrogativas divinas que se encuentra en la capacidad de operar la dualidad actuar/crear.

A decir de Esquilo la humanidad se encontraba en un estado prehumano sin tener conciencia de la naturaleza, haciendo su vida sin reflexión de ninguna especie y atrapados bajo la tierra en cavernas sombrías. En este estado de semejanza onírica no había futuro, como tampoco conocían la muerte. No obstante esto debemos prevenir que Esquilo no por ello consideraba a estos seres prehumanos al nivel de un animal, pues estos conservan la ventaja biológica de capacidad de sobrevivencia, que a los prehumanos inadaptados para la vida nos les era dado.

En esta visión Esquilo nos muestra lo que sería del hombre sino tuviera la facultad de más allá de su cuerpo y alma de pensar, ello conlleva el aspecto fundamental para su sobrevivencia que se deriva del desarrollo de su dimensión social, a través del quehacer de su pensamiento y las artes. Prometeo le ha entregado a los hombres la capacidad de poder discernir sobre los fenómenos cotidianos, dándoles referencias confiables para la aprehensión del tiempo y el espacio, entendiendo que una humanidad sin la posibilidad de medir es inviable.

Cabe señalar que en este paso de lo prehumano a lo humano no hay gradualidad, pues Prometeo entrega de una sola vez todas las herramientas que le permiten a este ser poseer todas las artes para la sobrevivencia humana, una sola entrega para el desarrollo de toda su capacidad técnica. A su vez Prometeo le ha permitido al hombre a través de la memoria relacionarse con su pasado, e instituir el futuro por medio de la mántica y la interpretación de los sueños.

Asumo que a partir de este momento el ser humano asume el costo de conocer la flecha del tiempo, que lo conduce ineluctablemente hacia determinaciones fundamentales, como son la triada de: la incertidumbre, la espera y la esperanza. La angustia futura de esto se aminora con la entrega de Prometeo a los hombres de la mántica y la interpretación de los sueños. Prometo enfrentó a los seres humanos con una verdad aplastante que alteraría su convivencia: son mortales.

El hecho de tener conocimiento de la muerte dejaría a los hombres en un estado que le sería insoportable de llevar, sino se le hubiera dado los instrumentos para superar esta desalentadora situación, por ello Prometeo sabiendo que el futuro les sería desconocido y en conocimiento de la muerte, es que les entrega a los humanos las esperanzas ciegas, así este titán sublevado se asegura que los hombres vivan de la esperanza en la desesperanza.

Una antropogenia muy distinta es la que nos ofrece Sófocles en su tragedia de Antígona, como recordaremos su trama se focaliza en la condena de esta por Creonte por desobedecer una orden sustentada en la ley de la polis. Sin lugar a dudas la problemática que nos plantea Sófocles, no se refiera a ver a Antígona como una víctima inocente de un tirano, como tampoco a la contradicción entre moral y razón de estado, sino la afectación que produce en la comunidad política la decisión de obviar o respetar sus leyes por parte de los involucrados.

Este drama describe que la sabiduría y arte del hombre van más allá de sus propias expectativas, pero a su vez su naturaleza lo enfrenta a una escisión que a veces lo dirige hacia el bien y otras veces hacia el mal. Cabe destacar que para Sófocles esto se observa desde la perspectiva de lo político y no de lo moral. Por ello el hombre acierta hacia el bien cuando su actuar esta de acuerdo con las leyes de la polis, lo contrario ocurre cuando camina hacia el mal ya sea por insolencia o arrogancia, dejando de ser miembro de la comunidad política.

El resultado de actuar en contra de la ley conduce a la muerte o al exilio, transformando al individuo en un ente sin fe ni ley, sin fuego ni lugar, esto están demostrativo en esta tragedia que el coro canta diciendo: este ápolis, no lo quiero como paréstios, en el interior o al lado de mi hogar…. La paradoja es que tanto Antígona como Creonte se convierten en ápolis ya que ambos no actúan con sabiduría pues los dos consideran pensar y actuar al respecto de manera justa.

La enseñanza que propone Sófocles a los habitantes de Atenas es que cuando pensamos que tenemos razón, es posible de que pudiéramos estar equivocados, pues nunca en el plano de la lógica los humanos tenemos la última palabra. De aquí que las argumentaciones del tirano y de Antígonas en si misma no buscan la comprensión de su oponente, no habiendo espacio para una refutación lógica del uno para el otro.

Individualmente pueden tener razón pero están equivocados porque por bien de la polis debieran tejer junto un camino de entendimiento. Por cierto que la defensa de Antígona de la autolimitación del individuo y de la comunidad política, pero la defensa ciega y absoluta de uno de los principios, es el hecho que demuestra la incapacidad de resolver el conflicto, para el poeta nada es más terrible que el hombre, característica que ningún otro ser presenta en el mismo grado que el hombre.

El hombre es el ser más terrible que existe, porque nada de lo que hace puede ser atribuido a un don natural, sino que su ser se expresa y se desarrolla a través de sus propio actuar, pues el ser humano se plantea a sí mismo, siendo creador de su esencia, donde esta esencia es creación y autocreación. De hecho en esta tragedia a diferencia de Prometeo encadenado, el hombre no recibió enseñanza de nadie sino que es el mismo quién se instruye, en definitiva todas las obras y creaciones relativas a las artes se presuponen de manera decisiva que el hombre se ha enseñado a sí mismo.

Sin dudas el ser humano en cuanto a su terribilidad se mueve al menos entre tres límites, uno es la muerte, dos es la moral y tres es la justicia. La obra de Antígona nos permite descubrir que este último en particular es una limitante que confronta el actuar humano, pues los hombres hace sus propias leyes y las instituyen, pero al lado de estas existe la justicia de los dioses que no pueden no ser tenida en cuenta, es decir un culto a los dioses sin ciudad, sin que exista una comunidad de los hombres regida por leyes, no es viable. En otras palabras la justicia de los dioses no alcanza, como tampoco son suficiente las leyes de la tierra.

Concluyendo Esquilo parte de una condición humana onírica y de penumbras para pasar hacia una condición humana como un don, producto de la decisión y de la acción de un titán como Prometeo. Por el contrario Sófocles no existe una condición prehumana del hombre, ya que a partir del momento en que el hombre existe, este se desarrolla a partir de una acción autocreadora, es decir de autoenseñanza.

El hombre de Esquilo conoce la verdad de que es mortal a partir de Prometeo, compensando esta angustia de saberlo con las esperanzas ciegas, en cambio el hombre de Sófocles sabe que es normal y que esta determinación fundamentalmente resulta insoslayable.

Estimados lectores los mitos griegos perduran en el tiempo como un vivo recuerdo, pues generalmente acudimos a ellos porque han contribuido al fundamentos del cual se ha desarrollado nuestra civilización. Recordando las palabras de Heidegger "el mito es griego", de tal manera que nos comunican los primeros enfrentamientos dialógicos de la historia humana, por ello al concluir los invito a reflexionar sobre estas enseñanzas de la literatura griega, que a través del paso del tiempo muestran el camino de la conciencia histórica del ser humano que autodidácticamente evoluciona, aferrado a las esperanzas ciegas.

Sunday, August 08, 2010

Avatares de los pos

Cuando pienso en el mundo que me ha tocado vivir no puedo desapegarme del prefijo “pos”, lo cual marca una referencia a algo que fue y se resiste a morir, o en su defecto muestra una arista de lo que ya no se quiere ser o no es, en pocas palabras esta es una época como dice Paul Watzlawick , que podría definirse como el sentido del sinsentido.

De hecho si comenzamos por considerar el término “posindustrial” nos encontramos que luego de un somero análisis, las promesas de la ciencia y la tecnología no reflejan paralelamente el mejoramiento de las oportunidades y calidad de vida de todos aquellos que laboran en la producción de bienes y servicios.

