"Veritatis simplex oratio est"

Séneca

Sunday, September 30, 2012

Hasta siempre P. Pierre Dubois sj

El sacerdote Pierre Dubois,  ha partido desde aquel mismo lugar que lo llevó a convertirse en un símbolo de la lucha por los excesos ocurridos durante la dictadura del general Pinochet: la población La Victoria. Así es, el amigo del P.André Jarlan, a quien en una movilización de protesta durante el año 1984 le impactó un disparo en el cuello, provocándole la muerte mientras se encontraba leyendo la Biblia.

Quizás no muchos lo recuerdan, es sabido como muy bien nos los expresa Eduardo Galeano que: “la memoria de pocos se impone como memoria de todos”(1). Si en la historia de nuestros países sudamericanos al menos; porque es la que más he leído, “los que no son ricos, ni blancos, ni machos, ni militares, rara vez actúan en la historia oficial”(1). Es que el elitismo, el racismo, el machismo y el militarismo por lo general condicionan nuestros recuerdos, que al fin y al cabo terminan mutilando u olvidando la memoria de los pueblos.

El P. Pierre Dubois no será la excepción histórica. Pero, tengo la impresión latente que en la población La Victoria en Santiago de Chile, difícilmente serán olvidado sus actos en defensa de la no violencia durante la dictadura de Pinochet, en los cuales tuvo su momento culmine, aquel en que con los brazos en alto se interpuso entre los pobladores y los organismos del estado impidiendo la acciones desmedidas de estos últimos.

Los medios de comunicación y las instituciones educativas poco hacen hoy en día para salvar estas historias de hombres valientes, que defendieron incluso exponiendo sus vidas principios tan valiosos para la sociedad, como lo es la Libertad. Acaso olvidamos los chilenos que no hace mucho tiempo, se intentó borrar  de un libro de enseñanza de la historia reciente la palabra dictadura, para designar lo que fue en realidad el gobierno de Pinochet.

Estimado P. Dubois sj, vaya para usted este sencillo recuerdo más allá de las ideas políticas o religiosas que tengamos, para quien supo con su ejemplo mostrarnos el camino de una vida acompañada por las palabras del Cristo, de quien ya sabemos que estamos salvados aunque no hay duda que usted está a la vanguardia de todos nosotros…. Hasta siempre P. Pierre Dubois.

(1) Galeano, Eduardo.1997. Memorias y desmemorias. Le Monde Diplomatique

Thursday, September 20, 2012

Voltaire: Cándido y el optimismo (lecturas)


Leer a Cándido y el Optimismo de Voltaire desde la mirada madura de su autor, nos transporta a su anticlericalismo, con un Dios aunque creador se nos muestra muchísimo más cercano a un Demiurgo. Con una sorna exacerbada en que el escritor acentúa su crítica a las autoridades de la Iglesia Católica Apostólica Romana, recordando las atrocidades y abusos de la Inquisición en época del Terremoto de Lisboa en el siglo XVIII.

Releí este cuento que tiene un acervo filosófico importante al relacionar las ideas de W. Leibniz, que inmersas en una  armonía de optimización calculada en la cual la vida estaría en “el mejor de todos los mundos posibles”.  Por cierto que la ironía está en que este mundo no tiene mucho que ver con el paraíso, donde el argumento del cuento se desarrolla  mostrando una serie de fatalidades, que se suceden unas a otras sin dar tregua.

La vida que el Dios optimizado de Leibniz nos depara esta determinada por minimizar  el mal y maximizar el bien. De aquí que la personificación de Pangloss en un filósofo que permanentemente le recuerda a Cándido que a pesar de sus desgracias: “Las cosas no pueden suceder de otro modo, porque estando todo hecho para un fin, todo lleva necesariamente hacia el fin mejor”. 

Queda claro que el argumento defiende la creencia de un mundo que es perfecto puesto por un Dios perfecto, idea que de paso sustenta las creencia en la Teodicea.
Tales ideas quedan en evidencia en el texto siguiente:
-Y, pues, amado Pangloss -le dijo Cándido- cuando se vio usted ahorcado, disecado, molido a palos y remando en galeras, ¿pensaba que todo iba perfectamente?
-Siempre me estoy en mis trece -respondió Pangloss-; que al fin soy filósofo, y un filósofo no se ha de desdecir, porque no se puede engañar Leibniz, aparte que la armonía preestablecida es la cosa más bella del mundo, no menos que el lleno y la materia sutil. (Cándido o el optimismo. Voltaire: Capítulo XXVIII De lo que sucedió a Cándido, Cunegunda, Pangloss, Martín, etc.)

