"Veritatis simplex oratio est"

Séneca

Thursday, December 31, 2020

Una reflexión final del año 2020

  Finaliza un año 2020 que arrastró las consecuencias del llamado “estallido social¨, y que a mi parecer queda mejor definirlo como un ¨despertar¨ mayoritario de la sociedad chilena, y rechazar el insistente calificativo de quienes hacen mala política de caracterizarlo como una polarización de izquierda y derecha. Ha quedado demostrado posteriormente, que ello no representa la transversalidad de quienes el 25 de octubre pasado votaron a favor de una nueva constitución, la que debe ser elaborada por una convención constituyente integrada por miembros elegidos en su totalidad por la ciudadanía.

 

Aunque a medida que van pasando los días, se avizora una importante dificultad, respecto a la elección de los miembros constituyentes, para que reflejen con fidelidad el sentir de casi un 80% de los que votaron por una nueva constitución. La diáspora política no ha logrado hasta ahora responder a la unidad e importancia de promover la participación de independientes y pueblos originarios.

 

Este año que podemos identificarlo como de la pandemia del COVID19, nos hizo enfrentarnos a la vulnerabilidad de nuestra existencia, como a su vez puso a prueba a nuestras instituciones, en un análisis hecho con rapidez, no han salido muy bien evaluadas por la población. Cabe señalar que el actual gobierno no ha enfrentado del todo bien el manejo sanitario y económico ante el impacto que ha provocado en las familias los confinamientos decretados por el MINSAL, no se le pueden negar algunos aciertos, que ciertamente, no logran mejorar la escasa aprobación de quien conduce el gobierno, y aun más dado el presidencialismo que nos rige como Estado.

 

Cuando se intenta encontrar las causas que nos ha llevado a la situación actual, nos aparece un enfoque de las autoridades que ha exacerbado la racionalidad económica, en la que ha prevalecido el problema de la complejidad de la toma de decisiones racionales, dada estas en un escenario económico incierto, donde las decisiones por lo general se mueven entre dos atributos. Primero, que para que la elección de las personas sea racional es necesaria la existencia de una ¨consistencia interna”[1]. Segundo, que se de una persecución del “interés propio” o utilidad para las personas, lo cual éticamente es bastante discutible, sí tenemos que concebir un interés que no sea similar para los demás, lo que implicaría que éstos aparecerían cómo irracionales económicamente. Por consiguiente, de lo anterior se derivaría que la consistencia interna es un atributo muy permisivo, en cambio el interés propio sería muy restrictivo.

 

Teniendo a la vista, que la economía no es una ciencia exacta que pueda imponer modelos que se proyecten en condiciones de certidumbres, y muchísimo menos en época de incertidumbre, parece oportuno recordar qué en tiempos de Keynes, este afirmó, que los factores que determinan las expectativas a largo plazo son las que tienen mayor probabilidad de previsiones acertadas y mayor grado de confiabilidad.  Sin embargo, nuestros economistas de hoy hacen previsiones de corto plazo con un dudoso “estado de confianza”, lo que los lleva no sólo a un conocimiento impreciso de la realidad, sino que a decisiones no asertivas en tiempo y oportunidad.[2]

 

Por cierto, el aporte interesante de Keynes es su concepto “animal spirits”, en qué a diferencia de Adam Smith, considera que las decisiones racionales no están determinadas únicamente por intereses económicos de las personas, y aún más estas se dan cognitivamente en un plano intuitivo, que dependen muchas veces del optimismo de las expectativas, que de un modelo matemático y de una planilla Excel.

 

Evitando profundizar sobre los diferentes conceptos de tipos de expectativas, aportados por los economistas como Fisher (expectativas adaptativas) y Mezler (expectativas extrapolativas), nos quedamos con las expectativas racionales cuyas predicciones sobre el futuro, las que serían realizadas en condiciones de incertidumbre, a través de la mejor información disponible y con una mirada integral (full foresight) de los agentes económicos.

 

Por otro lado, en economía existe el concepto de “azar moral”, que está en términos simples relacionado con el problema de la información asimétrica que existe en el ámbito económico. Sin dudas, que lo azaroso es más cercano a la incertidumbre, pues en ella se parte de desconocer una base objetiva del cual se proyecta un futuro económico, a diferencia del riesgo, donde hay datos que pueden mejorar las probabilidades de ser asertivos sobre la proyección económica.

 

Quizás un buen ejemplo actualizado sea las proyecciones económicas que hicieron los creadores que implementaron el sistema de las AFP, que no consideraron lo azaroso, y al parecer tampoco los riesgos de asumir el valor de las pensiones a la incertidumbre económica. Además, sus seguidores, para salvar el modelo intentan proponer un “ajuste” de la ley de AFP, manteniendo un optimismo sobre el crecimiento económico mundial, cuando todo indica que este parámetro mantendrá una tendencia a la baja en los próximos decenios. En pocas palabras, me permito decirles que lo que necesitamos los chilenos es un sistema de pensiones, que puede incluir una instancia de capitalización individual, mas que asegure pensiones dignas. Por tanto, lo que se requiere es “reformar” el sistema de pensiones, y no hacer ajustes a la ley de las AFP.

 

 Se estima que los procesos de toma de decisiones se ejecutan de dos maneras; al menos, en un escenario de incertidumbre: un enfoque racional y un enfoque conductual, siendo este último el que considera asertivamente el comportamiento de las personas y que permite disminuir los riesgos de las malas decisiones. La pregunta es si nuestras autoridades consideran la situación real de los habitantes o siguen desconociendo sus condiciones socioeconómicas.

