"Veritatis simplex oratio est"

Séneca

Sunday, December 30, 2007


Un resumen y luego un renacer a un Nuevo Año
Francisco de la Fuente V.

He llegado al final de un año más, el cual ha tenido de todo como siempre, pero con una distribución cargada de sinsabores, producto de la falta de espacios comunicativo en el quehacer laboral, que dieron paso a situaciones en la cual se privilegiaron los intereses personales, manipulando realidades y personas para mantener cuotas de poder, aprovechando la ingenuidad e inexperiencias de terceros, alguno de los cuales el daño humano llego a los límites de lo irreparable. Las decisiones tomadas por mi están motivadas y justificadas en antecedentes, que nunca pudieron compartirse por la falta de voluntad de conocer una realidad que afectaba los intereses de personas afines, tales documentos existen como testigos mudos considerando que no seré yo quién los analice a esta altura de las circunstancias, el tiempo y sólo el tiempo podrá dar paso para que se relajen los estilos autoritarios, se terminen las decisiones calculadas y la descalificación personal ante las divergencias, y así evitar emitir juicios médicos sobre la psicopatologías de sus pares. Hoy alejado de las estructuras de poder, lo cual agradezco sinceramente a la autoridad universitaria quién me ha asegurado que no me volverán a solicitar asumir tal cargo administrativo, aspecto que también asegura no ser hostilizado al estar al margen de asumir tales responsabilidades. Por esto, no me queda más que recomendarles humildemente a mis pares en silencio, que se abran a los planteamientos diversos con una actitud comunicativa, constructiva y solidaria que les permita lograr los consensos necesarios para la marcha sana de la institución.

En lo personal este ha sido otro año pleno de Amor-Amor de mis seres queridos para conmigo, de crecimiento espiritual lo cual ha sido un baluarte que me ha permitido mirar el futuro con esperanza. La Paz y Amor que he recibido este año comienza por mi esposa Gemma, quién diariamente pone la cuota humana en nuestro quehacer diario. Así la vida se hace bella vivirla cuando cada día que amanece es una oportunidad para amarse, y por ello siento que vivo y no sobrevivo.

Pensando en las palabras de San Pablo cuando alude a la muerte del hombre viejo, quiero agradecer a cada una de las personas que han compartido pequeños y grandes momentos de este Año Viejo, que precede a la iniciación de un Año Nuevo. Atrás el Nigredo de los alquimista, adelante la experiencia de la “noche oscura del Alma” para a partir de ella reiniciar la vía unitiva para alcanzar un verdadero trabajo espiritual durante el año 2008.
Les deseo Paz y Amor a todos incluso a ellos, a todo ser humano que esta anclado a este confín planetario llamado tierra.

Que El Clemente, El Misericordioso haga que así sea.


Saturday, December 29, 2007



Melancolía: una cura homeopática
Francisco de la Fuente V.

Ya es rutinario en mi vida que al pasar la fiesta de navidad recaiga en un estado de melancolía y ansiedad pasada las primeras 48 horas. Que razones habrá para ello sinceramente no las tengo plenamente identificadas, al parecer no puedo superar en mi fuero interno el saber que existe el “otro” que por estos días no la ha pasado muy bien, y me martirizo pensando que no puedo eludir una responsabilidad personal, en el tema de la pobreza de oportunidades reales humanitarias. Mientras me cuestiono introspectivamente miro el horizonte, recuerdo que tengo un libro entre mis manos, que quizás ha sido el culpable de que nuevamente este año me encuentre en similar situación, junto a un libro de poesía.

La frente sueña colores de Dios,
Mientras las tiernas alas de la locura la acarician.
Sombras giran en el cerro
Carcomido por la negra putrefacción

Lleno está el crepúsculo de paz y vino;
Tristes resuenan las guitarras.
A la suave luz de una lámpara
Vuelves como en un sueño.

Este susurro en la tarde; que se va, me hace introducirme en el universo poético de Georg Trakl levanto la voz para concentrarme en la búsqueda del significado y sonoridad que el poeta ha querido entregarme en cada uno de sus versos.

Tan confusa es su vida, llena de pesares,
Dios apiádate del calvario y tortura de las mujeres
Y de estas quejas de la muerte desesperanzadas.
Los solitarios caminan silenciosamente por la bóveda estrellada.

