"Veritatis simplex oratio est"

Séneca

Saturday, January 21, 2012

Hispanidad unida por el lenguaje

Allá por el siglo pasado visitó la Argentina Ortega y Gasset en algún momento mientras meditaba sobre los habitantes de este país americano dijo: “….Mi prédica que les grita: ¡Argentinos, a las cosas, a las cosas! Déjense de cuestiones previas personales, de suspicacias, de narcisismos …….” Hago recuerdo de esto entendiendo que a pesar de la gran cantidad de lustros que han pasado, América sigue siendo un pueblo joven, que no termina de madurar, menos entenderse porque aún están convencidos que entenderse es fácil, lo cual nos lleva a cometer errores que hasta hoy siguen afectando nuestras relaciones con los países que hermanan este continente que nos legó su historia. Especialmente quiero referirme en este artículo aquellos países que hoy nos identificamos con la “hispanidad”, y concedo inmediatamente la dificultad que implica entender lo que este concepto significa en el lenguaje castellano (o español).

De ese grito de Ortega y Gasset sólo rescataré un punto más, que es que éste se aplicaba para todos los países latinoamericano, por cierto que con nombrar este filósofo español no estoy desconociendo los muchos personajes americanos que no sólo dijeron esto, sino que dedicaron su vida a una lucha por la integración americana. Una voz externa puede ser comprendida por los habitantes de otras tierras, solamente si estos tienen la actitud intelectual crítica para valorarla, pues es un ejercicio útil el escuchar aquellos planteamientos distantes del fragor de nuestras problemáticas, a las cuales debemos enfrentarlas con nuestro contextos históricos.

No parece caber duda que lo que nos une a los hispanoparlantes es el lenguaje, teniendo presente que aunque hablemos el mismo idioma ello no asegura que logremos entendernos, en el hecho es este mismo lenguaje el que nos obliga una y otra vez a tener presente que sus vocablos no son inequívocos, muy por el contrario en la práctica ellos pueden tener diversas significaciones, para esto no daré ejemplos porque es este un accidente que es constatado diariamente por quienes utilizamos este idioma.

A esta altura se hace evidente que es necesario preguntarse que es aquello que llamamos “hispanidad”, me apresuro a deciros que aunque podré hacer mías las palabras de Don Quijote ante las empresas fallidas: “podrán los encantadores quitarme la ventura , pero el esfuerzo y el ánimo, imposible”, soy conciente de que buscar una definición que os agrade a todos será una meta lejana para estas letras.

En primer lugar deseo llamar vuestra atención en el uso de unos términos como es el caso de “América latina” o su desviación “Latinoamérica” , el cual después de la guerra con España del 98 permitía hacer una diferencia con el coloso norteamericano que buscaba convertirse ya en esos años en el policía del mundo que controlaría los asuntos políticos, económicos y culturales. Aunque hoy en día gracias a Kissinger y a los Bush a decir de un diplomático estadounidense “..los emblemas actuales de Estados Unidos son los bombardeos, las tropas terrestres, los aviones no tripulados cargados de armas letales…”, aspecto que no evoca aquella promesa de representar una “comunidad de valores”, pues sus actuaciones evidencian un doble estándar en que la mentira es la norma que sostiene su política exterior, cuesta una enormidad creer que incluso el Presidente Obama diga la verdad cuando ordena “intervenciones humanitarias” en algún país del “eje del mal”. En este mismo sentido el mundo occidental parece haber aprendido estas malas costumbres, como es el caso de la intervención de Libia por los europeos.

Quizás haya una América hispana y otra América portuguesa como lo señaló Pedro Henríquez Ureña, dejando abierta la posibilidad de que es el lenguaje el determinaría la denominación, aunque para los medios yankis sólo les alcanza para señalarnos como “Latinos”. Es que colocarse de acuerdo es algo que se muestra dificultoso, como ejemplo saquen ustedes sus propias conclusiones si preguntamos que celebran los países cada “12 de Octubre”, mientras en España es un Día Nacional en América puede ser: el Día de la Raza, el Día del descubrimiento, el Día del Descubridor o entre otros el Día de las Culturas. Por supuesto para Chávez y Cia. debe ser el Día de la Resistencia Indígena.¿Qué les parece?

Estimo que para muchos de nosotros la “hispanidad” se inicia con las batallas de Don Rodrigo Díaz de Vivar, algunos las recordarán por el cantar épico del Poema del Cid y otros por la soberbia actuación de Charlton Heston en la película del Cid. Luego se continuará con la colosal obra de Cervantes con las aventuras de aquel Caballero de la Triste Figura: Don Alonso de Quijano, por cierto que la historia del Cid puede ser importante, pero sin dudas es el libro de Cervantes el que muestra el camino de la idea de hispanidad.