 

En democracia las personas pueden seguir opinando contrariamente que los chilenos hemos sufrido la ortodoxia neoliberal de sus modelos en economía, sin darse cuenta; o quizás lo hacen en beneficios de algunas élites; de las limitaciones y fragilidades de sus cálculos probabilísticos y estadísticos, sin responsabilidad ética a sus malas decisiones (Ejemplo: AFP). Como nos indica Colander (2009) quienes participan en el mercado y sus reguladores deben ser más sensibles a la debilidad potencial de sus modelos prospectivos en la gestión de riesgos. Pues no se conoce el “verdadero” modelo, la robustez ha de ser una preocupación capital[3]. Un modelo prospectivo para promover una política pública no debe basarse desde una perspectiva únicamente económica, dejando afuera su impacto social.

 

En este escenario externo a nuestras instituciones y a nosotros mismos, espero seguir pensando que las crisis son oportunidades para mejorar, utilizando sus obstáculos o superándolos para construir un mejor país. Mi optimismo es conservador, aunque reconozco que las cosas no se nos han dado fácil, y que mayormente hay otras personas que están sufriendo el impacto de la crisis social y sanitaria. Aun así, me es emocionalmente imprescindible desearles un próspero año 2021. Un abrazo.

 

Bibliografía:



[1] Gellner, E. 2005. Razón y cultura. Síntesis, Madrid. pp. 185-192

[2] Keynes, J.M. 1971. Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero. Fondo de Cultura Económica. México, p.136

[3] Colander et al. 2009. The financial crisis and the systemic failure of academic economics. Kiel working papers Nº 1489. Kiel, p.6

Wednesday, December 23, 2020

Saludo de fin de año 2020

  Saludo de fin de año 2020

Al escribir estas líneas me mueve el espíritu navideño, que viene desde mis tradiciones familiares.[1] En este sentido, hace unos días comenté a algunas personas muy cercanas, que para mi el “Viejo Pascuero” estaba vivo en lo más profundo de mis recuerdos y, por ello cada año en que nos acercamos  a la navidad, él aparece en mi vida con su mensaje de paz y amor para todos los que están a mi alrededor y me transporta a los momentos más alegres de convivencia junto a mis padres y hermanos, los cuales se han extendido a lo largo de toda mi existencia a mis descendientes y amistades.[2] Pues, es en este contexto que haré el siguiente comentario:

Como todo año que finaliza, algunos tendrán la oportunidad de hacer su propio balance -otros lo evitaran- es que para nadie ha sido un año en que no nos hayamos visto afectado por las restricciones sanitarias que las autoridades han debido imponer. El confinamiento parcial o total ha restringido nuestras actividades cotidianas, no solamente más allá de las puertas de nuestras viviendas, sino que hasta la de nuestra propia convivencia hogareña.

Ya habremos escuchado que los tiempos de crisis son una oportunidad, en que debemos considerar la cruel pedagogía de la pandemia, como un método de aprendizaje que nos ayude a superar los obstáculos, o en caso de no ser esto posible, encontrar como convertirlos en herramientas a nuestro favor, para rescatar nuestra libertad de esta imposición externa que nos obliga éticamente al confinamiento.

Cabe la responsabilidad, qué ante el impacto personal de dicho confinamiento, la evaluación que hagamos de nuestra situación sea honesta, pues si desde un análisis objetivo esta no es tan mala debemos evitar las exacerbaciones, y tener muy presente que siempre podrá haber otros cuyas desgracias y penurias sean peores que las nuestras.

Hace unos días el Papa Francisco nos decía: “la crisis de la pandemia es un momento propicio para reflexionar nuevamente sobre el profundo significado de una crisis, que puede resultar beneficiosa para todos”. Sin dudas, que esta reflexión debe llevarnos a encontrar aquellos puntos en que la crisis a puesto a prueba nuestras certidumbres, y renovar nuestra confianza y esperanza en podremos construir un mundo mejor. Necesitamos tener la serenidad y comprensión para resolver esta crisis sin conflictos. De hecho, el mismo Papa Francisco insistía en que no confundiéramos “crisis con conflicto…las crisis generalmente tienen un resultado positivo, mientras que conflictos siempre crea discordia y competencia, un antagonismo oponentemente irreconciliable que separa a los demás en amigos para amar y enemigos para luchar”[3].

 Por ello, recurro al espíritu navideño de mis tradiciones familiares, para darle fuerza y vigor a este saludo de fin de año, para que nuestra voluntad se alimente de este sentimiento[4] y nos permita encontrar los espacios de confianza y no perdamos la esperanza que al comenzar un nuevo año podremos reencontrarnos fraternalmente, para dar paz y prosperidad al próximo año 2021.

Son mis deseos para todos ustedes.

 

Bibliografía

 

Carta Encíclica de Papa Francisco.2020. Fratelli tutti. Sobre la fraternidad y la amistad social.



[1] Muñoz, Rosabetty. 2010. Ligia.Lom ediciones. 1ª edición. Santiago p.51:

Cada uno trae historia flotando/ tras de sí./ Por eso parecemos cometas./ Siempre hubo un antepasado que debió partir…

[2] Bombal, María Luisa.2020. Antología. El árbol: … Un oleaje bulle, bulle muy lejano, murmura/ como un mar de hojas. ¿Es Beethoven? No./ Es el árbol pegado a la ventana…

 https://www.cultura.gob.cl/wp-content/uploads/2020/12/antologia-mlb-2020.pdf

El armar cada año el árbol de navidad y el pesebre es parte del ritual que da comienzo a ser realidad la presencia del espíritu navideño

[4] Muñoz, Rosabetty. 2010. Ligia.Lom ediciones. 1ª edición. Santiago p.40:

Nos salvamos/ porque estuvimos todo el tiempo/ tomados de las manos.