Es probable que no hubo una cierta asertividad en la elección de estas lecturas melancólicas, más como una terapéutica homeopática, me hace resurgir acercándome a un Trakl lleno de esperanza por el futuro de la raza humana. No es una casualidad que describa de esta manera mi proceso de sanación, ya que no olvido que nuestro poeta fue Farmacéutico de profesión, lo cual lo hace muy cercano a mi.

Ahora sentado en el balcón mirando el atardecer presiento el amor de Trakl por la llegada de la tarde mientras el sol se hunde en el horizonte, emerge así el hombre como una sombra que se aleja en dirección contraria, yendo su alma tras el sufrimiento…“únicamente a aquel que desprecia la dicha ha de llegar el conocimiento”

Lamentablemente la vida de Georg Trakl se dio en un contexto del abuso de tóxicos hipnóticos, lo cual se hace manifiesto cuando en un comentario en la revista Artes y Letras del Diario El Mercurio, se dice que no experimentó más felicidad que el espacio compartido por la droga y su poesía plasmadora de una realidad cercenada de todo vínculo, de la luz necesaria para un sentir gregario, inmerso en esa lobreguez de cada palabra que confiesa y describe una imagen caída de todo lo viviente, y más precisamente su propia caída tras una sobredosis a sus veintisiete años.

Mi melancolía ha partido tras de un par de lágrimas que la noche ha ocultado, mi corazón toma su ritmo y mi mente no sabe como terminar esto, quizás debí haber leído a Holderlin:

¡Mirad! …. Sigilosamente, la imagen de nuestra planeta
la Luna, aparece. Y llega la noche inspirada,
cubierta de estrellas y ajena sin duda a la inquietud humana;
y brillante, y misteriosa – forastera en medio de los hombres –
sube triste y espléndida por las colinas

¡Oh maravillosa gracia de la diosa sublime!
Nadie sabe cuánto y cuáles son los beneficios que confiere.
Aunque mueva el mundo y despierte la esperanza en el alma humana
ni los sabios logran sondear sus designios,
pues tal es la voluntad del Dios Supremo que te quiere.
Y así, tú como ella, prefieres a la noche la luz del día.
A veces, sin embargo, también los ojos claros gustan de las sombras
Y buscan por placer el sueño antes de la hora.
También el hombre probo se deleita mirando en la noche.

Para terminar he preferido dejar la palabras a los poetas, y finalizo con un escrito encontrado en una mesa del restaurante Miramar en Quintay:

Si el abismo no nos llamara con su silencio
No podríamos leer a Trakl, ni permanecer horas
Mirando estas lápidas anónimas que golpea la tempestad
Como el grito del ave que acompaña a los muertos.
Líneas de Sebastián en sueños al fin de una playa
De arenas movedizas como náufragos. Nuestro tiempo
debería ser infinito como las arenas de esa playa.
Más toda ceniza, toda embriaguez, toda permanencia es innecesaria porque perecemos.
Y en la costa –como se sabe- sigue el incesante espectáculo del oleaje. Caminamos
sobre osamentas dispersas que han devuelto las olas del mar,
caminamos para abrir tantas puertas;
puertas de acero, puertas de madera, puertas invisibles,
-mudanza interior de la cual queremos desprendernos-
donde una palabra lleva todo lo que hemos podido poseer.

Georg gracias por tu melancolía que achico la mía; ahora a dormir, soñar y si Dios esta de acuerdo amanecer a un nuevo día…..

www.land.salzburg.at/.../polen/010-trakl.htm

Monday, December 24, 2007


Navidad 2007: Un árbol o un Pesebre
Francisco de la Fuente V.
Hoy por un año más es nochebuena, culminación de días agitados para un consumismo desenfrenado, donde el Viejo “Pascuero” baja del cielo en su carruaje tirado por hermosos renos voladores, dejando los regalos en los centros comerciales para su mejor distribución. Así todos los niños y adultos podrán observarlos, quizás elegirlos y algunos comprarlos, lo importante es que a nadie le faltará la oportunidad de tener acceso a las compras de navidad.

Hace un tiempo atrás releía sobre el concepto de “Pascuas” en la tradición eclesial chilena, tema desarrollado por M. Camus, mostrándonos el arraigo que estas fiestas tenían en la religiosidad popular, sobre todo cuando este término es propio de la Resurrección. Sin embargo, se ha terminado aplicando por extensión a la Navidad y a Pentecostés. Ciertamente el lenguaje de las “tres pascuas” no esta al parecer rutinariamente en las instrucciones pastorales de la Iglesia Católica, como si se hace evidente el uso cotidiano por las comunidades populares latinoamericanas, al definir de Pascua a la festividad de la navidad.

