"Veritatis simplex oratio est"

Séneca

Tuesday, December 24, 2019

Feliz Navidad y Próspero Año 2020


A pocos días de finalizar el 2019 es tiempo de hacer en lo personal un breve balance anual, sobre los acontecimientos inesperadamente tristes y las esperadas alegrías que la vida cotidianamente nos sabe dar.
Por cierto, fue un año muy difícil, por la falta de comprensión y lealtad que primaron especialmente en el clima laboral, donde la actitud de odio y cinismo fueron por meses la orden del día. Cabe decir, que como es mi manera de llevar la vida, no tengo ningún tipo de animosidad en contra de ninguna de estas personas, pues la responsabilidad de lo sucedido se circunscribe a lo que yo pueda hacer, para que esta dura prueba se transforme en una oportunidad de crecimiento personal.
A su vez en ese mismo ámbito fue una ocasión grata, pues contribuyó al reencuentro con quienes comparto valores fraternos, de los que emergieron signos de luz que me mostraron de que la vida renace y evoluciona constantemente, sobre todo cuando se cultiva la amistad con misericordia y humildad. Siempre enfrento mis emociones negativas; jamás las esquivo; lo que me garantiza un camino de crecimiento hacia un estado de ánimo que me acerque a la felicidad.
Ha sido un año de caminos que se bifurcan y debido tomar decisiones trascendentales para la última etapa de mi vida, alejarme de mi Alma Mater laboral para cobijarme en el entorno de mi cotidianidad familiar y social. Es como he dicho una nueva oportunidad de renacer, de reencuentro con todos ustedes que han seguido compartiendo mis luchas y esperanzas de un mundo mejor para todos.
He vivido con profunda espiritualidad cada año la navidad cristiana, siempre he observado con devoción la generosidad de su mensaje de paz y amor. No es esta una ocasión distinta, por cuanto comparto con todos ustedes esta vivencia. Así mismo, hago propicia la ocasión para agradecerles que existan y a su vez hacerles llegar mi mensaje de fe y esperanza, en que el nuevo año les regale la fuerza y vigor para avanzar por el camino que les de sentido a sus vidas.
Feliz Navidad y Próspero Año 2020.

Sunday, November 03, 2019

Liderazgo y Representatividad tras el Movimiento Social Chileno


Los ciudadanos chilenos han asumido en sus marchas que la democracia representativa ni la economía de mercado han dado respuestas satisfactorias a sus vidas, aspectos que sí eran asumida como éxito por las élites favorecidas como lo son los empresarios, políticos y los distintos gobiernos que se han sucedido desde la vuelta de la democracia, definitivamente no hubo alegría ni ha habido chorreo para un cambio en lo social.

Lo que hemos tenido es una ¨rebelión del coro¨, en la cual han participado diversos sectores de la sociedad – principalmente estudiantes secundarios a los cuales se fueron adhiriendo sus familias, que decidieron que era la hora de decir “Basta”, al sin fin de abusos que se han posesionado en nuestra sociedad. Esto se ha agravado porque las instituciones que resguardan el estado de derecho no han cumplido con las reparaciones justas ante dichos abusos.

Las autoridades representativas del país y en particular el gobierno actual no ha comprendido que estas manifestaciones no son de los estudiantes, aunque sea la juventud la que participa en su gran mayoría, sino que corresponden a grupos sociales tan diversos que superan los espectros de izquierda y derecha, en la cual dichas autoridades les acomoda entretenerse, manteniendo rencillas y descalificaciones que soslayan los problemas de fondo que el movimiento social demanda día a día.

Chile necesita un presidente que retome un camino de liderazgo, considerando que este movimiento social llama a reflexionar sobre cambios políticos, ante una cuestionada economía neoliberal que más allá de la mejora de indicadores, como la pobreza, tiene agobiado a los chilenos por la privatización de los servicios básicos (agua y luz), donde el cobre y ahora el litio, no es para todos los chilenos, en que la salud, la educación y las pensiones auguran un futuro incierto, cuestionamiento social que se ha evidenciado en cada uno de los carteles y estruendoso caceroleos a lo largo del país.