Para ejemplificar esta afirmación recurro al ejemplo de lo que esta sucediendo en la España de hoy, la cual marca una cesantía por más de 20 puntos porcentuales, lo cual a todas luces es inaceptable si consideramos que hemos ingresado al siglo XXI, y que tengamos personas que habiendo alcanzado incluso altos estudios superiores, tenga como única oportunidad de trabajo la prestación de servicios menores como “obreros de retail”.

Sinceramente veo con dificultad que las promesas posindustriales de las nuevas tecnologías aplicadas a la producción, puedan dar una solución al input total de trabajo que esta generando nuestro mundo, sino se incentiva una mirada a la economía desde la perspectiva del respeto de la dignidad humana .

Sólo si tenemos en cuenta que las grandes manufactureras y la gran minería, podrían considerar el hecho de reducir su actual número de trabajadores, sin que ello implicará una disminución de los niveles de producción. Por otra parte, la disminución de las horas de trabajo semanal que se inicio a lo largo del siglo XX, está provocando que exista una gran masa de personas que disponen de mucho tiempo ocioso, en los que lamentablemente no se promueven los espacios y oportunidades para desarrollar las potencialidades personales y creativas

Por otro lado esta la llamada posmodernidad, un término bastante poco afortunado pues da por hecho que sabemos lo que es la modernidad, para a partir de aquí definir el concepto de posmodernidad como aquello que no es, en estricto rigor si acudimos a la opinión de Vattimo: lo posmoderno no es “lo contrario” de lo moderno, sino su rebasamiento.

En esta perspectiva tiendo a pensar que con razón a Francis Fukuyama no le quedo otra alternativa que ponerle fin a la historia, así el mundo ha comenzado a transitar por la poshistoria, la cual se focaliza específicamente en el acontecer presente, ya que es la misma modernidad que se autoviste invirtiendo sus aspectos culturales que la identifican.

A su vez hay que recordar que por culpa de Michel Foucault, Inmanuel Kant se ve involucrado en la definición de un punto de inflexión en el cual se iniciaría la modernidad, a través del acto de toma de conciencia histórica de la época en que vivió. Esto indudablemente se nos aparece como la falacia de que todos los seres humanos pensantes anteriores a Kant, no hubiesen estado conciente de la historicidad de su época. Esta barbaridad nos conduciría a su vez que otros pensadores posteriores como Marx y Nietzsche, no hubieran promovido sus propuestas de una realidad futura conocidas como el comunismo y el superhombre respectivamente.

Parece ser más aconsejable seguir la opinión de Jurgen Habermas respecto a lo moderno, entendiéndolo como aquello que tiende a dar expresión objetiva a la actualidad espontáneamente renovada del espíritu de una época, este es un fenómeno que se ha repetido ineluctablemente en Europa, cada vez que se forma la conciencia de una nueva época mediante la redefinición de su relación con lo antiguo.

Si recorremos la historia del ser humano nos encontramos que uno de estos fenómenos que ha marcado por siglos el quehacer social, es la llamada revolución neolítica que impuso la rúbrica en la cual la vida humana quedo sujeta a la lógica de la línea genealógica , prevaleciendo a través de la historia la obsesión humana por el parentesco y la propiedad. Estas ideas desarrolladas muy bien por Peter Sloterdijk demuestran que los hombres del neolítico con su impuesto autocerco se condenaron al pasado y a sus muertos, al darle preponderancia al parentesco y la territorialidad por sobre la simpatía y la libertad espacial.

Es posible que un gran acontecimiento se este incubando en la humanidad actual y este referido a la pérdida definitiva de la era universal dominada por el pensamiento genealógico. Quizás un tipo de pos hombres en una actitud desertora se sientan ajeno al mundo y que busquen ir más allá de él, aunque no hay que desconocer que los seres humanos rebeldes son la excepción pues el miedo es un impedimento antropológico recurrente y que les limita dar este salto definitivo.

Confieso que no tengo la intencionalidad de alargar este comentario, por ello finalizo reflexionando, que en el mundo de las ideas el prefijo pos es una explicación más, que busca calificar el desarrollo histórico de la humanidad como un proceso discontinuo y estático, en lo personal seguiré mi camino, utilizando la intuición y la razón como instrumentos que me ayuden a explicar el sentido de este mundo, teniendo en cuenta una perspectiva esperanzadora ciega de esta vida que evoluciona creativamente.