Quizás sea oportuno reconocer que por espacio no me es posible en este texto nombrar a otros grandes personajes que contribuyeron al desarrollo de la hispanidad como por ejemplo Antonio de Nebrija, o el mismísimo Andrés Bello junto a su eterno oponente Domingo Faustino Sarmiento, que contribuyeron desde la América criolla al concepto de hispanidad, aunque con visiones opuesta respecto a la unidad americana.

La leyenda negra es otro aspecto que es imposible no referirse, que desde el Padre de las Casas hasta Eduardo Galeano con sus “Venas abiertas de América Latina”, han dejado huellas que muchos hispanistas han seguido mostrando a una España imperial que precipitó algunas de las causas de su decadencia, por su exagerado despotismo e intolerancia religiosa representada esta última por la Inquisición.

Es posible que algunos de ustedes recuerden el hecho anecdótico de cuando en una Cumbre de las Américas (2009), el Presidente venezolano Hugo Chávez le regaló al Presidente estadounidense Barack Obama esta obra de Galeano, como una forma de que conociera la situaciones latinoamericana que habían dejado los imperialismos, en lo personal el libro de Galeano puede ser entretenido pero pensar que es un libro de rigurosidad histórica es definitivamente improcedente. A la hora de haber coordinado previamente entre ambos presidentes un intercambio de libros, habría recomendado a Chávez que le regalará a Obama la obra de Jorge Volpi: El insomnio de Bolivar, y este le hubiere retribuido con: “El manual del perfecto idiota Latinoamericano” escrito por Plinio Apuleyo Mendoza y otros.

Finalmente como lo expresé antes es difícil integrar todos los aspectos que permitan responder a lo que define la hispanidad, especialmente por que la suma ante la diversidad de países hispanoparlantes no permite un resultado único. Por cierto, para aquellos que no desean ocupar su ocio en esta lectura reflexiva, les aconsejo aunque sea tarde, que busquen la definición de hispanidad en el Diccionario de la Real Academia Española.

6 comments:

Anonymous said...

Hola Francisco, y me gusto tu reflexión, aunque nos dejastés un Galeano novelista, vistés que acá le queremos y le consideramos un ensayista histórico .
Pabla

Anonymous said...

Estimado Francisco, a lo igual que Pabla me gusta el post, aunque quisiera que me dijeras si la orientación Católica de los conquistadores contribuyo en algo más que la Inquisición con el desarrollo de hispanoamérica. Pienso que si, me equivoco??
Samuel

Francisco de la Fuente Vásquez said...

Estimado Samuel, sin dudas que hubo aspectos positivos, que los gobernantes de ultramar echaron por tierras, y me refiero a la expulsión de los jesuítas en 1776 por aquel conocido edicto de Carlos III, que fue influenciado por su ministro asesor el Conde de Aranda, que era un declarado anti-jesuíta.
Para quienes sean de Antofagasta pueden consultar el libro "Los jesuítas en el desierto de Atacama" editado por la UCN, y para los más inquietos les cuento que estando hace unos años atrás en Córdoba (Argentina) adquirí la obra de Joaquín Gracia sobre "Los Jesuítas en Córdoba", la historia de los jesuítas al menos en sudamérica no puede conocerse si no consideramos la importancia que tuvo sus misiones en dicha ciudad.
Un abrazo para tod@s, Francisco

Anonymous said...

Estimado Fco: Lo poco que conozco, he estado en bolivia 3 años , peru, argentina y con jovenes brasileños y estar ebn brasil,conocer ecuatorinos y estuve en España mas de una semana es dificil darse cuenta , como tu dices que es la hispanidad y que es latinoamerica, yo creo que hay dos cosas en comun el idioma y la herencia religiosa de los hispanos, lo demas es una mezcla de nativos con emigarciones de muchas latitudes, sudafricanos, portugueses, italianos, chinos, arabes , alemanaes servios etc, etc que nos hacen muy diferentes, pero algo tenemos en comun que es nuesta hospitalidad, pero te voy a decir que segun mi entender en España me senti como en Chile, quizas somos los mas hispanos de sudamerica. Atte. Darney

Anonymous said...

Estimado Profe, usted me hizo acordar cuando hace unos años conversamos de un libro de Maetzu(lo tuve que googlear se me había olvidado) referente a la hispanidad y que no lo nombro ahora, me acuerdo que nos conto que este autor era muy anti-iglesia y que termino siendo todo lo contrario lo cual era consecuente con su idea de hispanidad.
Maxi

Francisco de la Fuente Vásquez said...

Hola Maxi: Por cierto que recuerdo el libro de Ramiro de Maetzu que se llamaba Defensa de la Hispanidad utilizando este nombre que se dice fue utilizado por primera vez por el sacerdote Zacarías de Vizcarra, para quién el Cristianismo era condición fundamental para considerarse hispano. No menciones esto porque pensé que alargaba innecesariamente el desarrollo de este concepto en el artículo, aunque hay que recordar que cuando Maetzu escribió este libro había dejado de ser el tan acérrimo sujeto anticlerical.
Que estés bien