Si definimos un movimiento social como “un conflicto entre grupos sociales, pero que va más allá de una lucha de intereses y pone en tela de juicio un sistema de poder. Lo que también supone una referencia positiva a las orientaciones culturales de una sociedad”. Podemos darnos cuenta lo extraño que parece ser que personeros de gobierno y varios parlamentarios obvien que este movimiento social en Chile es contrario y una rebelión hacia ellos.

 Tourraine propuso que los movimientos sociales se articulaban en torno a tres principios: Identidad (que se construye por los integrantes del movimiento), oposición (que define sus oponentes; de aquí la extrañeza de lo anterior) y principio de totalidad (que busca una transformación global que articula al movimiento). Además, es imprescindible que las personas se sientan agraviadas por una situación determinada y crean que la acción colectiva pueda contribuir a solucionar esta situación.

En términos globales este movimiento social no tiene un claro liderazgo, más allá de la transformación estructural que demanda del actual modelo económico y de la necesidad de darse una nueva constitución política, siendo este un movimiento que está en un proceso de construir su “creencia colectiva”; con la cual construir una identidad; lo que por momento preocupa es quienes tomarán la representatividad y serán validados como interlocutores de sus interpretaciones, atribuciones y construcción social. Es una primera gran pregunta.

La otra gran pregunta es si podrá el presidente y sus ministros, como así mismo los parlamentarios del congreso asumir las demandas sociales que este movimiento social exige, cuando ellos mismos son quienes han creado el problema o más finamente son parte de él. Hace unos días por esta misma vía abogué por la importancia de alcanzar el orden y de que las instituciones del Estado funcionen, hoy luego de la lectura de la -Carta abierta a los miembros del Congreso Nacional y el Presidente de la República-  del Ex Senador Carlos Cantero Ojeda, en la cual plantea esta disyuntiva solicitándole explícitamente que: “En esta difícil hora que vive Chile, me dirijo respetuosamente a S.E. el Presidente de la República y los Honorables miembros del Congreso Nacional, para señalar que, en defensa de los valores de la democracia representativa, es imperiosa la necesidad de convocar a elecciones de Presidente y Parlamentarios”.

Por consiguiente, tiendo a pensar que en la importancia de cuidar la democracia representativa, es razonable pensar que esta es una tarea que no puede hacerse con la credibilidad y representatividad de los actuales parlamentarios y de gobierno.

Quizás la propuesta del Ex Senador Cantero sea necesaria de considerarse, aprovechando este momento de crisis, buscando un encuentro que de “legitimidad, representatividad y paz social”, pues concuerdo que “los problemas de la democracia se solucionan con más democracia”.

Bibliografía
- Garcés, M. 2012. El despertar de la sociedad. LOM ediciones. Santiago, Chile
- Tourraine, A. 1997. De la mañana de los regímenes nacional populares a la víspera de los movimientos sociales. XX Congreso Internacional de LASA





Monday, October 21, 2019

Opinión ante movilización social chilena


En lo personal estimo que es un error centrar el análisis de las causas que nos han llevado a esta situación sólo en los actos de violencia destructiva; de bienes públicos y privados; y que han obligado a la actual autoridad presidencial a instaurar la medida de estado de emergencia en gran parte del territorio nacional. Por cierto, que podemos concordar que la primera tarea gubernamental es establecer el orden social, como hecho imprescindible para promover una reactivación del diálogo social.

En segundo lugar, opino que es muy necesario restablecer las confianzas en los canales institucionales del país, teniendo presente que la ciudadanía ha expresado su ira y descontento ante la impotencia política de acabar con la insensibilidad e injusticia social. Las respuestas de algunas autoridades gubernamentales han demostrado vivir en una burbuja alejadas de la realidad, de la que debe enfrentar cada día los trabajadores y estudiantes a lo largo y ancho de este bello país. Por otro lado, la clase política en su gran mayoría mantiene privilegios acompañados de remuneraciones muy por encima de quienes dependen de un sueldo para adquirir bienes y servicios básicos para su sustento familiar.