 

Saturday, November 14, 2020

Shakespeare: una relectura en tiempos de pandemia

  Por estos días de pandemia, que se hacen interminables, en que incluso la muerte no da tregua; por qué tendría que darla; en que lamentablemente muchas personas nos dejan, he intentado superar la tristeza de este tiempo de restricción de los espacios de encuentro, con las amistades y seres queridos. Para ello, he salido al encuentro de mis lecturas pasadas de los grandes autores de la literatura en la historia de la humanidad, entre ellos hoy deseo destacar a -quizás el más grande- escritor universal: William Shakespeare.

 

Para describir la validez canónica de Shakespeare estimo oportuno citar la opinión de Emerson: “Shakespeare está tan por encima de la categoría de los autores eminentes como lo está por encima del vulgo. Es inconcebiblemente sabio; los demás lo son en la mente de Platón y pensar desde ahí; pero no en la de Shakespeare. Sigue estando fuera de nuestro alcance. Por facilidad compositiva, por creación, Shakespeare es único”[1].

 


Gran parte de nosotros -principalmente de tercera edad- sabemos que sus obras tienen una dedicación a exponer lo humano desde la perspectiva de los sentimientos, los que se destacan en sus personajes a través de la ambición, el odio, el amor y el dolor humano. Títulos como Enrique IV, Rey Lear, Romeo y Julieta, Macbeth, Hamlet y tantos otros son una muestra de la exuberancia literaria del Bardo de Avon.

 

No cabe duda que su dedicación a su vocación siguió los pasos del mensaje de San Pablo en el que recomienda a sus seguidores a prodigar con fuerza sus dones vocacionales (1Co 1, 26), y no sólo él, sino que también sus personajes, tal es el caso de Falstaff cuando afirma: “…no es ningún pecado que un hombre se dedique a su vocación”[2], aunque esto refleje la ironía de que su quehacer sea de dudosa moralidad.

 

Dicho sea de paso, Shakespeare no pretendió particularmente mostrarse como un sabio en sus obras, como tampoco proponer ideologías, de tal manera que es temerario intentar clasificarlo como un moralista religioso. Lo que sin dudas prevalece es un multiculturalismo que hoy mismo nos convida a dejar de lado las posiciones ideológicas que polarizan a la sociedad, a través de sus dramas y personajes refleja la naturaleza de las relaciones humanas en un contexto planetario.

 

Es que Shakespeare muestra a sus lectores los personajes insertos en las costumbres y manera como intentan resolver sus conflictos cotidianos, donde los personajes se rebelan del autor convirtiéndose en libres artistas de si mismo. Cada personaje es una oportunidad instrumental para juzgar nuestras propias perspectivas que de ellos se reflejan moralmente, pues son accesibles a cualquiera que posea la suficiente cultura para leerlos.

 

Es posible que mi generación haya tenido un contexto favorable para el hábito de lectura; no tengo evidencia rigurosa de esto; es una percepción ante las oportunidades de distracción que ofrecen las redes sociales actualmente, que hacen más difícil proponerse espacios para disfrutar de la lectura particularmente de los clásicos como: Homero, Dante, Cervantes entre otros.

 

Finalmente, lo que intento proponer es una lectura de Shakespeare desde la transcripción de nuestro antipoeta Nicanor Parra, que hizo del Rey Lear, regalándonos una versión chilena en español, de manera que su lectura tiene una cercanía especial con nuestra idiosincrasia. A decir de Chris Fassnidge -un destacado especialista en Shakespeare- Parra nos permite “… comprender instintivamente la sabiduría popular, sus expresiones, dichos, chistes y verdades que, estoy seguro, Shakespeare habría avalado completamente” [3].

 

Mi propuesta los invita a reencontrase con ustedes mismos, con su yo más íntimo. Por cierto, esta es una decisión de vuestra personal autonomía lectora.

 

Bibliografía

[1] Emerson, R. Hombres representativos. Editorial Cátedra. Letras Universales. 2008

[2] Shakespeare, W. Enrique IV. Editorial Berkley Books. 2002

[3] FASSNIDGE, Chris. Diario de una producción. Apuntes, Santiago, n. 103, p. 48-65, primavera 1991/otoño 1992. Citado en  Rey Lear de Nicanor Parra de Por Antonia Javiera Cabrera Muñoz Universidad Federal de Santa Catarina, Brasil: https://www.omni-bus.com/n30/lear.html

Monday, August 24, 2020

Malditos poetas franceses

 Mientras recordaba un verso de Alejandra Pizarnik: ”no abandone el vacío y el desierto, vivo en el peligro”..., quien vivió en París como varios poetas latinoamericanos, surgió desde lo más recóndito de mi memoria un grito de asombro reiterativo: ¡Malditos franceses! Por cierto, exclamación con un hondo sentido de admiración por la poesía gala. Tengase presente, la increíble cantidad de poetas alrededor del mundo, que aprendieron a descubrir su propia voz poética; como lo sostiene T.S. Eliot;  a través de la inspiración de los vates franceses.
 

Además de Pizarnik una pléyade de poetas sudamericanos orientaron sus pasos hacia la ciudad de las luces, como Cesar Vallejos, Vicente Huidobro y Pablo Neruda. De Vallejo se dispararon hacia mi memoria una metralla de palabras: Ausente, mañana, Misterio, inevitable cementerio las cuales dieron blanco frente al edificio Dakota en Nueva York.

