"Veritatis simplex oratio est"

Séneca

Sunday, June 17, 2012

Hacia la Trascedencia acompañado por Levinas

En mi viaje hacia el interior he traspasado las puertas de Delfos llevándome consigo su mensaje; Conócete a ti mismo, no he podido liberarme de él, tan así que ha impregnado mi conciencia que en lo profundo de mi subjetividad busca sentido a su existencia, la respuesta anhelada es descubrir el grial de la trascendencia…

Por cierto no debe ser algo extraño que mi humanidad tenga la necesidad de experimentar la trascendencia y la vía sea a través de constatación plena de esa subjetividad  que  vive en el tiempo y que se dirige al infinito.

No me es posible hacer este camino sin apoyarme en un maestro que me de soporte filosófico,  para atisbar una respuesta ante una problemática de tal envergadura, he acudido a  Emmanuel Levinas  aunque él nos abandonó su pensamiento sigue vigente, en tanto sus ideas son una herramienta que responden a la necesidad imperiosa de una alternativa esperanzadora para dar respuesta a los problemas de un mundo actual en que la violencia y la inequidad atentan contra el desarrollo y sobrevivencia  humana, la cual se nos aparece aquejada por diversos conflictos que nublan nuestra felicidad.

Es que Levinas es aquel filósofo que propone con absoluta gratuidad, un sistema filosófico en el que el fundamento de la subjetividad es el acto ético de reconocimiento y acogida del Otro, lo que se constituye en la  vía y condición menesterosa para la Trascendencia. Necesito a Levinas  para superar los estragos de un humanismo agnóstico, que ha centrado la forma de pensar del hombre en un individualismo exagerado,  convirtiéndolo en un sujeto racional y egoísta que nos  lleva  hacia una aniquilación de la diversidad, lo cual se aleja de la opción ética de oponerse a la violencia reconociendo al Otro en un acto de respeto fraterno, en palabras del mismo Levinas promover un humanismo del otro hombre.

De las lecturas de este maestro emerge la condición de que no vivimos para morir sino que vivimos para amar, no es tanatos quien nos gobierna por que lejos está éste de ser el "aquí y ahora", por el contrario es eros quien domina nuestro tiempo presente, pues el tiempo para el sujeto es únicamente presente, es decir acto no potencia. El tiempo es así obra de la subjetividad en tanto el ser humano es capaz de abrirse un lapso, entre su nacimiento y su muerte, en el que puede crecer su libertad y su conciencia. La conciencia es precisamente esta capacidad de invertir el tiempo natural y continuo para volver atrás: es esencialmente memoria.

El porvenir es lo otro que se apodera de nosotros por ello es imposible hablar de tiempo a partir de un sujeto solo cuya duración es personal. De esta manera para este filósofo el porvenir es lo otro, el porvenir se define por la alteridad y, por tanto, la relación con el porvenir es la relación con otro. Concibe al tiempo como un nuevo nacimiento en tanto es un impulso hacia el exterior que nos enfrenta y remite a una relación cara-a-cara con otro en el presente.
Para Lévinas la trascendencia requiere la independencia que se da a partir de la exterioridad, requiere que los sujetos participantes en una relación cara-a-cara mantengan la separación y a la vez puedan relacionarse y trascender. La trascendencia no es una transportación como cambio de condiciones, de estado, sino que es una trans-sustanciación que se da a partir del rostro como expresión, como revelamiento del Otro que instaura el discurso, el respeto, la enseñanza y en ese sentido la relación ética. La trascendencia es por tanto, además de una categoría metafísica, una categoría ética y asimismo una categoría de sociabilidad.

Para Lévinas la trascendencia o metafísica “...designa una relación con una realidad infinitamente distante de la mía, sin que esa distancia destruya sin embargo esta relación y sin que esta relación destruya esa distancia, como se produciría en las relaciones interiores al Mismo; sin que esta relación llegue a ser un traslape en el Otro y confundirse con él. En tal sentido la trascendencia que nos propone este filósofo, no implica que uno de los términos sea subsumido en el otro, sino que se mantenga la separación entre ambos, para que no se dé la totalización ya que ello determinaría que se perdería la alteridad.