No obstante lo anterior, los obispos Latinoamericanos han tratado de intervenir en el lenguaje pastoral al señalar que “Es necesario inculturar el evangelio a la luz de los tres grandes misterios de la salvación: la Navidad, que muestra el camino de la encarnación y mueve al evangelizador a compartir su vida con el evangelizado; la Pascua, que conduce a través del sufrimiento a la purificación de los pecados, para que sean redimidos; y Pentecostés, que por la fuerza del Espíritu posibilita a todos entender en su propia lengua la maravilla de Dios”

Dado lo anterior, al parecer no queda más que seguir aceptando que las tarjetas navideñas sean arrastradas a nuestras casas, por el voluntarioso cartero deseándonos Felices Pascuas y próspero año nuevo, y con ello recoger la propuesta de Camus de que debe evitarse corregir pastoralmente este tema, sino que debiera fortalecerse y extenderse a la fiesta de Pentecostés, esto es para él hacer inculturación.

Al hacer este comentario quisiera preguntar que consideran más representativo para celebrar la navidad: ¿Un árbol de pascua o un Pesebre? Tienen ustedes la libertad de elección, o quizás también sería correcto decir que el dar una mayor representatividad a uno u otro no implica exclusión, sino sólo manifestar cual refleja mejor el espíritu navideño de esta fiesta cristiana. Además de tener mi respuesta personal a esta interrogante; la cual no comunicaré para no influenciar a nadie, mantengo la impresión de que la figura del pesebre ha permitido al mundo cristiano ofrecernos un Dios como un Ser muchísimo más cercano a la humanidad, que aunque se nos presente como más allá de la personalidad, no es por ello impersonal, en palabras de San Juan el nacimiento de Jesús nos señala que “El Verbo se hizo carne y puso su morada entre nosotros y nosotros hemos visto su gloria que Él tiene de su Padre, como Hijo único lleno de Gracia y de fidelidad (SJn 1,14)

Desde mi personal perspectiva este hecho de la natividad de Jesús es un punto muy importante para todo cristiano, pues es un paso gigante a partir del cual se inicia el camino para encontrarse con un Ser Tripersonal. Cabe aquí recordar la lógica de San Anselmo con la cual prueba lo bueno que ha sido para el hombre que el Hijo se haya encarnado y de esta manera se pueda afirmar que sea divino.

Estimadas lectoras o lectores de mi Blog al finalizar viene a mi memoria unos versos que son atribuibles a Rumi: “Es una fiesta desenfrenada la que canta con luces flamantes y música enloquecedora. Puedo sentir su alegría pero no puedo abrazarme a ella. Hay muchos invitados”.

Feliz Navidad para Todos, celebremos el nacimiento de Jesús pues gracias a ello es posible que en esta tierra, en este rincón del universo sea un lugar de esperanza.

Sunday, December 16, 2007


Esbozando una reflexión sobre lo religioso
Francisco de la Fuente V.

Por qué hemos de quedarnos con la idea de que las religiones son el opio de lo pueblos, usándola como excusa de los males que son responsabilidades de los hombres por sus propias acciones. Leyendo al conocido teólogo R. Panikkar nos aclara esto cuando nos dice “Las religiones no han de atacarse ni tienen que defenderse, porque no causan nada”, es así como ellas no son responsables de las cosas desafortunadas que hagan quienes dicen profesar sus credos. A su vez habría que considerar las afirmaciones de Wollhart Pannenberg cuando asegura que tanto en el orden práctico de la vida cotidiana como, ante todo, en la visión de la realidad desde un acercamiento científico, a ésta le parece obvio la ausencia objetiva del mundo de cualquier dimensión religiosa, en otras palabras la total prescindencia de la trascendencia humana.

Estas ideas desarrolladas por Feuerbach en la cual una fe en la existencia de un Dios Creador no forma parte de la naturaleza del ser humano, siendo la religión originada por una inadecuada comprensión de ella por el hombre, lo que da pauta para sus elucubraciones a explicaciones fantásticas a través de su intelecto. Tampoco parece aceptable desde la posesión de un creyente que la religión debiera circunscribirse a un espacio limitado de la vida humana, como lo piensa Schleiermacher cuando se refiere al concepto de una “provincia propia”. Quizás sería interesante analizar de este último teólogo su concepto de la “intuición religiosa” acudiendo al mismo Descartes cuando afirma el primado de lo infinito sobre lo finito y de aquí adentrarse en su idea de ver al hombre como un ser “abierto al mundo”.

