"Veritatis simplex oratio est"

Séneca

Sunday, April 01, 2012

Holocausto: estoy disponible para la misericordia no para olvidarlo

Por cierto que releer estos días la historia del holocausto es un acto que no puede dejarme indiferente de los hechos policiales, relacionados con la presunta motivación intolerante que tuvo un grupo neonazi para atacar a un indefenso adolescente marcándolo incluso con la svástica nazi, de manera tan brutal que su cuerpo a terminado siendo incapaz de recuperarse de tal golpiza, lo que ha llevado a la muerte al muchacho que había sido declarado en su entorno familiar como homosexual, aspecto central que hubo motivado tal agresión homicida al decir de organizaciones que apoyan las reivindicaciones de las minorías sexuales.

Aunque mi tema no será este, dada la contingencia judicial y política agregaré unos pocos comentarios al respecto, empezando por decir que me parece que estas minorías sociales se expresen es un derecho que toda sociedad democrática debe respetar y velar. No obstante, también me parece exigible que quienes son minorías respeten a quienes no están de acuerdo con ellos, y en particular me refiero a las posiciones divergentes respecto a estos movimientos, que tienen algunos miembros de ciertas colectividades políticas en lo referente a las modificaciones jurídicas que se plantean para evitar las discriminaciones, como a su vez la tradicional orientación pastoral que tiene la Iglesia Católica respecto a la homosexualidad.

Las descalificaciones como las agresiones orales y físicas sufridas por personas que representan opiniones distintas a la de los manifestantes y dirigentes que defienden los intereses de las minorías sexuales, no ayudan a encontrar los caminos de consensos que permitan asegurar la diversidad y pluralismo necesario para promover la paz social.

Regresando al holocausto aunque hay muchísima literatura sobre él, uno no termina de preguntarse como fue posible que en la culta Alemania; lo cual en lo personal no pongo en duda, pudo producirse tal expresión perversa de la solución final, y que además ello haya sido tolerado por los propios alemanes y el mundo entero.

El centro cohesionador para una respuesta atinada pasa sin duda por la vida de Adolf Hitler, quien desde muy temprano; a decir de Ian Kershan, estaba obsesionado ideológicamente por llevar a Alemania a una guerra expansionista, y a su vez poner en prácticas sus drásticas medidas legales para aplicar un antisemitismo como política de estado.

A esto debemos sumar las degradantes condiciones impuestas a Alemania por los triunfadores aliados luego de la capitulación en la primera guerra mundial, de hecho esta situación hizo declarar a Raymond Cartier, que esta guerra “nacida de errores y equívocos, habría debido tener como conclusión una victoria aliada indiscutible, seguida de una paz de reconciliación. Pero se haría lo contrario: de una victoria incompleta saldría una paz ridículamente rigurosa”.

Tengo la impresión que las razones del ascenso de Hitler al poder en Alemania están más allá de sus fronteras, y si este cabo logro convertirse en el führer fue porque supo aprovechar las oportunidades que le dió la disconformidad del pueblo alemán, por las condiciones impuestas por los aliados tras su capitulación en la primera guerra mundial.

Cabe pensar cual será el sentimiento actual que provoca en las nuevas generaciones alemanas, cuando se enfrentan a la historia del holocausto desde la perspectiva de las actuaciones de sus antepasados. La indagación inmediata necesaria es conocer cuanto sabía el pueblo alemán de lo que estaba ocurriendo con la comunidad judía, específicamente con el exterminio étnico en los campos de concentración.

Parece inevitable concluir que la gran masa no lo sabía objetivamente, pero a su vez nada hicieron y toleraron concientemente apoyando en su gran mayoría la legalización de las acciones antisemitas de Hitler, las cuales se originaron con las leyes de Nuremberg y la aceptación de la noche de los cristales rotos, todos estos hechos estaban a la vista de los ciudadanos alemanes de la época. Es posible aceptar que no todos tuvieron acceso a lo que ocurría en los campos de prisioneros con los judíos, pero que desconocieran la situación de estos en la vida cotidiana alemana, no es creíble.