Fue un día cercano a la navidad del 2015, caminaba junto a G por Central Park en la ciudad de Nueva York, era una hermosa mañana con un sol esplendoroso, el que no impedía que un viento frío penetrante calara nuestra estructura física,  atravesando las capas de ropas, que preventivamente habíamos decidido vestir y así capear los grados bajo cero que nos mostraba el termómetro. Más de una vez hemos comprobado que un sol radiante en estas circunstancias estivales no es garantía de protección de las bajas temperaturas climáticas.
 

Nos encaminamos hacia el edifico Dakota dónde años antes en un aciago día del mismo diciembre, un maldito asesino terminó con la vida de Lennon . Nuestra intención más que hacer presencia turística era rendir un homenaje espiritual, en el lugar en que el alma de John se disipó para siempre de este mundo. No traíamos “Un guardián entre el centeno”, ni los sones de la música de Lennon, sólo nuestro silencio respetuoso y sagrado, ante la insensatez de una vida desgarrada por la violencia, como en tantas otras ocasiones ha sucedido y que lamentablemente seguirá ocurriendo,  por más que John siga cantando: “Imagina a toda la gente / viviendo en paz”

Ahí frente al Dakota fue el momento en que los casquillos de aquellas palabras del Cholo Vallejos cruzaron mi mente, emulando los cinco disparos que sesgaron la vida de Lennon: Ausente! La mañana en que me vaya / más lejos de lo lejos, al Misterio,/ como siguiendo inevitable raya,/ tus pies resbalarán al cementerio.
 

Por cierto nuestra intención original era acercarnos hacia el monumento de Cristobal Colón en Central South Park, pretendiendo encontrar las huellas dejadas por Saint Exupéry hacia 1940, quien vivió y escribió El Principito, en un edificio del sector en que pernoctó por poco más de dos años antes de volver a Europa, para luego desaparecer aquel verano de 1944 en las aguas del mar mediterráneo.
 

Así tenemos que este aviador francés nos regaló esta maravillosa obra que ha sido de entretención y meditación profunda para millones de lectores alrededor del mundo. Aunque es difícil ubicar el lugar exacto en que la inspiración literaria de Saint Exupéry fecundó El Principito, el sólo hecho de detenerse en el sector y dejarse llevar por una de sus tantas frases célebres : “No se ve bien sino con el corazón, lo esencial es invisible a los ojos”, no deja de ser una oportunidad para reencontrarnos con el misterio de lo numinoso de las vivencias humanas.
 

De regreso al apartamento luego de satisfacer algunas necesidades consumistas en el Shoping de Columbus Circle, pasamos por algunos minutos a la librería Rizzoli Bookstore, en la cual adquirí una obra de Ezra Pound, quien tuvo la osadía de afirmar que la poesía inglesa era un plagio de la francesa. ¡Válgame Dios!

Seguiré leyendo a Baudelaire, Rimbaud, Mallarmé: ¡Malditos poetas franceses!

Saturday, August 15, 2020

30 años de la Constitución Apostólica Ex Corde Ecclesiae

  Hoy  15 de agosto se cumplen 30 años de la promulgación por el Papa Juan Pablo II de “La constitución apostólica Ex Corde Ecclesiae”, la cual constituye el marco legislativo que regula la diversidad de actividades que relacionan el quehacer de colegios y universidades católicas.

En este contexto una docena de instituciones de educación superior católicas han publicado una carta, en la que refuerzan su compromiso de realizar todos los esfuerzos necesarios para constribuir en el desarrollo de una comunidad que comprenda “un espíritu de libertad, de caridad y de encuentro fecundo entre fe y cultura, que se caracterice por avanzar en calidad e inclusión, en el respeto recíproco, el diálogo constante y los derechos de cada uno de sus miembros”. [i]

Tal desafío constituye un compromiso que involucra sus proyectos educativos en la formación de personas, para una sociedad que demanda la integración del saber en un ámbito de diálogo con la cultura actual, que permita el encuentro con un ideario común. Reafirmar este compromiso en las actuales circunstancias sanitaria y política que vive el país, en la cual se hace necesario integrar un diálogo social con la cultura, donde la educación superior confesional, tiene un espacio histórico que da cuenta de la formación de un ser humano, que es capaz de interactuar con sus semejantes más allá de las diferencias ideológicas, en un plano vinculante que genere estos espacio de diálogo.

Escribir sobre la eterna problemática de la dualidad: razón y fe, no es algo que sea fácil soslayar porque como nos dice M. Zambrano “Lo que está en crisis es este nexo misterioso que une nuestro ser con la realidad, algo tan profundo y fundamental que es nuestro íntimo sustento”.[ii] Por 30 años la promulgación el Ex Corde Eclessiae ha orientado la misión institucional de las universidades católicas, dándoles una identidad propia, con la que promueven la vigencia  de una sociedad humanizadora desde la aportación de la fe cristiana. Al afirmar esto, no implica desconocer las dificultades que actualmente afectan el dar continuidad  a este mandato de defender lo humano y transmisión de la verdad, en la formación de los alumnos a través de la investigación y la docencia del saber para el bien común y futuro de la sociedad.

Esta constitución apostólica que hoy celebramos no esta exenta de una tradición histórica, de lo que se espera sean las funciones de una universidad desde la perspectiva de la fe cristiana. Entre ellas podemos recordar las apotaciones del Cardenal J.H. Newman[iii] respecto a su rechazo que las universidades buscaran reproducir profesionales arrogantes con impetu de superioridad, dedicados a ocupar cargos de poder sin tener presente lo humano, puesto que la educación es mucho más que la adquisición de conocimientos teóricos y habilidades prácticas, es decir lo esencial de la universidad es la enseñanza del conocimiento universal.