No pretendo abogar por tal o cual religión, pues si continuamos desarrollando las ideas de R. Panikkar las religiones no necesitan que andemos por la vida defendiéndolas, ni menos atribuirse algún tipo de representación, en donde nuestro único rol con sentido es el de comportarnos como creyentes. Además me parece que las religiones no pueden tener como cara visible en su acción social un partido político, pues no son menesterosas de ello, aunque su mandato moral las comprometan en un quehacer humano socialmente responsable.

Tampoco busco acabar un tema de tal envergadura, ni adentrarme en una discusión profunda, sólo deseo reflexionar desde mis lecturas incompletas y desde esta manera dar una respuesta a ciertas interrogantes que me han planteado por mi manera de actuar frente al tema religioso y en particular sobre mi relación con el cristianismo.

Primeramente me hago un deber confesar que desde hace unos cuantos años he venido leyendo apasionadamente a Teilhard de Chardin s.j., el cual desde su pensamiento evolucionista me ha entregado una visión mística y poética de lo que se espera del quehacer religioso para las generaciones venideras. Sin ser evolucionista pienso que la búsqueda infatigable y en soledad de Teilhard de Chardin para hacer más entendible al Cristianismo, es una lectura que me permitió una entrada distinta al conocimiento de Cristo como medio divino.

Un Teilhard lleno de dudas que nunca perdió su fe en el Espíritu, teniendo como idea central que el mundo tiene una solidaridad sin límites en el que “Todo tiene que ver con todo”, donde es posible que el Sentido del Todo se encuentre enmascarado, obstaculizando el acceso de nuestro intelecto, aunque como anunció Teilhard sería más probable que la materia escapara a la gravedad que un alma a la presencia del universo.

Por otro lado para entender la problemática de la fe, es que he tenido que hacer un gran esfuerzo para desatender a Descartes, ya que somos hijos de su dualismo, lo que nos lleva a racionalizar todo desde una perspectiva que hace poco creíble la Palabra Revelada. Es así como hace un tiempo atrás consideraba importante aclarar sí realmente Jesucristo había existido y hubiera sido crucificado. No obstante, hoy veo que su existencia histórica no es una cuestión que me impida conocer y acercarme a lo divino, a partir de haber comprendido la Trinidad de Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Recordando lecturas de Tomás de Aquino me parece interesante destacar una de las razones que da para demostrar del por qué Jesucristo no dejo nada por escrito por sí mismo, lo que demuestra que Él confiaba plenamente en sus discípulos, de que sería oralmente la manera más segura de que su Palabra llegara y fuera escuchada en todos los rincones del mundo, confiándose así al Espíritu Santo. Esta demostración de confianza en una tarea tan grande que nos regala Cristo como un ejemplo que los humanos no deberíamos perder de vista, considerando que hoy más que nunca debemos remar juntos entregando confianza a quienes nos acompañan en el camino hacia Dios.

No soy un teólogo ni nada que se parezca, sólo un busquilla como lector de esto y de lo otro. Pero, tengo la intuición que la concepción de la Trinidad es una cuestión capital para lograr comprender a Cristo, y especialmente para entender su divinidad, no es posible el Padre sin el Hijo, ni el Hijo sin el Padre, que están unidos en el Espíritu Santo. Comprender a Cristo es comprender su mensaje de solidaridad, de no violencia donde todo ser humano debe ser tratado humanamente.

Para nadie es desconocido que las religiones han sido participe del odio y de la guerra, más tampoco podemos olvidar que ella han sido también fuente de reconciliación y paz, ello hace importante el diálogo propiciado entre las religiones por Hans Kung, para buscar un entendimiento a partir de la idea de una ética mundial, pues no será posible la paz si esta paz no está presente en seno de las propias iglesias, teniendo en consideración que todas ellas son depositarias del mensaje de reciprocidad: “No hagas a los demás lo que no quieras que te hagan a ti”.

Saturday, December 15, 2007


130 que asumen el desafío de cambiar la sociedad actual
Francisco de la Fuente V.

Hace unos días atrás tuve la oportunidad de presenciar por motivos familiares la actividad de Licenciatura del Colegio San Ignacio en Chile (disculpen en Santiago), un acto ritualístico y simbólico de alto grado emotivo, con el cual los docentes y directivos le dieron el adiós a 130 alumnos de la promoción del presente año. Lo interesante es que mientras el himno estudiantil se elevaba desde el patio central, ese coro vigoroso me daba la impresión de no estar realmente presente en una despedida, más aún todo indicaba de no serla.