Monday, July 12, 2010

Manipuladores de realidades

Existen seres humanos que continuamente en el diario vivir hacen comentarios negativos sobre sus semejantes, esto dado en un contexto en que el otro referido en ausencia ni siquiera tiene la oportunidad de enterarse. Sin lugar a dudas estas acciones son bastante perjudiciales para la convivencia al interior de la comunidad. Este aspecto se ve agravado si consideramos que nuestros cerebros funcionan realizando asociaciones posteriores que tienden a recordarnos aquel comentario mal intencionado el que pasa a ser parte integral como antecedente argumental.

Un elemento más que se agrega a dicha gravedad es que los humanos confundimos con demasiada facilidad lo que es el recordar con respecto a lo que es el imaginar, pues la memoria es buena para recordar la esencia y el sentido de las cosas, pero no tiene la misma precisión para recordar los detalles de cómo ocurrió realmente el comentario en su contexto.

Esto empeora cuando el sujeto mal intencionado se ha dedicado a manipular el entorno y luego utiliza como evidencia tales comentarios para reafirmar una postura personal, incluyendo la intransigencia operativa de su discurso, del que no es dable dudar o discutir sobre dicho antecedente que pergeñado en su oportunidad ya ha sido conocido por el entorno. En otras palabras desde su perspectiva intransigente le impone a los demás, la falta de necesidad de realizar mayores comprobaciones que las que él ha justificado por sí mismo.

En definitiva esto es bastante peligroso para mantener una sana convivencia particularmente entre pares, pues estas conductas preenjuiciadas y dogmáticas derivan en que tales personas no son consciente que sus creencias distorsionan el pasado, el que afectado genera posturas en que dichas creencias se readecuan a intereses sesgados que refuerzan y justifican los comentarios negativos.

Curiosamente en entornos intelectuales; en los cuales las personas tienden a catalogarse como científicos, y que por ende debiera esperarse menores posibilidades de que ocurran esta distorsiones relacionales, es donde nos encontramos que muchos de estas personas se aferran a un paradigma de certidumbres olvidando la gran contribución del físico alemán Werner Heisemberg en el siglo recién pasado, al legarnos un nuevo paradigma que aleja los determinismo, señalándonos como directriz inequívoca que debemos convivir en un mundo de probabilidades.

En la actualidad diversos estudios de la mente humana concuerdan que todo hecho se mantendrá en la memoria de manera directamente proporcional a la intensidad emocional en la cual se produjo contextualmente. Quizás por ello es que no podemos decidir quién es más sabio al momento de convivir, aquel que utiliza su pasado como fuente de su presente y futuro, o aquel que lo olvida para reconstruirse e innovar su presente para abrirse a un futuro de alternativas probables.

En este aspecto en cuanto a mi accionar he decidido acogerme a la opinión de Punset, quién se apunta en la matización a la hora de pensar el futuro, cuando dice que: “las convicciones heredadas aplastan el poder de comprensión que pueda tenerse de las cosas y, más sospechoso aún, esas mismas convicciones influyen también la interpretación del pasado”., y no cometer el error de Laplace: “Lo que ya he demostrado no hace falta consultarlo con Dios”.

Saturday, June 19, 2010

El Papa Ratzinger y el Islam


En una de mis tertulias con el Maestro Mohammed ibn Abdullah Efendi, le señalé que cada vez que observo las actuaciones de Benedicto XVI no puedo dejar de pensar en el teólogo Joseph Ratzinger, específicamente en su respuesta dada a un sacerdote al referirse al conflicto de la teología y la espiritualidad, particularmente cuando la primera tiende a enmarcarse en un quehacer academicista que finalmente aleja a los creyentes del camino católico. En este sentido el Papa Ratzinger advierte que la teología busca erradamente ser académica, para mostrarse con una identidad científica que olvida la presencia de Dios en el mundo de hoy.