En definita Newman nos convida a entender la universidad como un lugar en que se pueda juzgar la realidad histórica teniendo presente los signos de los tiempos. Este replanteamiento del verdadero sentido que a de tener la formación de los estudiantes, está en las directrices que ofrece la Ex Corde Ecclesiae, en la busqueda de la verdad y hacer ciencia en el horizonte de la racionalidad; como lo señaló Benedicto XVI; sin dejar de tener presente las cuestiones fundamentales del pensamiento de lo humano: el vivir y morir, lo que sin dudas es inevitable.

Aunque sigo pensando que es un riesgo temerario aventurarse en un escenario futuro, estimo que cada vez será más necesario reflexionar sobre los cambios educativos y la Constitución Apostólica Ex Corde Ecclesiae será un marco que oriente a las universidades católicas. Temas que no podremos soslayar entre otros son el futuro de los lugares de trabajos de los profesionales -que no serán los mismos- y los aspectos éticos que demandan la docencia e investigación en la formación universitaria.

Es claro que este cambio ya se ha iniciado, en el cual uno de los factores que no estará ausente es el desarrollo de la Inteligencia Artificial. Este hecho ha sido referido por Yuval Noah Harari al afirmar que el mercado laboral hacia el 2050 estará caracterizado por la cooperación humana y la Inteligencia Artificial. Aunque esta fecha pareciera estar muy lejana, el mismo autor afirma que “nadie puede saber con seguridad qué tipo de impacto tendrá el aprendizaje automático y la automatización en las diferentes profesiones del futuro, y es muy difícil evaluar el calendario de los acontecimientos relevantes, sobre todo porque dependen de tantas decisiones políticas y de tradiciones culturales como de descubrimientos tecnológicos”.[iv] No puedo ahondar más en esto, pero para esclarecer mi motivación de esta cita, el objetivo es que ustedes puedan dimensionar el cambio educativo que se nos viene y la necesidad de referentes orientadores como esta carta apostólica.

Quizás necesitemoa una hipótesis de trabajo como la ofrecida por el Papá Francisco: «Educar en la búsqueda de la verdad, por tanto, exige un esfuerzo de armonización entre contenidos, hábitos y valoraciones. [...] Para alcanzar tal armonía no bastan las informaciones o las explicaciones. [...] Hace falta ofrecer, mostrar una síntesis vital de las mismas”.[v] Así mismo quizás sea oportuno recordar lo que dijo el papa Benedicto XVI en la Universidad Católica Sagrado Corazón en Italia: “El futuro de la humanidad está en manos de aquellos que son capaces de transmitir a las generaciones de mañana razones de vida y de esperanza”.[vi]

Celebremos entonces estos 30 años de la Constitución Apostólica Ex Corde Ecclesiae promulgada un día como hoy por el Papa Juan Pablo II, y en plena vigencia.



[ii] María Zambrano, Hacia un saber sobre el alma, Alianza, Madrid, 1993, p. 104.

[iii] John Henry Newman. La idea de una universidad. Ediciones UC, Lecturas escogidas. Santiago, Chile. 2016

[iv] Harari, Yuval Noah. 2018. 21 Lecciones para el Siglo XXI. Editorial Penguin Random House. Santiago, Chile. p.53.

[v] J.M. Bergoglio - Francesco, La bellezza educherà il mondo, Emi, Bologna 2014, p. 24

[vi] Benedicto XVI, Discurso citado en Carta Pastoral del Arzobispo de Antofagasta M.Ignacio Ducasse Medina: La ventana del Oriente. Jesucristo, nuestra esperanza. 2020.

Wednesday, July 01, 2020

Lecturas con mi madre: Celebrando hoy sus 97 años


En un día como hoy en el año 1923 nació mi madre en la ciudad de Linares, se cumplen 97 años desde aquel inicio, comprenderán que son muchas las vivencias que hemos tenido junto a ella, las que seguirán acrecentándose para quienes tienen la oportunidad de disfrutar de sus capacidades comunicativas que actualmente goza.

Mi madre fue una interesante lectora, ejemplo que heredé y que mantengo hasta el día de hoy. Empecé a leer muy temprano; a principio de los 60; lo que permitió seguir las lecturas de ella con gran intensidad, aprovechando la biblioteca del Sr. Jorge Isler quien era un colega de mi padre, de quien mi madre obtenía obras de autores nacionales como Alberto Blest Gana, Salvador Reyes, Mariano Latorre, Manuel Rojas, Nicomedes Guzmán, Francisco Coloane entre otros. A estos habría que sumar escritores como Alejandro Dumas, Graham Greene y por sobre todo Frank Yerby.

 Al recordar este hecho no puedo dejar pasar el contexto geográfico en el cual ocurrieron estas primeras lecturas; me refiero a Balmaceda, especialmente porque era en un villorrio de la región de Aysén en el cual se vivía un aislamiento extremo, que podía llegar a varías semanas en épocas de invierno. Para demostrar la crudeza de soledad extrema tengo una poderosa evidencia que aportar, consideren que eran las estaciones de radio el principal medio de comunicación con la capital del país. Además de las cartas que se intercambiaban con la familia las que en el mejor de los casos tardaban un par de semanas en llegar.

