"Veritatis simplex oratio est"

Séneca

Monday, December 24, 2018

A partir de la navidad, un compromiso


Antes de lo que escribiré en esta oportunidad deseo agradecer a cada una de ustedes que me han hecho llegar sus parabienes y felicidades en la fiesta que se avecina, muchas gracias a todos. Comienzo con este agradecimiento pues no deseo que os confundáis con las palabras que vendrán, sean de quien no ha acogido vuestros mensajes de feliz navidad 2018, muy por el contrario mis deseos de reciprocidad de paz y amor los acompañe en esta celebración de la natividad de Jesús de Nazaret.

Aclarado esto, mi reflexión se encamina a un encuentro de moral pública, que necesariamente represente el alcance que tiene para los seres humanos; más allá de si profesan la religión cristiana, la fiesta navideña. Para mi, esto tiene que ver con el valor que le asignamos a esta celebración, la cual en mi opinión no debe circunscribirse exclusivamente a una reunión fraterna entorno a un árbol de pascuas; cena y intercambio de regalos incluidos;  sino que debemos meditar sobre el impacto social que nos imprime el espíritu de la navidad en nuestras vidas, y por sobre todo que gracias a Dios tengamos un mañana, en que se nos permitirá seguir avanzando en el calendario.

Particularmente opino, que este clima espiritual navideño conlleva asumir una clara responsabilidad personal, para decidir el compromiso de guiar nuestras vidas por una lógica social de paz y amor, promoviendo que el devenir del mundo tenga una oportunidad maravillosa: ser un mundo mejor para todos.

Para lo anterior como ciudadanos necesitamos contribuir al desarrollo de un entorno social sano, el que se da como indican algunos autores si construimos una sociedad decente y dinámica (George, R.P. 2009), sin que esto último implique abandonar nuestras tradiciones, como la celebración de la navidad.


Por consiguiente, un entorno social decente y dinámico le es imprescindible al menos que se sustente en la ejecución de dos pilares, donde el primero de ellos es el respeto por la persona, por cada ser humano y su dignidad. Nuestra dignidad no depende de nuestro estrato socioeconómico, ni de género, etnia, edad y extranjería entre otros factores que se me escapan, y cuyo compromiso de respeto nos permitirán acceder a esta sociedad decente.

Un segundo pilar deviene de la preocupación que sentimos sobre la realidad de la familia actual, situación que queda muy bien descrita en la exhortación apostólica Evangelii gaudium: “La familia atraviesa una profunda crisis cultural, como todas las comunidades y vínculos sociales. En el caso de la familia, la fragilidad de los vínculos resulta especialmente grave, porque se trata de la célula básica de la sociedad”. Es que la familia es el soporte por el cual aseguramos el bienestar del quehacer humano, pues es el espacio de transmisión de las virtudes que promueven la formación de relaciones interpersonales recíprocas de respeto.

Finalmente mi simple mensaje para esta navidad, es que reunidos entorno a nuestro árbol de pascuas asumamos el compromiso de contribuir a esta sociedad decente y dinámica, colaborando en la construcción de estos dos pilares fundamentales, para que así la moral pública se materialice a partir del respeto del otro.

A partir de la Sagrada Familia de Belén que nos invitan a esta reflexión espiritual y concreta, tengan mi Paz y Amor todos ustedes.

Bibliografía
- Exhortación Apostólica Evangelii gaudium (EG,66)
- George, R.P. 2009. Moral Pública. Debates actuales. Instituto de estudios de la sociedad. Santiago, Chile. p. 149-161.

3 comments:

Anonymous said...

Estimado Francisco

Muy bueno tu mensaje, se agradece. Hacer a un lado la celebración, no como desdén, sino para develar lo que la mueve y que aun está allí, por siglos.

He seguido cierta regularidad la serial Vikingos. Dirás este se trae algo con la "güera". Pero lo que me lleva a traer a colación esta serial de Nextflix es que al final de la serie va apareciendo el de que se trata desde los primero capítulos cuando inician sus invasiones y encuentro con la naciente sociedad cristiana en la actual Gran Bretaña. En los últimos episodios se deja ver los síntomas de destrucción de aquello que le da sentido a su sociedad, a sus grandes tareas como conjunto, al valor de los lideres de los roles, de la fraternidad de los lazos familiares y todo de elemento que de unidad e identidad a su pueblo. Retratando la lenta perdida de temor o fe a sus dioses, dando lugar a la pedestre soberbia humana. La perdida de Dios da lugar a la perdida de un otro referente, para la confianza común. Como la desaparición de un prejuicio que nos permite actuar bajo seguro, pero en atención a ese otro que nos otorga.

Bueno, como siempre agradecido de tus reflexiones universitarias y en la disculpa de mis opiniones vagas, aun errantes

Un gran abrazo,

Carlos

Anonymous said...

Hola . Francisco después de leer tu mensaje puedo expresar mi total acuerdo. Ya que en está fecha muchos perdemos el horizonte del real significado de ella, pero como UDS. y mi familia privilegiados la unidad familiar, el fortalecimiento de la amistad una conversación sincera y sabernos apoyados por las personas que forman parte de nuestras vidas. Por lo que diariamente doy gracias a Dios por bendecirme por la vida, la familia y mis amigos y además agradezco la oportunidad de conocer y aumentar mis amigos con los que cada día esparciremos esto principios que nos unen, con los que por supuesto nos comprometemos a que nuestro entorno sea mejor por esto y mucho más Gracias.
GRACIAS POR SER PARTE DE MIS AMIGOS Y FAMILIA.
Rosita

Anonymous said...

Muy bonita reflexión profe, espero que haya tenido una linda navidad junto a su familia. Mis mejores deseos para usted y un fuerte abrazo.
Daniela