"Veritatis simplex oratio est"

Séneca

Monday, May 21, 2007

Homenaje a las Glorias Navales
Francisco de la Fuente Vásquez


Hoy nos encontramos reunidos para celebrar las Glorias Navales de la Armada de Chile, recordando esa gesta de aquel 21 de mayo de 1879 en la rada de Iquique, en la cual Prat y 148 de sus hombres que en un acto irrepetible se inmolaron en la gloriosa Esmeralda, con un comportamiento que ha servido de ejemplo por más de un siglo para los oficiales de marina del mundo entero.

Año a año recordamos este acto heroico de estos hombres que combatieron ese día, quién podría olvidar nombres tan gloriosos de cada corneta de la Esmeralda que ante la muerte tomaron su turno, como Gaspar Cabrales, Crispín Reyes y Pantaleón Cortés que sobrevivió, nombres que con justa razón encontramos en ciudades y pueblos a lo largo de nuestra angosta faja de tierra. Uribe, Zegers, Fernández Vial y el Cirujano Guzmán ellos engalanan nuestras calles y avenidas señalándonos el camino que se construye con nuestras raíces históricas.

A nadie le cabe duda que desde el mismo momento en que la gloriosa “Mancarrona” se hundía con la bandera el tope en la bahía de Iquique, se han escrito innumerables artículos y millones han sido las palabras que se han utilizado, para describir la actitud espartana de esos 198 hombres que componían su dotación. Considerado esto, es que he tomado la opción de recordar que el acto heroico de estos hombres y particularmente en la persona del Capitán Prat mantiene su vigencia en el quehacer de este siglo XXI.

Arturo Prat Chacón desde muy temprana edad fue un joven de esfuerzo y consagrado a estudiar todas aquellas disciplinas que le permitieran resolver interrogantes como ¿de a dónde venimos? ¿Qué somos? y ¿Hacia dónde vamos? Estas hondas reflexiones fueron forjando su espíritu. Gracias a la intervención de su tío Jacinto Chacón a los 10 años obtuvo una plaza para ingresar a la Escuela Naval, lo cual le permitió convertirse en marino. Ello no impidió que hacia el año 1876 culminará sus estudios de Leyes y Ciencias Políticas recibiendo su título de Abogado de manos del Ex Presidente de la República Don Manuel Montt.

Ante lo anterior es importante citar una reseña de Bulnes, un contemporáneo suyo que nos da una visión señera de la vida ejemplar de Prat: “ Después de su muerte, su vida fue objeto de investigaciones prolijas, y de ellas se destaca en líneas severas una personalidad moral completa, en el hogar, a bordo del buque, en el servicio. Sus horas de descanso las dedicaba al estudio, y siendo oficial de marina recibió el título de abogado. No hay una sola nota en su carrera, desde que entra a la Escuela Naval hasta que manda la “Esmeralda”, que no acredite buena conducta, control de sí mismo, seriedad. Era modesto de carácter, sobrio de palabras, de maneras sencillas, sin un matiz de fanfarronería”

Los planes educativos de los diversos centros educativos de nuestra patria, se preocupan de fijar los contenidos de materias necesarias para el desempeño futuro de nuestros hijos e hijas, pero además incluyen la menesterosidad de educar en valores. Es decir la importancia de entregarle a nuestros jóvenes una formación orientada al respeto de la dignidad humana. Entendemos la dificultad que implica desde la perspectiva metodológica lograr integrar estos valores en los educando, pero no desconocemos que son los ejemplos los que posibilitan más eficientemente esta tarea. De aquí la importancia de homenajear las Glorias Navales de la Armada de Chile y en particular el darnos la oportunidad de reencontrarnos con la vida ejemplar de Arturo Prat Chacón.

Para el Comandante en Jefe de la Armada, Almirante don Rodolfo Codina Díaz, el verdadero valor del Combate Naval de Iquique esta dado “por su significado táctico, estratégico y emocional, representa la página más brillante de la historia naval de Chile. La verdadera dimensión de un acontecimiento histórico se valora según la trascendencia que tenga en el tiempo y el significado y contenido que proyecte a su nación. El 21 de mayo de 1879 es un factor constitutivo de nuestro ser nacional que resalta, ilumina y enriquece los valores que sustentamos. El Combate Naval de Iquique marcó una constante en nuestra idiosincrasia: transformar las circunstancias adversas en un factor de unidad y crecimiento nacional”.

En la vida cada uno tiene su puesto, cada uno sentirá la arenga de Prat y la cobijará en su ser como un tesoro que impulsará sus vida hacia el cumplimiento de aquellas virtudes cardinales, que el ejemplifico tan bien: Una prudencia marcada en cada uno de sus actividades, defendiendo con justicia igualitarias toda causa asumida, y demostrando templanza en los éxitos y fortaleza en la adversidad a través de todos sus actos, en la vida y en la muerte. La arenga de Prat es un grito de libertad en la cual todos se dan igualitariamente al sacrificio por los más altos valores de la patria, compartiendo hasta el último suspiro de sus destino de manera fraternal, en esa hora gloriosa.

En este día nuestra institución ha querido rendir este sencillo homenaje a las Glorias Navales, en la persona de los distinguidos marinos de la Armada de Chile que nos acompañan, pues sabemos que vuestra institución a la cual pertenecéis es depositaria de nuestra historia naval y por consiguiente los herederos directos de aquellos hombres de mar que acompañaron al Capitán Arturo Prat Chacón hasta dar la vida, él nos ha legado que dar hasta lo más preciado trasciende el quehacer humano. Es así que nosotros los integrantes de esta institución entendemos en Prat este acto de dar su vida, cuando seguimos nuestro vocación de servicio identificada en nuestro lema: “Dar de Sí Antes de Pensar en Sí”.

Reciban ustedes hombres de Mar y Oficiales de nuestra gloriosa Armada de Chile un saludo sincero y fraternal en día de las Glorias Navales. ¡Viva Chile!
  • Discurso solicitado para rendir Homenaje a las Glorias Navales

Sunday, May 20, 2007

¿Son mis hijos más inteligentes?
Francisco de la Fuente Vázquez

Hace algunos días atrás leyendo un artículo me encontré preguntándome sobre si mis hijos son más inteligentes que yo. De aquí nace inmediatamente el preguntarse que entendemos por ser inteligente y la respuesta acelerada es pensar en como medir la inteligencia, lo cual nos lleva a los test que pueden mostrarnos el coeficiente intelectual acompañando por supuesto con los antecedentes de cultura general.

No puedo asegurarles que todos mis hijos pudieran pasar estas pruebas, más aunque lo hicieran ello no significaría para mi que ellos son en tal grado de inteligentes, porque particularmente no entiendo que la inteligencia sea una capacidad de acumular información, creo que ella nada tiene que ver con el enciclopedismo, personalmente pienso que una definición más cercana a lo que significa ser inteligente esta dada al menos por dos aspectos. El primero tiene que ver con la capacidad reflexiva que permite a un sujeto utilizar criteriosamente los datos que se provee a través del aprendizaje, y lo segundo es tener la competencia genérica de autoaprendizaje.

No me cabe duda que en una sociedad del conocimiento los aspectos señalados anteriormente son tremendamente importante para lograr la felicidad en nuestras vidas, en otras palabras quién no aprende hipoteca su felicidad a cambio de nada. Aquí aparece otra interrogante de si acaso me he preocupado de que mis hijos se hayan educado de tal manera que tuvieron la oportunidad de aprender a aprender desarrollando la capacidad de utilizar lo aprendido a través de hacerse las preguntas altamente asertivas y con ello darse las respuestas más adecuadas en la realidad que se originan.