 
Hace un lustro aproximadamente tuve la oportunidad de invitarla a la Feria Internacional del Libro de Santiago de Chile, en el recinto de la Estación Mapocho, recorrimos por horas los innumerables estands, hojeando los libros y adquiriendo algunos. Fueron momentos muy hermosos de reencuentro con el apasionante mundo de los libros, al cual ella me abrió las puertas, por cierto, nunca más he podido salir de él, ni espero hacerlo.

  Por lo anterior y muchas otras vivencias mi mensaje a mi madre en el día de su cumpleaños 97, se resume en dos palabras que le regalo de felicidad: Gracias mamá.

Wednesday, June 17, 2020

¿Un día para papá y otro para mamá?


En mi parecer el día del padre y de la madre según corresponde al calendario de cada año debería celebrarse en un mismo día para ambos. Esto porque no me agrada separar la formación que me entregaron a través de su religiosidad, lo que ha dado fortaleza a mi sentido de vivir.

Para expresarlo de una manera simbólica, en algún instante de mi vida desperté de un poderoso sueño, en el cual mis padres aparecían entregándome una caja de regalo en forma de corazón, atada por una cinta dorada y adosada una tarjeta musical con himno de la alegría, en cuya inscripción decía: En las palabras encontrarás la verdad, tus papis.

Antes de despertar de tan bello sueño abrí mi regalo en el cual encontré un mensaje, que de ese momento me ha acompañado toda la vida:
“LA VIDA ES SAGRADA Y LO DIVINO VIENE DE DIOS”

He andado en la vida por diversos derroteros con alcores de variados tamaños, en esos caminos he aprendido a "conocerme a sí mismo", lo que hoy me hace afirmar con fuerza que me encuentro en la plenitud de mi sentir a Dios.

Aunque gran parte de mi vida no la viví junto a mis padres; por razones educacionales que nos superaron como familia; debo expresarles que las distancias no fueron nunca un impedimento para construir fe y esperanza en mi vida y en mi mundo. Gracias Papá y Mamá.


Friday, May 22, 2020

Reflexionando desde el Eutifrón en tiempo de Pentecostés


En tiempo de Pentecostés en que el mundo cristiano celebra el día de la manifiesta venida del Espíritu, lo que representa la consumación de la resurrección del Cristo, y teniendo como hecho comunicativo que el Espíritu Santo revela a los seres humanos una serie de dones a través de la Gracia de Dios. Entre esos dones está la piedad y la sabiduría.

Pienso que es difícil separar lo numinoso que podemos encontrar en el sentido de Pentecostés, lo que llevaría a un rápido rechazo por la razón tal como lo fue para los contemporáneos de Sócrates, para aceptar su sentido mítico de lo religioso a su idea del daimon. Por tanto, no a de extrañar que Sócrates haya sido acusado de sacrilegio en contra de las creencias de su época por falta de piedad.

Para mi reflexión personal sobre estos dones utilizaré mis lecturas del diálogo Eutifrón de Platón, entendiendo que éste nos regala la oportunidad de seguir su derrotero ético y su saber generoso para acercarnos al entendimiento de la piedad. Para ello, primero me haré cargo de una pequeña introducción al diálogo platónico, y luego lo relacionaré brevemente con la celebración de Pentecostés, desde la mirada de la gracia divina.

Eutifrón es una conversación entre el propio Eutifrón y Sócrates, en que deliberan sobre dos procesos en que se ven cada uno envuelto, el primero es un acusador de excepción de homicidio en contra su propio padre, en cambio el segundo, se convertirá en reo de una acción judicial pública acusado de corromper a los jóvenes.

El diálogo de Eutifrón tiene como principal propósito encontrar una definición de la piedad, en cuya plática Sócrates manifiesta su agudeza para profundizar sobre ella, a través de su prodigiosa mayéutica de la cual afirmaba que proveía de su “madre”: como señala José Ferrater Mora: “Por medio de sus constantes interrogaciones, Sócrates hacía surgir dondequiera lo que antes parecía no existir: un problema. De hecho, toda su obra se dirigió al descubrimiento de problemas más bien que a la búsqueda de soluciones. El problema hacía desvanecerse los falsos saberes, las ignorancias encubiertas, las inauténticas satisfacciones”.

Además, suma su infaltable ironía que en palabras de Romano Guardini: “busca intranquilizar el corazón de los hombres y ponerles en tensión, para que a través de ella se produzca ese movimiento hacia la verdad-bien en el interlocutor mismo, bien, si este no se deja ayudar; en el oyente", en este caso ante la experticia de Eutifrón quien presume su utilidad y diferenciación ante el común de los hombres, dado que conoce "las cosas con exactitud” (5a).

Cabe mencionar que la ironía de Sócrates no se constituye en un desprecio por el prójimo, sino que ella es una manera elegante de liberar al otro, compartiendo la búsqueda de la verdad. Sócrates siempre tiene presente que “sabe que no sabe”, y en esto esta la grandeza de su soberanía interior.

Sócrates busca en este diálogo impugnar la acusación desde la justificación lógica de Eutifrón, mostrándole que la acción en contra de su padre olvida los deberes de naturaleza humana y las obligaciones de parentesco sanguíneo que se derivan de ello. Kant lo señala como imperativo incondicionado ante el formalismo de la ley, considerando la excepcionalidad por razones de parentesco.

Sócrates solicita a Eutifrón que le aclare qué es lo que entiende por piadoso e impío (5e), luego prosigue preguntando si lo piadoso lo es por serlo o depende de la aprobación divina (10a). Sócrates centra este asunto en el campo de la causalidad para aclarar que no es el efecto la causa de una acción; como lo piadoso; sino que la acción es la causa de este efecto. De esta manera lo piadoso en el contexto de la religiosidad griega según Sócrates no debe quedar definido por si agrada a los dioses, sino que por su naturaleza.