Al escuchar el mensaje final de uno de sus alumnos en representación de dicha promoción, quedo claro que los lazos que los une a la comunidad ignaciana va más allá del contexto del colegio, pues cada uno de sus licenciados mostró una claridad de que ese día era sólo un punto de inflexión en sus vidas, y que a partir de ese punto se habría un nuevo camino para poner en práctica las enseñanzas de San Ignacio, resaltadas con el ejemplo del P. Alberto Hurtado en el siglo recién pasado. Las palabras del alumno a los asistentes mostraron una clara conciencia de que ellos tienen mucho que hacer, decir y aportar a esta sociedad, que de hecho no los va a recibir con los brazos abiertos, ya que asumen que deben cambiarla con el fin de que reencuentre el camino de la espiritualidad.

Esta promoción ignaciana siente que es en la sociedad actual donde pueden iniciar el necesario cambio social, llevando en el corazón la espiritualidad de San Ignacio guiados por huella dejada por el P. Alberto Hurtado, con el fin de alejarnos junto a nuestro prójimo de la pobreza, generando más espacios para la educación de todos los chilenos, y así encontrar la senda de la verdad para que en este rincón del universo llamado tierra, o más precisamente llamado Chile renazca la esperanza.

No me cabe duda que estos alumnos conocen y aman a Cristo. Por tanto, son el punto de partida y de permanente comienzo de experiencias para hacer de Cristo su camino de vida espiritual, lo cual les permitirá perseverar y alcanzar la madurez humana en la rectitud de sus acciones, haciendo de sus vidas por decisión propia una continua búsqueda de hacer la voluntad de Dios. En palabras de P. Peter-Hans Kolvenbach s.j. “Nosotros los ignacianos venimos de Cristo y somos suyos. Pero Cristo ha querido que a la vez vengamos de Ignacio, cuya vida reflejada en los Ejercicios Espirituales, nos ha marcado hasta muy adentro, para mejor conocer, amar y servir a nuestro señor en todo y en todos”.

El discurso de este representante de los alumnos fue lo bastante extenso e incómodo para varios de los asistentes, que sólo vienen a escuchar frases bonitas que luego quedan en el olvido aspecto que en su alocución nos recordó más de una vez, preguntándose donde estaban las anteriores generaciones, para unirse en el camino de Cristo haciéndolo parte de sus propias vidas y de las instituciones en que el futuro les depare participar, evitando rendirse ante una sociedad globalizada económicamente y mediática donde los referentes son el status socioeconómico.

Finalmente dejaré planteada una pregunta, pues no puedo dejar de pensar en si estamos preparados las instituciones universitarias y centros de formación técnica para acoger a estas promociones en las cuales ha renacido el espíritu de sacrificio, el sentido del esfuerzo y la responsabilidad solidaria. ¿Realmente los académicos estamos en condiciones de asumir este desafío espiritual?

Saturday, December 01, 2007


Volver a los 17, y un poco más
Francisco de la Fuente V.

El pasado sábado 24 de Noviembre he tenido esa oportunidad extraordinaria de reunirme con varios centenares de ex -alumnos del Liceo de Hombres de Talca (LHT), hoy mixto bajo el nombre de Liceo Abate Molina. Este es uno de los Liceos más antiguo de Chile; de hecho es el cuarto pues su fecha de fundación es del 5 de Julio de 1827, luego del Instituto Nacional de Santiago (1813), Instituto Literario de La Serena (1821) y el Liceo de Hombres de Concepción (1823). La base financiera que tuvo el Obispo José Ignacio Cienfuegos fueron los bienes aportado por el Sabio Naturalista Abate Juan Ignacio Molina.

Hubo una serie de actividades que permitieron acercarse emocionalmente a un pasado que quedo plenamente vocalizado en esos versos de la Violeta Parra cuando nos hacía volver a los 17 años después de vivir un siglo en la perspectiva de nuestras vidas. Que maravilloso ejercicio el recordar aquellos tiempos de juventud, en el cual el futuro se mostraba abierto a las ilusiones que estaban plenamente aceptadas como una realidad posible, más hoy sentado en el viejo y magullado teatro del LHT, nos damos cuenta que terminamos como en el tango pensando que la vida no es más que un soplo, donde 20 años no es nada para nuestras febriles miradas.

Junto a mi esposa tuve la ocasión de avanzar por las galerías del sector del internado, el que a mediodía y por la tarde quedaba firmemente aislado por sendos candados en sus dos puertas de acceso hacia el externado. Lo cual permitía usar el ingenio para poder superar tales barreras que nos separaban del placer de la aventura en el mundo exterior. Para ello el intercambiar el uniforme del internado por el de un compañero externo, era un beneficio para ambos, pues el que se quedaba podía degustar las exquisiteces preparadas por nuestro ecónomo y el otro podía por algunas horas emprender un crucero por las calles de Talca tras las pasiones que le dictaba su corazón. Ahora si ello no era posible quedaba la alternativa de juntarse con un grupo de compañeros deseosos de ver la noche talquina a la luz de la luna y de unas cuantas cervezas amenizadas por la música de Carlitos Santana, ello obligaba a unir las sabanas de tres a cuatro camas para convertirlas en un lazo que uniera la ventana del segundo piso del dormitorio con el patio del sector del economato, de ahí una muralla y con ello la libertad en la oscuridad de la noche.

Que tiempos aquellos, que no volverán ….. Hoy hay un gimnasio en el lugar donde estaban los estantes identificados por un número en que se guardaba nuestros enseres de estudio y las meriendas para el desayuno y la once, lo cual obligaba a quienes eran menesterosos a levantarse sigilosamente por la noche para abrir los estantes y pedir prestados sin permiso algunas mermeladas, mantequillas y quesos, para evitar una dieta baja en calorías. No se conservan los dormitorios, que hoy están convertidos en aulas, como tampoco esta la campana que ubicada en uno de los extremos del corredor en la cercanía de la inspectoría nos despertaba o anunciaba alguna hora establecida para cumplir con el quehacer diario. Quizás nuestro querido “Cara de Hacha” se la ha llevado definitivamente para que nadie la vuelva a sustraer en cada aniversario, para tocarse fugazmente para dar inicio al “Capote” en la noche previa al 5 de julio.

Al mirar por la ventana de unos de los ex dormitorios recuerdo el “Capote” esa fiesta de los almohadadazos, la cual como todo combate tenía su código de honor el cual era atentamente vigilado por los inspectores que eran comandados a la distancia por el “Sr. Cuervo” y sus secuaces entre el que estaba el odiado “Sr. Coyoyo” , el que más de un susto paso por la furia de los alumnos que se lo querían devorar a pedacitos al término de un capote. Debe haber sido impresionante presenciar la formación de los alumnos de cada pabellón; que correspondía a cuatro dormitorios cada uno, frente a frente a las doce de la noche a medio vestir teniendo como única arma nuestras almohadas en el centro del patio del internado, esto debe haber sido la razón que justificaba la presencia en este acto tradicional de algunos invitados especiales para observarlo.

Al reencontrarme con las aulas en las cuales nuestros profesores como el Sr. Willy Herrera (no me quería mucho y a decir verdad yo tampoco a él), nos contaba episodios históricos haciéndonos sentir cual si fuéramos el mismísimo Atila poseedor de hermosas princesas como trofeos de guerra. Recordar la belleza de nuestras profesoras, única oportunidad de ver y oler algo de sexo femenino en espera de la ansiada salida de fin de semana. Los laboratorios de física del Prof. Alfredo Meza o los de una química hipnotizante impartida por el Prof. Barros. Que tiempos aquellos en que para pasar las horas de internado me devoré como Atila los libros de la magnífica biblioteca del LHT, gracias al apoyo irrestricto de mi protector el Vicerrector Prof. Carlos Salazar Parra, que debo agradecerle que me salvó muchas veces de las garras del Sr. Coyoyo, sólo por mi capacidad de lectura.

Si que han pasado los años, han pasado muchos años, para después de vivir un siglo volver a sentarme a almorzar en el mismo comedor, con menú muy mejorado en un ambiente ruidoso que me recuerda que por una de las puertas no aparecerá el “Sr. Cuervo”, imponiendo automáticamente un silencio general mientras avanzaba por el comedor; con el fin de sentarse y dar por iniciado el almuerzo, no habrá silencio en esta oportunidad pues nuestro hoy recordado inspector se llevo el silencio al sepulcro, donde lo encontraremos nosotros en algún futuro no lejano. Así es la vida pues “lo nuestro es pasar, pasar haciendo camino y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca volveremos a pisar”