En otra perspectiva debemos reconocer que aún existen educadores que tienden a creer que el objetivo del proceso de enseñanza se circunscribe a enseñar a través de la entrega de información que luego es verificada si se recuerda, y de aquí es que podemos explicarnos la contradicción que parece existir entre alumnos que han obtenido promedios bajos en sus calificaciones y que sin embargo en el mundo laboral tiene un éxito demostrable. Lo cierto que este éxito no es azaroso sino que se sustenta en que el proceso educativo le ha permitido lograr la capacidad de saber pensar.

La experiencia diaria demuestra sí, que la mayoría de nuestros alumnos no asume que la responsabilidad de aprender es de ellos; es personal, por tanto este proceso de aprendizaje es menesteroso de su esfuerzo y voluntad propia, no pueden esperar que sus profesores les entreguen información para ser memorizada, negándose a realizar un trabajo reflexivo sobre las materias entregadas, lo cual no es más que una burda actitud de pereza intelectual.

Pienso que a esta altura no es necesario preguntarnos a quién le importa que se sepa pensar, pero lo que no podemos obviar que en el mundo laboral se exigen preguntas y respuestas bien pensadas teniendo asociado como base de sustentación el uso de las tecnologías de información computacionales. Por tanto debemos estimular a nuestros hijos a que derrochen amor propio para aprender a pensar a lo largo de toda su vida, y así podremos tener la seguridad que tendremos hijos más inteligentes que nosotros.

Sunday, May 06, 2007



Lecturas de Teilhard de Chardin: Parte I
Francisco de la Fuente V.

Desde hace un tiempo he venido acercándome a las lecturas de Teilhard de Chardin, lo cual no es un elemento de prueba de experticia alguna sobre él. Sin embargo no puedo dejar de expresar mi atracción por la creatividad reflexiva de su cosmovisión, la cual es sustentada en principio por alguna de las siguientes comprobaciones Teilhardianas:
  1. La existencia de un carácter progresivo de la vida en la tierra, donde la evolución de la vida es general, exenta de saltos bruscos y de revoluciones, y
  2. La evolución de cada especie no difiere en su proceso, siendo lenta y discreta en su comienzo, alcanzando un clímax para finalmente comprobarse su extinción inexorable.

Es así como el quehacer evolutivo sigue su camino en la historia de la tierra (incluida su prehistoria), donde todos los seres vivos y en particular los animales han podido ir perfeccionando su instinto y actividades reflejas hasta llegar a sorprendernos con deducciones elementales. Todo esto parece lógico, más Teilhard nos muestra que el hombre es de todos los seres vivos, el único que sabe lo que él y el resto del mundo saben y saben hacer.

Es decir a diferencia del ser humano ellos ignoran su propio saber, agregándose que tales criaturas parecen no tener ningún fin en sí misma, lo cual prueba que su existencia dependerá de las condiciones evolutivas de la naturaleza, mas que de ellas mismas.

A esta altura no nos debe caber duda que Teilhard muestra un pensamiento sustentado en un evolucionismo biológico, que nos lleva desde la materia inerte a un ente vivo de menor simplicidad hasta su camino de perfección que alcanza al hombre mismo, lo cual resalta la diferencia del ser humano como especie. Todo esto logrado según Teilhard a través de dos grandes estadios: Biogénesis y la Antropogénesis.

Para lo anterior Teilhard ha mencionado la existencia de una “Ley de Complejidad” o de “Complejidad-Conciencia”, desde la cual la Biogénesis sería el conjunto de fenómenos que preside en el curso de la evolución el desarrollo de la vida, es decir es la prolongación de la Cosmogénesis en la Biogénesis. Y la Antropogénesis correspondería al nacimiento en la corriente evolutiva de la especie humana, a partir de la mutación hominizante que permite el pensamiento reflexivo.