Llama la atención, que este ambiente de deterioro no tuvo ni encontró ningún eco en las autoridades, por cuanto no hubo al parecer ninguna evaluación política; aunque sí técnica; de lo que implicaba anunciar la subida del pasaje en el transporte en Santiago. Así mismo, se hace muy difícil creer que los hechos ocurridos durante el pasado fin de semana tengan un componente espontáneo únicamente. 

De hecho, las respuestas de las autoridades de gobierno fueron reactivas con la aplicación de la medida de estado de emergencia, lo que es una prerrogativa constitucional del presidente de la república, ante situaciones de alteración del orden público como ésta, lo cual no por su aplicación misma implique que no se esté apagando el fuego con nafta, más aún si consideramos el lenguaje bélico utilizado por la máxima autoridad del país para referirse a la situación social que está enfrentando.

Cabe hoy alguna duda de que la ciudadanía ha reaccionado ante la percepción de impunidad y abuso en el Chile actual; al menos en lo personal no la tengo; por ello necesitamos que el presidente tome las decisiones acertadas, a fin de crear las condiciones para empezar a construir un acuerdo nacional con el fin de incluir las demandas sociales legítimas de la ciudadanía.

Además de lo anterior es menester que los legisladores asuman responsablemente la búsqueda de solución a estas demandas legítimas de la ciudadanía, donde sus esfuerzos políticos deben estar dirigidos a promover la sociedad que los chilenos democráticamente han decidido construir.

Sinceramente desde mi lugar de opinión me es muy difícil vaticinar lo que se nos viene en lo futuro; para el país y nuestras regiones; tampoco podemos asegurar que estamos en la cúspide del caos que estamos viviendo, los cacerolazos, bocinazos y demás manifestaciones siguen presente al momento que escribo estas líneas, con las cuales he alzado mi voz para aportar con palabras y acciones personales en mi actual condición de pensionado, asumiendo en la medida de mis fuerzas la necesidad de que todos los chilenos nos unamos para construir una sociedad mejor, que sea respetuosa y prudente en aplicar los principios de justicia, libertad y solidaridad.

Saturday, August 03, 2019

Volviendo a casa para un nuevo renacer


Más temprano que tarde he iniciado ese camino inevitable de retirarme de la docencia universitaria de pregrado, para encontrar un nuevo comienzo. Por lo pronto en mi atiborrada oficina académica, entre papeles, libros y cosas que sólo me han interesado a mi, debo comenzar un desalojo físico y un inminente desapego intelectual.

No soy el primero como tampoco seré el último, de hecho en los últimos años algunos de mis colegas, se vieron enfrentados a similar situación emocional. Por ejemplo Miguel Guzmán o la tristeza de Hugo Alonso. Hubo otros que no terminaron de despedirse del todo, Ramón Correa, Francisco Hevia y no hace mucho Carlos Ruiz Tagle.

Ramón en lo personal fue un caso muy especial, pues fue mi profesor en mi Alma Mater en Concepción, para reencontrarnos a comienzo de este siglo cuando ejercía el cargo de Decano en la Facultad de Ciencias. Con el paso del tiempo pase a ser parte de uno de sus selectos grupos de tertulias filosóficas de los días miércoles. De esto, me embarga un sentimiento de frustración penosa por no haber tenido la capacidad de cultivar esta senda, a pesar que para ser justo conmigo mismo, he participado en varios intentos  para crear espacios de diálogos al interior de la comunidad universitaria, como la posibilidad de crear un centro de divulgación humanista para vincularnos con la sociedad de la región antofagastina. En fin sin resultados.

Destacable fueron los encuentros académicos entorno a la Pastoral Universitaria, donde con un mínimo de ellos nos esforzamos en hacer universidad en el marco del humanismo cristiano. No esta demás decir que así conocí a Pablo Reyes, quién no hace muchos días atrás, luego de más de cuatro décadas en la academia se despidió regalándonos una muestra intelectual y artística de su trayectoria, a la cual me sume agradeciendo su irrestricta amistad bloguera a través de las incontables contribuciones que enriquecieron ese espacio intelectual.