Como ha sido su costumbre en sus reflexiones teológicas en los últimos tiempos, acude a San Buenaventura recordando que éste ya distinguía dos maneras de hacer teología; al decir: "Hay una teología que viene de la arrogancia de la razón, que quiere dominar todo, que hace que Dios pase de ser sujeto a ser objeto de nuestro estudio, cuando debería ser sujeto que nos habla y nos guía".

Otro aspecto interesante que le comenté al Maestro Mohammed ibn Abdullah Efendi, es como el Papa Benedicto XVI enfrenta el tema del ecumenismo en lo que se refiere con el Islam, en el cual ha seguido un camino a mi parecer inteligente para lograr un acercamiento al mundo musulmán. Para ello ha encaminado sus pasos hacia un exponente del Islam místico, representado por el Maestro Sufí Mohammed Nazim Abil Al-Haqqani con el cual más allá de los intercambios de regalos simbólicos de sus confesiones religiosas, a mi entender la estrategia del Papa Ratzinger ha sido la búsqueda de un encuentro con el otro Islam, aunque éste no sea el dominante en la mayoría de los países musulmanes, le abre una puerta para evidenciar que hay espacio para convivir como hermanos en la fe a pesar de las diferencias religiosas.

El Maestro Mohammed ibn Abdullah Efendi me sugirió respecto a mis comentarios que hay dos aspectos que debería haber considerado, primeramente que el Papa Ratzinger no olvida las palabras del obispo Luigi Padovese, vicario apostólico de Anatolia y Presidente de la Conferencia Episcopal Católica de Turquía, asesinado en Iskenderun el tres de junio pasado, cuando afirmó que el Islam: "presumiblemente por influencias cristianas pone el acento en el amor de Dios por el hombre y del hombre por Dios", a diferencia de un Dios inaccesible "entre cuyos 99 nombres falta el de Padre". De hecho para los estudiosos musulmanes Allah ha ocultado Su Nombre Supremo en el Glorioso Corán, aunque cualquiera que lo lea de principio a fin se encontrará con este Nombre Supremo, pero sin darse cuenta de que lo ha hecho.

En segundo lugar el Maestro Mohammed ibn Abdullah Efendi me recordó que el Papa Ratzinger en su última visita apostólica a Chipre, propuso apegarse a la sabiduría política de Platón y de Aristóteles, considerando que "para ellos, así como para los grandes filósofos árabes y cristianos que siguieron sus huellas, la práctica de la virtud consiste en actuar conforme a la recta razón, en la búsqueda de todo lo que es verdadero, bueno y bello". Es evidente que con estas palabras el Papa nos orienta a tener presente siempre en nuestras acciones una paciencia activa ante la violencia, cuando reafirma que en el uso de esta recta razón "Debemos casi imitar a Dios, su paciencia. Luego de todos los casos de violencia, no perder la paciencia, no perder el coraje, no perder la longanimidad de volver a empezar; crear las disposiciones del corazón para comenzar siempre de nuevo, con la certeza que podemos avanzar, que podemos alcanzar la paz, que la solución no es la violencia, sino la paciencia del bien".


Para concluir no tengo dudas que el Papa Ratzinger esta en conocimiento que los grandes filósofos islámicos de la talla de Al Kindi, Al Farabi, Avicena, etc., participaron en siglos muy atrás de la cultura griega, pero al recordarles a los musulmanes este antecedente histórico lo que hace es demostrarles que para el Islam es oportuno y necesario retomar esa senda de manera análoga a lo realizado por el cristianismo, esto ineluctablemente promueve que el mundo islámico ligue la fe al logo, para alcanzar el objetivo de que los países musulmanes se abran a una libertad de conciencia y de religión.

Sigo pensando que el Papa Ratzinger es lo mejor que le pudo ocurrir a la Iglesia Católica Apostólica y Romana, particularmente cuando abandona la lentitud de la diplomacia vaticana para los tiempos actuales, privilegiando su sentir antes de lo políticamente correcto.