Finalmente lo que queda como corolario de las vicisitudes es aceptar con resignación y un optimismo esperanzador, de que esta vida es la mejor posible:
-Tampoco ignoro yo -dijo Cándido- que es menester cultivar nuestra huerta.
-Razón tienes -dijo Pangloss-; porque cuando fue colocado el hombre en el paraíso del Edén, fue para labrarlo, ut operaretur eum, lo cual prueba que no nació para el sosiego.
-Trabajemos, pues, sin argumentar -dijo Martín- que es el único medio de que sea la vida tolerable. (Cándido o el optimismo. Voltaire: Capítulo XXX Conclusión)

Que estén bien…

Wednesday, September 19, 2012

Octavio Paz: Creación Cultural (lecturas)

¿Afecta la creación cultural el contexto del nihilismo contemporáneo?…. un acercamiento a una respuesta podríamos extraerla de este texto de Octavio Paz:
 “Hay una suerte de correspondencia en las sociedades desarrolladas de Occidente entre la circulación de las mercaderías y la de las ideas y las obras de arte. Es el mismo régimen el que regula la circulación de las mercaderías, y la de los libros y los cuadros. Nos hemos liberado de la censura del obispo y del comisario para caer en la dictadura impersonal del mercado. Acaso el nihilismo consiste en esta equiparación entre las mercaderías y los valores. La industria del libro y el arte se ha vuelto una rama del mercado financiero mundial. Ningún príncipe o papa del Renacimiento fue más generoso que los mercaderes de hoy con los artistas. Pero son príncipes ciegos que reducen el valor del arte a su precio. Comprendo las razones de los defensores del mercado: sin mercado tendremos la imposición de una dictadura económica que produce, como en los países totalitarios, la corrupción y la hambruna. Pero la extensión de las leyes del mercado al ámbito de la cultura deja expuestos a  los pueblos a terribles peligros de orden espiritual, moral y político, como vemos en los países capitalistas de Occidente. No tengo respuesta a esta pregunta, al menos en la situación actual del mundo. El remedio revolucionario se reveló más mortífero que la enfermedad. Pero siento que es aquí donde se encuentra la fuente del mal que corroe y corrompe nuestras sociedades.

Monday, September 17, 2012

Castoriadis: Creación Cultural (lecturas)

Hoy en día no encuentro una puerta de salida ante lo que hace a las personas buscar la maximización antagónica del consumo, del poder, de la posición social y del prestigio. En este estado de cosas la sociedad muestra una sintomatología exacerbada de control racional apoyado en la ciencia y la tecnología, entonces las palabras de Castoriadis se me esclarecen cuando dice que “esta expansión es a la vez vana, vacía e intrínsecamente contradictoria, como visiblemente lo es,  y si los humanos no están obligados a servirla más que por medio de la puesta en práctica, el desarrollo y la utilización socialmente eficaz de móviles esencialmente “egoísta”, en un modo de socialización donde cooperación y comunidad no son consideradas y no existen sino bajo el punto de vista instrumental y utilitario; en resumidas cuentas, si la única razón por la cual no nos matamos entre nosotros cuando nos conviene es el miedo a la sanción penal, entonces, no solamente no puede ser cuestión de decir que una nueva sociedad podría realizar mejor  valores establecidos, incontestables, aceptados por todos, sino que es necesario ver claramente que su instauración presupondría la destrucción radical de los valores contemporáneos, y una nueva creación cultural concomitante con una transformación inmensa de las estructuras psíquicas y mentales de los individuos socializados”.

Siguiendo mi lectura de Castoriadis que nos dice que “el término destrucción de valores puede chocar, y parecer inadmisible, al tratarse de la cultura en el sentido más específico y más restringido: obras del espíritu y su relación con la vida social efectiva….. La destrucción de la cultura existente(incluyendo el pasado) ya está ocurriendo, en la misma medida en que la creación cultural de la sociedad instituida está desplomándose. Allí donde no hay presente, tampoco hay pasado. El periodismo contemporáneo inventa cada trimestre un nuevo genio y una nueva revolución en tal o cual campo. Son esfuerzos comerciales eficaces para que funcione la industria cultural, pero incapaces de ocultar el hecho flagrante: en una primera aproximación, la cultura contemporánea es inexistente. Cuando una época no tiene grandes hombres, los inventa.”

Paralelamente me parece oportuno decir que en Chile nos hacen falta grandes políticos o estadistas, por ello nos los inventamos.