La trascendencia, más allá de la muerte, se da en la unicidad de mantener una relación personal con la alteridad del acontecimiento, con la otredad. De esta manera en el eros considerado como amor aparece pura la alteridad del otro en sentido positivo. La postura fenomenológica de Levinas propone que es la materialidad la primera condición para que pueda haber un diálogo entre el Mi-mismo y el Otro, por lo que es la sensibilidad y no la razón la vía que permite acceder a la alteridad, a través de la corporalidad.

El sujeto en Levinas es eminentemente un sujeto corporal, encarnado y la corporalidad no es contingente sino fundamental para el sujeto concreto, antes que mente el sujeto es cuerpo. Es así como el cuerpo supone tanto la posición y la adquisición de una visión que se sustenta por la propia corporalidad que permite asumir la exterioridad, en que el Mismo determina y es determinado por el Otro.

De aquí que la corporalidad es posibilidad de percepción que deriva en sentido, de constitución de la subjetividad; este maestro nos ofrece una argumentación  en contra de la tesis tradicional de que la conciencia es la que asigna el sentido, la cual derivó en un sujeto racional, cerrado sobre sí mismo, sobre su interioridad; es interesante y de gran importancia recordar aquí, que para este pensador la sensibilidad no es una razón ciega, ni una locura, ya que está antes que la razón; “el sentir no busca la relación con la totalidad sino mantenerse en la separación del ser; la sensibilidad es el contentamiento mismo en lo que es sentido.

El tiempo ya no es Bergsoniano,  la idea de Levinas es que este emerge con el advenimiento del otro, buscando equilibrar un concepto cuantitativo (chronos) con una visión más cualitativa del mismo (kairos).  Si esto lo analizamos desde la perspectiva del desarrollo filosófico occidental; a partir de las afirmaciones de Fredy Parra, tenemos que la tradición judeocristiana comprende el mundo como historia donde esta es el tiempo vivido por la libertad; siempre visitado por la eternidad, que se constituye a través de la encarnación, resurrección y cercanía del Reino de Dios en momentos estelares de la presencia de Dios en la historia.

Es claro que debo seguir mis lecturas de Emmanuel Levinas ……..

5 comments:

Anonymous said...

Francisco, había echado de menos tus profundos comentarios filosóficos, Levinas es un grande en un periodo en que hablar de trascendencia no era bien visto. Me enteré de tus estudios teológicos circunstancialmente, por tanto me resulto fácil entender que hayas comentado este filósofo que es un fenómenologo reconocido, permite una mirada diferente sin perder nuestras raíces judeocristiana en cuanto a comprender el sentido de nuestras vida, se te agradece.
Un abrazo Elsa

Anonymous said...

Francisco che no comprendo por qué no es posible tener amistad con vos en fb. Se puede saber?
Pabla

Anonymous said...

Franco, aunque a veces no comente siempre te leo, e igual que los demás echo de menos tus post, que me hacen pensar harto. Tengo la impresión que Levinas difiere de Heiddeger, como que Levinas no esta tan preocupado en lo ontológico. ¿Cierto?
Cariños, Nieves

Francisco de la Fuente Vásquez said...

Pabla, la razón que te daré quizás tampoco quedarás conforme, por un lado uso Fb para familiares muy pero muy directos directo, e incluso hay muchos que no están, pero principalmente para grupos cerrados de amistad. Para comunicación abierta mantengo mi twitter (@Frandelaf) y mis amigos y seguidores de este blog que el próximo 24 de Junio cumple 6 años, con casi 150 post publicados, pienso que suficiente presencia en las redes sociales para un hombre como yo. Un abrazote che, espero que esta respuesta os sirva.
Francisco

Anonymous said...

Franco, me gusto tu artículo sobre Levinas, ojalá puedas decir algo de su relación con Buber.
Bernardo