He aquí un punto de actualidad para la vivencia cristiana de Pentecostés, en especial en estos días en que el mundo necesita tanto la capacidad de entendimiento para superar la pandemia, donde se demanda sabiduría para enfrentar con caridad la precariedad de ciertas estructuras sociales en nuestras comunidades.

Tomemos en consideración las epístolas a los Gálatas y Romanos especialmente si podemos encontrar en sus lecturas que opondrán la Gracia a la ley, es decir, primero el perdón a la exigencia de justicia que el hombre debe realizar como base de sus relaciones con Dios; pero también la vida en “el amor de Dios” derramado en nuestros corazones por Espíritu Santo que nos ha sido dado (Rom 5,5).

Consciente de la distinción histórica de la Gracia es que me adhiero en este comentario al concepto de Gracia “gratum facientes”, es decir, cuyo efecto inmediato es quien las recibe es el ser introducido en la amistad con Dios, que regala la capacidad de ceñirse a una correcta realización de los dones que derrama la Gracia.

Hagamos un corolario considerando el don de la piedad al servicio de la caridad, no sólo una virtud de la religión como una forma de justicia hacia Dios, sino que hacer de nuestro diario vivir un ejercicio piadoso. En tiempo de Pentecostés podríamos utilizar la habilidad para encontrar en nosotros la presencia de dones como la piedad, la sabiduría y el entendimiento entre otros, buscando que nuestras relaciones con el prójimo converjan en una comunión fraterna en el interior de la caridad divina derramada en nuestros corazones por el Espíritu Santo (Rom 5,5).

Bibliografía:
Platón. 1966. Eutifrón o de la Piedad.Ed.Aguilar. Buenos Aires, Argentina.
Ferrater M, José. 1958. Diccionario de Filosofía. Editorial Sudamericana. Buenos Aires, Argentina.
Bouyer, L.2002. Diccionario deTeología. Editorial Herder.Barcelona, España.
Guardini, Romano.2016. La muerte de Sócrates. Ediciones Palabra. Madrid, España.
Biblia.1903. La Santa Biblia. Versión de Cipriano de Valera. Madrid, España.

Monday, May 18, 2020

Aspectos a considerar para una salida de la pandemia de COVID-19


Carta Abierta a mi comunidad lectora...

Necesariamente una salida adecuada a la actual situación de la pandemia de COVID-19 pasa por realizar una evaluación rigurosa del impacto social y económico, como a su vez tener presente la evolución, donde el indicador número de fallecidos por COVID-19 por cantidad de habitantes, según la comunidad que corresponda. Pues diseñar una buena estrategia de salida hacia una normalidad razonable, esta debe sustentarse en minimizar y controlar los potenciales de riesgos de contagios, y con ello ir disminuyendo de manera prudente el confinamiento de personas, a fin de favorecer la recuperación de la economía.

La OMS y otras entidades similares han realizado una serie de recomendaciones, teniendo en cuenta la limitada experiencia que se tiene en relación con esta pandemia, más allá de la que se tiene del manejo de la gran diversidad de países, con sus aciertos y errores esperables. Uno de ella son las cuatro fases de descalada denominadas como: inicial, intermedia y avanzada, donde cada una de ellas determina las condiciones que deben realizarse a fin de permitir paulatinamente dar el paso de una fase a otra, con el objetivo de alcanzar una normalidad razonable.

De acuerdo con lo anterior, es muy importante la prudencia de ir avanzando despacio, de manera que cada fase tienda asegurar los posibles brotes, evaluando los riesgos inherentes a decisiones que no pueden controlar todas las variables. En esto juega un aspecto muy importante el mantener una comunicación efectiva, evitando las contradicciones y buscando la transparencia de los errores inevitables que pueden ocurrir en quienes deben asumir decisiones con una crisis en curso.

Deseo insistir en la importancia de lograr una comunicación efectiva con la ciudadanía, para lo cual debiera tenerse presente la simplicidad en las instrucciones y recomendaciones, relacionadas con el objetivo para alcanzar una normalidad razonable de salida de la pandemia. Reafirmar que estas deben ser sencillas y comprensibles para que los ciudadanos e instituciones; según correspondan; puedan seguirlas y cumplirlas sin dificultades.

Hay que tener presente que la medida de cuarentena es muy útil si se usa oportuna y criteriosamente, teniendo a la vista que el confinamiento nos es compatible con la recuperación de la economía, lo que demanda del Estado un esfuerzo extraordinario para ir en ayuda de las personas que ven afectados sus niveles de ingresos e incluyendo los pequeños y medianos empresarios que dan trabajo.

 No cabe duda qué para el éxito de una estrategia de salida es necesario que la institucionalidad pública responsable, busque disminuir el nivel de contagio a través de la prevención poblacional, del diagnóstico y aislamiento oportuno, y el fortalecimiento del sistema de salud. Así mismo definir que considerará un factor de riesgo y qué grupos serán los que cumplan con los requisitos de vulnerabilidad.

Es imprescindible señalar la responsabilidad individual de cada ciudadano en el cumplimiento de las medidas y recomendaciones de la institucionalidad para lograr con éxito la salida de esta pandemia, y ello pasa necesariamente por un cambio cultural de los habitantes de nuestro país, el cual debe al menos contemplar una mayor disciplina social. Estimo a priori que este aspecto debiera ser parte de la formación que imparten los centros educativos de todos los niveles.

