"Veritatis simplex oratio est"

Séneca

Saturday, April 13, 2019

Locura temporal en un ambiente kafkiano


En ocasiones logro viajar mentalmente a lugares geográficos en los cuales he pasado algunos días con personajes de la historia universal. Es así como a menudo me reencuentro en Praga en los jardines de Letenske Sady, en donde Kafka solía permanecer en silencio contemplativo. Camino desde la Plaza Vieja hacia la U Radnice Nº 5, me detengo unos instantes para recordar que el gran Kafka nació en ese lugar 70 años antes que yo, casi exacto si no fuera porque su venida al mundo fue al otro día de la fecha de mi cumpleaños.

Continuo hacia el Castillo para acercarme al número 22 de la Callejuela del Oro donde vivió Franz Kafka junto a su hermana, para finalizar en el Cementerio Judío donde reposan sus restos. Mientras realizo este recorrido mental pienso en Kafka, sabiendo que él no pudo pensar ni imaginarse que más de un ciento de años después, habría un sujeto como yo siguiendo sus huellas observando su Praga detrás de una taza de café.

Ya no pienso en Kafka, sino en mi estado de locura que permite la metamorfosis kafkiana por un momento indeterminado, para preguntarme: ¿por qué soy un loco? Quizás por el hecho de pensar distinto a los demás, y especialmente de las mayorías. Ah! Pero no os preocupéis, solo soy un loco temporal en el plano intelectual y social, en ningún caso muestro evidencias clínicas para ser calificado como un paciente con enfermedad mental, pues mi locura no es patológica.

No ando por la vida indicando que los molinos de Cervantes son gigantes a vencer, para mi un molino es un molino como para los demás que se consideran cuerdos, la diferencia surge tras pergeñar una representación simbólica de estos molinos, que al enfrentarlos me regalan sentido interpretativo a mi vida.

Sin dudas que es necesario; como lo señala Calderón de la Barca; resignarse a que Don Quijote recupere la cordura, lo que para el caso mío si será posible cuando mi viaje mental a Praga termine. Considerando que esta obstinación sea superada, como lo recomienda Milton en “El paraíso perdido”, donde la razón y la inteligencia puedan tener la oportunidad de ejercitarse eligiendo las cosas que son buenas, teniendo presente que el cielo y el infierno moran en nuestro propio espíritu.

Prosigo, en ocasiones observo las decisiones que toman las personas y por más que me esfuerzo en tener una actitud crítica constructiva, no logro encontrar una razón para comprenderlas. Por instante justifico que vivimos tiempos en que prima la sinrazón, hasta el sentido común ha perdido vigencia para una creciente muchedumbre colectiva, pues parece bastante más atrayente la simpatía de las masas, sin importar la coherencia.

Ante lo anterior, sigo siendo un loco, al cual no lo encantan las sirenas que llaman a pensar colectivamente, para no incomodar al mundo. De todas maneras reitero, que soy un loco, pero no busco hacerle daño a nadie, y por sobre todo mantengo una actitud respetuosa con otros locos, como con los que no lo son, en la completa seguridad que comprendo perfectamente que es bastante probable que la realidad sea unívoca, más su interpretación claramente no lo es.
El viaje ha terminado…

Bibliografía
- Stach, Reiner.2003. Kafka. Los años de las decisiones. Editorial Siglo XXI. Madrid
- Calderón de la Barca. 1985. La vida es sueño. Editorial Planeta. Barcelona.
- Milton, John. 2011. El paraíso perdido. Editorial: Vi-Da Global. España

No comments: