Hace algunos días atrás leía un artículo
sobre las vacaciones que señalaba lo esencial que ellas son para el ser humano,
considerando que este descanso permitía “recuperar el equilibrio entre el
“ser” y el “hacer”, de tal manera que
desde el “ser” (motivación) se otorga sentido al “hacer” (actividad),
permitiendo el “estar” con otros en términos de “encuentro¨. (1)
Por cierto, la lectura y la consecuente
reflexión del párrafo anterior, sería suficiente para cumplir con el principal
objetivo, que es considerar el necesario descanso después de un año laboral y,
a su vez encontrar el sentido de su esencialidad de lo humano.
Más allá de enmarcar nuestros pensamientos
en el contexto de las implicancias de vivir en un mundo en la cual la muerte ha
sido declarada, por Nietzsche para Dios, y para el hombre por Fuocault, y con
la posibilidad presunta de que la naturaleza siga el mismo camino, siento que
este descanso fue una oportunidad de reencuentro con la vida, en Dios, en el ser
humano y la naturaleza.
En Dios:
Para
nadie es desconocido que mi perspectiva es la de un creyente en un “Dios
Único”, la cual es una necesidad que satisface mi camino hacia la perfección
personal, dándole sentido a las cosas humanas, esenciales o no, como se ha
declarado al comienzo que lo son las vacaciones. Teniendo presente por un
momento las palabras de San Pablo,(2) como a su vez de Avicena,(3) este mundo (Creación)
para mi tiene una esencia fundamental de origen epifánico, donde el orden moral
muestra este carácter en correlación con
el orden universal necesario. Es así, como las vacaciones han sido una
oportunidad más para avanzar en educar mi mirada para el asombro, en tiempos y
espacios necesarios para desarrollar la contemplación intelectual de la
realidad.
Es menester dejar claro que no desconozco
la importancia de la ciencia, en la cual la razón es un instrumento esencial,
pero no por ello hemos de olvidar que ella nos ha llevado a declarar la
incompletud de las matemáticas (Gödel), como los sistemas dinámicos inestables
más allá de las visiones deterministas en la física, en definitiva la idea es
que la razón puede considerarse fuera de la dualidad racional-irracional.
En el ser Humano:
En vacaciones hay tiempo para reducir el
ritmo y por ende darle tiempo a lo humano, representado en los reencuentros
sociales con la familia y los amigos, en palabras del papa Francisco es tiempo
para la reconstrucción de la familia a
partir de tres palabras claves: permiso, gracias y perdón. Pues al adentrarse
en la familia hay que pedir permiso, dando gracias de la oportunidad de darse
familiarmente, perdón al reconocer que quizás no hemos sido prudente en nuestra
convivencia, así habrá paz y alegría familiar.(4)
Por consiguiente la celebración del
pasado mes de febrero del cumpleaños 102 de mi padre junto a mi madre (93) y
mis hermanos, y considerando que la próxima semana cumplen 75 años de
matrimonio, nos regala la oportunidad de hacer carne esta tres palabras claves
de la convivencia familiar: permiso por estar en sus vidas, gracias por darnos
la nuestra y perdón por lo que no les hemos dado de nuestro tiempo.
En la naturaleza:
Aunque mi memoria es golpeada por las
palabras sobre la naturaleza del poeta Hölderlin: “Muertos ya los dorados años
de sueños de la edad juvenil/ ha muerto para mi la amable naturaleza…”(5), es que
no puedo obviar que muchas de las primeras explicaciones filosóficas sobre la
naturaleza fueron realizada de forma poética, para una vez producida la entrada
a lo moderno, su representación científica se acerca a la misma noción de
realidad.
El placer estético me orienta a ver la
naturaleza desde una perspectiva valórica, su belleza, su verdad y porque no
decirlo la justicia universal. En una actitud cervantina que contrasta la
verdad material con la verdad sensible que compiten, siendo igualadas y
superadas por el caballero de la triste figura, pues en él no hay duda que lo
que está en juego es descubrir en el asombro la naturaleza de lo que nos rodea,
sin abandonar la verdad. Don Quijote no esta negando la verdad de la ciencia lo
que tiene por meta es armonizarla con la belleza y la moral.
Hoy ya estamos de regreso, las vacaciones
han quedado atrás con sus alegrías y tristezas, pues algunos de nosotros han
tomado una ruta hacia Dios, los demás volvemos al “enjambre digital”,(6) lo cual
es una dificultad que no podemos obviar pero no por ello debemos aceptar y
sucumbir en ella. Por lo tanto los invito a que juntos valoremos nuestras fuerzas de voluntad para construir una
comunidad de amor al prójimo, lo cual nos desarrollará en reciprocidad solidaria.
1.- Revista Mensaje. Artículo editorial:
Vacaciones y algo más. Enero-Febrero 2017. p 5
2.- Rom 1,20 – 8,5
3.- Avicena. Tres Escritos Esotéricos. Estudio
y traducción de Miguel Cruz H. Editorial Tecnos. Madrid, 1998.
4.- Amoris Laetitia, 2016, 233.
5.- Hölderlin. A la naturaleza.
6.- Byung-Chul Han. El enjambre. Herder
Editorial. Barcelona, 2014. p.25-32
5 comments:
Muchas gracias por compartir esta tan profunda reflexion, una mirada hacia atras en la vida para recordarnos de donde venimos sin duda nos llena el corazon de amor y esperanza.
M
nteresante reflexión.
Gracias
Ma.J
Estimado Francisco:
¡Gracias por tan hermosa reflexión!
La Universidad gana al tener académicos inquietos e inteligentes.
Un cariñoso saludo a tus padres. La espiritualidad de ellos es causa de tan rica vida.
Con especial afecto.
Pablo
Hola Francisco, felicitaciones por el festejo de tu papi¡¡¡ Una alegría poder tenerlos tanto tiempo. A disfrutar las bodas de diamante¡¡
Me gustó mucho tu reflexión,
Que estés muy bien y linda semana
Atte.
K
Buena lectura, justo ahora que estoy solicitando mis vacaciones en la empresa, jajajaja.
La verdad, es justo lo que esperaba hacer en este periodo: reencontrarme con la naturaleza, en Las Brisas de Navidad, visitar a mis familiares y familia a los que no he visto ni compartido hace años y darme el tiempo para conversar conmigo y volver a juntar el querer con el hacer.
Buena pluma Francisco, felicitaciones
Saludos
CMD
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