No deseo eludir el tema del aprovechamiento que a hecho hasta hoy el estado de Israel sobre el holocausto. Tampoco podemos soslayar que la propia Alemania (Federal) apoyo a esta nación naciente con financiamiento y armas de guerra, cuando incluso esto estaba expresamente prohíbido por acuerdo con las demás naciones.

Hoy es un error histórico el negar que el estado de Israel se asienta en territorios que pertenecían a Palestina, los cuales no cedieron por voluntad expresa sus tierras (1948). Tampoco se puede obviar la gran cantidad de pertrechos de guerra que algunas potencias han suministrado a Israel, especialmente se destaca a los estadounidenses que a partir de los enfrentamientos bélicos de los “Seis días” (1967) y el del Yom Kippur (1973) han utilizado a Israel en su política intervencionista en el medio oriente.

No es extraño que los judíos reunidos en sus primeros años entorno al estado de Israel, fueron parte de un compromiso de silencio ante el holocausto para luego iniciada la guerra con los países árabes, buscando captar simpatías que evitaran su aislamiento internacional, paralelamente justificado con el interés de Estados Unidos de utilizar las victorias israelitas sobre los egipcios y sirios, como plataforma estratégica en el mediterráneo oriental, reapareciera en los medios de comunicación el tema del holocausto.

En lo personal afirmo que el holocausto fue una realidad en la historia de la humanidad independiente de cuantos miles de judíos lo sufrieron, a lo igual que me parecería una tontera intelectual (por decir lo menos) contar los votos de diferencia en el veredicto de condena de Sócrates, aquí lo que cuenta es la enseñanzas que nos dejan estos actos, que en el caso del holocausto debe generar un compromiso de que este hecho tan atroz no vuelva a ocurrir nunca más. De aquí la importancia de que las vías de comunicación social como los historiadores y artistas se preocupen de evitar el silencio de la Shoah y con ello mostrar la verdad más allá de los silencios interesados.

Por cierto que la actitud de lo anterior debiera ser ejercida con el mismo ahínco, para difundir otras atrocidades que se han o se siguen cometiendo sin que las víctimas tengan similar oportunidad, que la que han tenido los judíos para defenderse.

Estimo que no es adecuado hacer cargo de la culpabilidad del holocausto a Adolf Hitler únicamente, cuando es ineluctable que hubo personas y países alrededor del mundo que pudiendo hacer algo no lo hicieron, en otras palabras sus motivaciones no fueron suficientes para cuestionar el quehacer de los ingenieros de la Organization Todt o de las SS. Lo lamentable es que hoy la formalidad puede haber cambiado de táctica, pero aún tenemos privación de derechos ciudadanos por diversos motivos discriminatorios, justificando ver el origen del mal en otros seres humanos.

No tengo datos duros para asegurar por qué el mundo acepta o no a los judíos, pero no desconozco que este tema posee un contenido histórico de pasiones y odios que se arrastra desde el pasado, sin ir más lejos los Gnósticos ya veían en ellos la presencia del mal. Los cristianos han pasado por diferentes etapas, tan así que el Antiguo Testamento no queda obsoleto a partir de las enseñanzas de Cristo, es más en su momento San Irineo opondrá la tesis de que ambas Alianzas era parte de un mismo proceso de Salvación del hombre.

De alguna manera los judíos quedan en una situación histórica que podríamos representar con fidelidad con la afirmación de San Agustín cuando dice que los judíos debían ser protegidos, pero sólo en la desdicha. Aunque la historia no se detiene lo que hace que unos siglos más adelante nos encontremos con una institución católica: la Inquisición, que con sus persecuciones heréticas de comunidades cristianas que rechazaban los dogmas de la Iglesia, mostraron con potencialidad señera que el presagio de un holocausto solo dependía de un contexto favorable, aunque en esta etapa inquisitorial los judíos; salvo hechos esporádicos, permanecieron parapetados en la primera Alianza de Abraham con Yahvé en la Torah.