Bueno quizás pudimos haber hecho más, para lo que he defendido como un objetivo imprescindible para sentirse parte de una comunidad universitaria: hacer universidad. No obstante lo anterior, recupero la alegría ante la satisfacción de haber tenido la oportunidad de disfrutar de tales vivencias intelectuales. Este sentimiento me fortalece al mirar por el ventanal de mi oficina que la vida institucional continua; los seres humanos estamos de paso; aún así renace en mi una esperanza de genuina  resiliencia de que más allá habrá lugares, en que no hay todavía la clausura de una última lección, en el cual aún sea menester seguir dando lo que se ha almacenado en sí mismo, para la solidaridad y generosidad de nuevas generaciones.

Agradezco a la universidad haberme permitido el espacio y tiempo para darle a muchos proyectos de vida juveniles la oportunidad de convertirse en realidad, como también a cada uno de las personas que son o han sido parte de la comunidad universitaria a lo largo de estos años, pues sin un trabajo colaborativo no es posible construir instituciones sostenibles, como nos recuerda Tal Ben-Shahar: "La vida es difícil. Hay desafíos, perdidas, caídas. La pregunta es qué hacemos cuando esto sucede. Las personas más felices y exitosas son las que enfrentan los momentos complejos de mejor manera. También, las que son capaces de entender que en todo esto hay un aprendizaje y una lección que nos hará crecer".

Al regreso a casa me siento en el taburete ante el piano, con una mano propongo un acorde de emociones sostenidas y con la otra deslizo mis dedos con pretensión rítmica: do, re, mi, fa… para justificar la necesidad de pensar un nuevo comienzo en mi vida, o mejor dicho en la parte final de ella. Volver a casa, de eso se trata, con mi familia, amistades presentes y por sobre todo con mi amada mujer.  Sí, es que también en un rincón de este hogar entre anaqueles se encuentran mis amigos y maestros de toda una vida, ellos me han acompañado con sus luces y sus sombras, pero por sobre todo con sus voces silenciosa de palabras cristalinas.

Volver a casa, para dialogar con Hegel, Bergson, Stein, Heiddeger, Arendt, Jasper, Gadamer y Habermas. Tendré tiempo para atender a Foucault, Rawls, Elías, Schultz, Boltanski y Bourdieu. Y también Guardini, Tilich, Bultmann, Rahner, Kung, Kasper y Ratzinger o simplemente dejarme convencer por Jung y los versos de Rumi… habrá tiempo?

En palabras de Ortega y Gasset: “Cuando pedimos a la existencia cuentas claras de su sentido no hacemos sino exigirle que nos presente alguna cosa capaz de absorber nuestra actividad [...].¿Quién que se halle totalmente absorbido por una ocupación se siente infeliz?“ La respuesta a esta pregunta es una oportunidad personal que es recomendable hacerse, cada vez que nos ocurre una situación que da espacio a reflexionar.

He comprobado que esto es posible hace pocos días atrás, cuando uno de los académicos más jóvenes de mi entorno, nos leyó a varios de nosotros el poema “Desiderata”, en cuyos versos se recorre la experiencia de vivir y para qué vivir, los que a mi juicio quedan definido en una simple sentencia: encontrar la felicidad. Es así, leamos sus versos finales: “Conserva la paz con tu alma en la bulliciosa confusión de la vida, que aún con toda su farsa, penalidades y sueños fallidos, el mundo es todavía hermoso. Sé cauto. ¡Esfuérzate por ser feliz!”.

En definitiva, vivir las emociones con contención para así generar un sentimiento reconstructivo, que promueva un estado de ánimo estable para enfrentar un futuro que se agota en mi presente, sin dejar de acrecentar mi pasado, cuyos recuerdos alimentaran la plenitud de vivir mi comunidad fractal.

Bibliografía
 Tal Ben-Shahar. 2009. Even Happier: A Gratitude Journal for Daily Joy and Lasting Fulfillment. Ediciones McGraw Hill. New York.
Prólogo de José Ortega y Gasset al libro de Eduardo Figueroa Alonso-Martínez ( Conde de Yebes): Veinte años de caza mayor.
Ehrmann, Max. Desiderata, sabiduría para vivir. Vergara & Riba Editoras, 2003.