Es posible que lo que voy a decir a continuación no sea del agrado de ustedes, considérenlo una opinión que aporta una perspectiva personal, y que no busca convencerles de que es la mirada de una realidad unívoca, más he estimado necesario hacer presente que una estrategia de salida de esta pandemia debe considerar el contexto histórico que hemos vivido a partir de octubre del año recién pasado.

La crisis social que ha vivido Chile a partir del 18 de octubre del 2019, no se visualiza como una coyuntura superada, muy por el contrario, es mucho más probable que una vez rebajada las medidas sanitarias por la pandemia del COVID-19 se torne muchísimo más complicada de lo que hasta ahora ha ocurrido. Esto porque se a hecho más evidente para la ciudadanía, que quienes ostentan el poder económico y político del país han abandonado la verdad, la justicia y el bien común.

Chile muestra síntomas de estar enfermo socialmente lo que se demuestra por una alteración de la convivencia pacífica, tal diagnóstico espera ser enfrentado por las autoridades gubernamentales, dentro de un espacio de orden que debe apegarse a la verdad, es decir, transparentar sus acciones a toda la ciudadanía convirtiendo la justicia en la tarea primordial de su gobernanza.

Los actores sociales según corresponda deben alejarse de la soberbia y promover la solidaridad, atendiendo las dificultades detectadas de la experiencia social de los últimos meses, en materia de salud, previsión y educación, con el fin de incentivar el desarrollo científico y tecnológico del país.

Tengo presente que cuando me refiero a la justicia no reduzco esta a dar a cada uno lo suyo, sino que más que eso. Lo que abogo es por encontrar justicia en cuanto a todo, para que los ciudadanos sean partícipes de la solución y del desarrollo del país. Definitivamente un país en el cual se benefician la mayoría, y no sólo unos pocos, donde más que declarar los valores de verdad y justicia estos se realicen, es decir, se hagan valer.

En palabras de Romano Guardini: “[…] no solo una persona u otra, no solo el poderoso y afortunado, sino todo hombre, por ser hombre”

No soy el primero que opina que las crisis son oportunidades para ver mejor las cosas y buscar consensos, es un hecho que esta pandemia nos demanda flexibilizar nuestras actividades administrativas, con una mirada nueva del teletrabajo, la telemedicina y teleaprendizaje. Además de incentivar un desarrollo urbanístico de nuestras ciudades donde podamos vivir una vida buena con nuevas oportunidades para la innovación y creatividad de todo ser humano, por ser humano.


Bibliografía
Guardini, Romano. 1974. Una ética para nuestro tiempo. Cristiandad Madrid, España.

Friday, May 01, 2020

A mi padre


Se cumplen tres años del alejamiento corporal de mi padre, quien partió a pocos meses de haber cumplido 102 años de vida, hoy deseo reflexionar tomando como hilo conductor los versos “A mi padre” de Pablo Neruda:


“A Dios doy gracias por ser mi padre”

Alfonso -mi padre- fue un hombre católico que no perdía oportunidad de acudir a misa cada domingo. Nunca le vi comulgar ni participar en la eucaristía, ubicándose de pie en la última fila cercana a la puerta de la iglesia. Esto hasta en nochebuena al celebrarse la misa del gallo, aunque esto era comprensible, pues en algún momento de descuido acudía raudamente a nuestro hogar para depositar los regalos en el árbol de pascua, a fin de mantener el oficio del Viejo Pascuero para alegría nuestra.


“Por tus reproches y consejos.

Por el bien que me enseñaste

y de mi ser siempre cuidaste”

Que hubiera sido de mi sin tu preocupación por mostrarme la manera correcta que había que caminar por la vida, la integridad moral para saber discernir entre el bien y lo que puede apartarnos de él. Aún en la distancia de miles de kilómetros obligada para un mejor futuro profesional tu impronta moral se mantenía como una vigía vital.

"Por ser padre bondadoso,

lleno de paz y sabiduría

 Porque amas la verdad.

Justicia y rectitud en demasía."


Como no reconocer tu espíritu bondadoso de dar sentido a tu vida al buscar las oportunidades de amor por la verdad para tus hijos, construyendo sabiamente junto a tu familia un camino de rectitud y justicia.


"Por ser mi padre amado

y enseñarme la caridad.

Sentimientos nobles te cubren.

No conoces la maldad"

Para vivir más de un siglo fuiste un hombre bueno, lo tuvistes todo con mesura, sin ostentaciones nos mostrastes la nobleza que se obtiene de hacer el bien y de reconocer al otro como prójimo.


"Caballero noble y parco,

me enseñaste a luchar.

Aspirando siempre a lo más alto

 y a mis sueños no renunciar."

Compartimos tu lucha por tus sueños, que pasaron a convertirse en nuestros propios sueños, que con voluntad inclaudicable nos llevaron a culminar con éxito nuestra preparación educacional. Tu apoyo y perseverancia nos enseño en que hay derrotas en la vida pero no por ello debemos renunciar a nuestras altas aspiraciones.

"Por aborrecer todo lo malo.

Por tus celestiales valores.

Por guiarme de la mano

en senderos llenos de flores."

Padre, agradezco a Dios que hayas sido mi papá, tus palabras aún siguen guiándome, la presencia de cada enseñanza valórica reconfortan mi razón, más allá de que la nostalgía de tu ausencia se vaya convirtiendo en melancolía. Busco fuerza en los pocos momentos que nos dio la vida y lloro mi necedad de no haber compartido más tu sabiduría, mal justificada por las distancias geográficas. Más hay en mi memoria un jardín de reflexiones, que se abren en senderos cubiertos de flores, que llenan de amor mis días por vivir.