"Veritatis simplex oratio est"

Séneca

Friday, March 04, 2016

Reflexiones sobre el trabajo

-->
Por lo general consideramos el trabajo como un factor de producción que esta al servicio de las leyes del mercado, lo que impide sacralizarlo y en muchas ocasiones dignificarlo más allá de su sentido social. De aquí que la empleabilidad sea un factor que por una parte es determinante como indicador de la economía de un país, y por otro su falta sea una de las causales de la miseria e infelicidad humana.

Siendo para Séneca  el mundo ya perfecto donde la providencia evita el azar, el hombre con su trabajo no añade nada y solo permite superarnos a nosotros mismos. Es así como a lo largo de la historia laboral el trabajador, ha ofrecido su capacidad de trabajo siendo un indicador de su emancipación, que es retribuido con un bien que permite su subsistencia y en algunos casos su autonomía económica.

Cuanto de cierto hay en esto es algo que a través de los tiempos ha sido muy cuestionados, pues el trabajo constituyó un factor corriente de sumisión que en ciertas épocas alcanzó niveles de esclavitud. Actualmente hay una fuerte tendencia a flexibilizar las relaciones jerárquicas, promoviendo la autodisciplina y responsabilidad, donde la sumisión propia es consentida por autoevaluación de los beneficios esperados al esfuerzo laboral.
Un elemento actual de preocupación de la fuerza laboral es la introducción de las nuevas tecnologías, cuya tendencia implicaría una disminución creciente de los puestos de trabajos, lo cual se derivaría de las perdidas de habilidades demandadas por las fuentes de trabajo.

En la actualidad la situación anterior ha llevado a estimarse que el trabajo es un derecho, lo cual ha sido replicado en leyes laborales que incluso son sustentadas constitucionalmente. Lo tragicómico de esto es que este derecho enfrentado a la cesantía es de difícil exigencia a la hora de hacerlo valer, pues no existe un pleno empleo ni corresponde a la realidad que se le pueda exigir a una empresa la obligación de crear empleo.

Un ejemplo palpable hoy es la situación de despidos que se han producido en la gran minería del cobre, que prefiere el camino de la desvinculación laboral para mantener  sus utilidades ante un ciclo de baja del precio del cobre, privilegiando un ajuste sobre el empleo. Hay que reconocer que los  empleos hoy no conservan la estabilidad ni las jornadas se adaptan al bienestar de la familia, ya que la fragmentación se adapta a las necesidades de la producción.

La futurología nos señala la tendencia a que la jornadas rígidas de trabajo presencial deberán disminuir, lo que determinará que las propias remuneraciones se vincularan a tareas definidas y orientadas a resultados. Las empresas optarán por comprar servicios y productos más que tiempo en puestos de trabajo.  

El mismo Hegel pensaba que el trabajo era una oportunidad de asumir la plenitud de la condición humana, por tanto trabajar por dinero como objetivo primordial era una situación desesperante que podía llevar a la explotación, la miseria y la desigualdad. En cambio para Marx el trabajo antes de cualquier otra cosa estaba dado por una relación entre el hombre y la naturaleza lo que le daba sentido útil a la vida.

También hay que considerar que la globalización esta influyendo en el mundo del trabajo, no hay un impedimento geopolítico. Así mismo, los movimientos migratorios es un fenómeno que afecta la oferta de trabajo, generando en muchos casos un aumento de la competitividad en calidad y disminución de costo de la mano de obra.
 
Para algunos autores uno de los trabajos que está en mayor riesgos de desaparecer es el que involucra manualidades, que serán reemplazadas por innovaciones tecnológicas capaces de entender y ejecutar labores a menores costos. Por otro lado las grandes empresas no comprometen la mantención de grandes equipos de trabajo, privilegiando las externalidades en aquellas funciones que no son parte esencial de su producción. Así mismo los controles de procesos serán tecnificados y controlados online disminuyendo la necesidad de supervisores y mandos medios.

Para Hannah Arendt el trabajo estaba en un nivel inferior de la actividad humana, tal así que no era más que un mero esfuerzo para la supervivencia, aspecto que debía intentar mejorarse en sus propósitos humanos.

Según García y Serrano las relaciones de trabajo futuro se moverán entre algunas de las siguientes tendencias:
a.- La interrelación entre las poblaciones del planeta no se podrá detener, lo que aumentará el nivel de competencia en diversos niveles.
b.- Las poblaciones envejecerán y trabajarán más años debido al aumento de la esperanza de vida.
c.- Los sistemas de pensiones deberán aumentar la edad de jubilación.
d.- El aporte de profesionales universitarios de países emergentes cambiando la distribución de conocimiento, lo que indudablemente afectará la economía mundial.
e.- Incorporación definitiva de las mujeres al mundo laboral.

Finalmente la mantención de los movimientos sindicales deberán considerar estas tendencias, pues el mundo del trabajo cambia a una velocidad mayor que las legislaciones  que los sustentan, en el cual las empresas como los trabajadores tienden a mercados e intereses indiferenciados.

Bibliografía
- Serrano, J y García S. El ocaso del empleo, Como sobrevivir en el futuro del trabajo. España 2013

- Spence, M. La convergencia inevitable. Taurus. 2012

- Corm, G. Nuevo gobierno del mundo. Península. 2012

1 comment:

Franco said...

Comentario interesante recepcionado.
Corresponde a Académica(co) que no identifico por no estar autorizado expresamente para ello, y que estimo muy importante compartir.

Coincido con usted en el análisis que hace y en las perspectivas de este tema a futuro.
De hecho, creo que una de las causas por las que muchas empresas e instituciones no son tan productivas y exitosas como podrían es precisamente por la "cultura" del cumplimiento de un horario (independientemente de si se trabaja o no, de si se cumplen objetivos o no, de si se avanza o no). Si a esto aunamos que el ambiente laboral y las relaciones interpersonales no siempre son en un marco, no digamos ya de armonía, sino de respeto y colaboración mínima, la asistencia a una oficina o a un lugar de trabajo se vuelve perniciosa; ya que quien trabaja lo hará igual (o incluso mejor) desde un ambiente apropiado como el que puede gestarse en el propio hogar y que puede combinarse con las horas presenciales en una oficina. ........
Sin embargo, muchas instituciones y empresas aún no están preparadas o configuradas para esta modalidad que ya está en uso en varios países del mundo.
Y, como bien comenta en su blog, esto es sólo uno de los puntos a considerar en el presente y futuro del mundo laboral que conforma una parte importante del día a día de nuestra vida.
Comparto una frase que leí ayer y que invita a la reflexión y análisis y por supuesto, a la acción: "¿Cuánta vida te está costando tu sueldo?", Felipe Ganash.

.......