En este desarrollo histórico cabe recordar la respuesta negativa de los judíos al planteamientos de los ciudadanos de la ilustración, representada por la invitación de Clermont-Tonnerre de: “todo para los judíos como individuos, nada para ellos como comunidad”, lo que marca la convivencia de su comunidad con los ciudadanos de la ilustración que no pertenecían al pueblo elegido.

No obstante lo anterior, hay miembros de la comunidad que inician un camino de conformación de una Ilustración judía, la cual sin dudas les abría una brecha hacia la emancipación laica, especialmente si se aplicaba el grito revolucionario francés de Libertad, igualdad y fraternidad.

Tampoco me es posible olvidar el hecho histórico del baño de sangre al que llevó la Revolución Francesa, con su política del Terror que condujo a la guillotina a la aristocracia francesa por el sólo hecho de haber pertenecido a ella. Finalmente aunque parece atinado concluir que tanto la ilustración y el grito de igualdad de la Revolución Francesa, olvido considerar el respeto a la diversidad lo cual repercute hasta nuestros días, me quedaré ante un tema tan complejo con la recomendación de Don Quijote: “Si acaso doblares la vara de la justicia, no sea el peso de la dádiva, sino con el de la misericordia”.

Observación: Todos conocemos las impactantes antecedentes fotográficos del holocausto, he querido representar sólo en dos hermosas vidas que sin dudas representan a miles: Ana Frank y Miklós Radnóti.


5 comments:

Anonymous said...

Francisco, qué paso? tanto tiempo te eche de menos. El olvido nunca si te das cuente aun tenemos secuelas nazis, es terrible lo del joven Zamudio y tampoco me gusto el tono impositivo de ese dirigente hacia Moseñor Ezzati fijando la forma de como tiene que actuar la Iglesia.
Yo creo que deben Respetar si quieren ser respetados y no utilicen una situación coyuntural.
Cristina

Anonymous said...

Pancho, es una custion antigua que la derecha conservadora tiene un discurso con el cual esconde sus intereses de fondo y hablando de conservadores la iglesia católica no se pierde paso. Es cosa de ver que hasta el Papa actual no ha sido capaz de enfrentar a los Legionarios de Cristo como el Obispo de Ciudad de México el amigo de Maciel... y en que topamos? dinero o poder o ambas cosas??
José

Anonymous said...

Profe, me pregunto cuantas personas de mi generación le interesa lo que paso en el holocausto y que implica el nazismo, yo creo que solo se quedad con no estar de acuerdo con lo que le paso al muchacho unas cuantas marchas y chaoo.
Me gusto el post profe aunque soy pesimista de que estas muertes por genocidio no vuelvan a pasar. Carlos

Anonymous said...

En realidad, se trata de un proyecto de ley en último trámite en la Cámara de Diputados, en primer lugar de la tabla para el martes 3 de abril de 2012.

La urgencia dada al proyecto se debe a la presión de organizaciones homosexuales, que están usando el lamentable suceso de Zamudio para influir emocionalmente en la opinión pública y, por tanto, en las autoridades. Este tipo de actos de presión hacia el Ejecutivo y el Legislativo son altamente censurables.

¿Estamos en democracia y en plena autonomía de los poderes del Estado? Para los dirigentes de organizaciones homosexuales pareciera que no, pues en lugar de respetar el estado de derecho existente, se atribuyen la competencia y la autoridad para obtener leyes favorables a su estilo de vida, libremente escogida.

Su proceder pone en el comentario de los chilenos tal situación y, también, sin amenazas de nadie, sabrán evaluar el uso indebido e inaceptable que se está haciendo de un hecho doloroso que todos repudian.

No se debe abusar o emplear políticamente el sufrimiento de una familia en duelo por la pérdida de un ser querido.

Sara Navas Bustamante

Anonymous said...

"¿Por qué sólo ahora lo digo, envejecido y con mi última tinta: Israel, potencia nuclear, pone en peligro una paz mundial ya de por sí quebradiza?"

Günter Grass