Aunque que me parece menester analizar la perspectiva de la Conciencia-Reflexión no lo haré en este momento, tomando en la cuenta que por su importancia necesita ser comentado con una profundidad y extensión mayor a las motivaciones de este texto, pues el despliegue de tal perspectiva en la conciencia del ser humano en su proceso evolutivo le ha llevado a un estado reflexivo que no parece detenerse, sino que le augura un mayor crecimiento si se confirma la aplicabilidad de la Ley de Complejidad-Conciencia, generándole una vasta trama psíquica que recubra la tierra como capa pensante o Noosfera para usar un término de Teilhard.

Atendido lo anterior y considerando las explicaciones de Teilhard de Chardin en su libro “Visión del Pasado” sobre la Ley de Complejidad-Conciencia, la cual puede ser resumida magistralmente apoyándonos en expresiones de Hernán Briones T. de la siguiente manera:
  1. En todo el universo hay que reconocer una estructura corpuscular que se extendería incluso a la materia viviente y consecuentemente al ser humano.
  2. En la dimensión actual del ser humano este ocupa un centro casi matemático dentro del concierto total de los seres, es decir que levita entre lo inmensamente diminuto y lo inconmensurablemente grande.
  3. Entre lo diminuto y lo grande hay una oposición dialéctica en su aspecto cuantitativo y dimensional, como también cualitativo, pero no así desde el punto d vista estrictamente estructural, en que lo inmensurablemente grande reina la relatividad mientras en lo inmensamente diminuto reina lo cuántico, dejándose ver que en ambos extremos se exageran las propiedades que en el otro extremo se anulan.
  4. Extraviado entre estos extremos abismales el ser humano aparece como un ente insignificante, con algunas probalidades de superar el recalentamiento global y el frío interplanetario. Sin embargo es evidente que se impone el hecho de su existencia indiscutible entre ambos abismos.
  5. En definitiva en palabras de Teilhard “el hombre no sería capaz de verse a sí mismo de manera completa fuera de la Humanidad, ni a la Humanidad fuera de la Vida, ni a la Vida fuera del Universo”.

Quizás en ocasiones se ha acusado a Teilhard de materialista por considerar que la Materia es el fundamento material de todo, lo cual no es así a pesar de dicha afirmación, ya que en sus obras le concede una mayor preponderancia al psiquismo y al pensamiento en la construcción de la Trama del Universo. Desde una mirada externa la materia se hace visible a través de una triple perspectiva: Pluralidad, Unidad y Energía.

La Pluralidad se nos evidencia a partir de los conocimientos científicos que nos permiten acceder a las partículas atómicas, las cuales demuestran su Unidad a través de propia coexistencia e influencia que ejerce en su relación con el espacio que la circunda, aflorando su Energía generada por su capacidad de interacción eterna en el traslado por los diferentes niveles atómicos de las partículas. Así se nos presenta una realidad física no aislada, más cercana a un sistema de cierta complejidad ya que la Materia se edifica y explica perfectamente a través de la teorías actuales de la fisicoquímica.

Respecto a la génesis de la Materia Teilhard considera dos etapas sucesivas:
  1. Una etapa crítica que da origen a partículas atómicas y de la cual sólo manejamos teorías especulativas, con muchas dificultades de probarse científicamente.
  2. La etapa en la cual se manifiesta la Ley de la Complejidad-Conciencia originando la aparición de las moléculas y compuesto de mayor complejidad, las cuales cumplen con los principios de la termodinámica.

Antes de concluir es importante recordar que sólo hemos realizado una descripción externa de la Materia y las etapas de su evolución. Pero para Teilhard esto no estaría completo sino consideráramos que para el la Materia no es inerte nunca y que en sí existe una cierta preconciencia constitutiva interna, lo cual permite explicar de manera coherente el fenómeno cósmico, y que hace al P. Teilhard de Chardin expresarse poéticamente de esta manera:
“Báñate en la materia, ¡Hijo del hombre! ¡Húndete en ella, allí donde es más violenta y más profunda! ¡Lucha dentro de su corriente y bebe de sus olas! ¡Ella meció en otro tiempo tu inconciencia y ella te llevará hasta Dios!”.