"Veritatis simplex oratio est"

Séneca

Saturday, June 18, 2011

Movimientos sociales: ¿Hay que dar esperanza?

En el actual movimiento social no se hace visible la voluntad de representar las molestias contra el actual modelo neoliberal que impera en el país, es que la acción reflexiva de los actores sociales involucrados en las protestas colectivas frente a las problemáticas de la educación en sus diferentes niveles, más parece focalizarse en demandas de necesidades cotidianas sin relato.

Quizás este grupo de manifestante hallan despertado de su letargo para generar una autoestima, que supere el umbral de manera suficiente para expresar su emancipación, y que los impulsa asumir los riesgos al expresarse en las principales calles de nuestro país, sin que esto implique ser criminalizado por las autoridades gubernamentales e instituciones de la sociedad como vándalos.

A mi parecer estos movimientos sociales tienen como característica referencial su autonomía; con una identidad propia, que busca ganar espacios de diálogo que afiancen su autoestima, a través del acopio cultural obtenido de su propio aprendizaje ciudadano, lo cual en mi parecer no sería tan negativo si se logra con ello aumentar la participación de los jóvenes en la vida política nacional.

Lo que preocupa, es sí este despertar colectivo permitirá construir una sociedad con una orientación que privilegie la participatividad y la equidad social, más allá de un sistema depredador de nuestro planeta, es decir que se supere el racionalismo económico doctrinario con que visualizamos el quehacer humano. Además esta el temor de que por el camino estos movimientos sociales pierdan su autonomía, para terminar siendo una masa de espectadores pasivos del oportunismo madrugador de los representantes de la élite política, ante la cercanía de un proceso eleccionario.

Hoy en Chile no hay duda que los políticos partidistas muestran una falta de consenso respecto a las prioridades de la gente, mientras unos estiman que lo primero es lo de mejorar la democracia otros estiman que hay que focalizarse en lo social. Las protestas en las calles piden ambas cosas, a lo cual se agrega la depredación ecológica. Personalmente no veo el impedimento que tienen el actual gobernante para avanzar conjuntamente en estos temas, y estimo que su llamado a la unidad nacional debe ir por el camino de generar los espacios para promover una agenda de compromisos con la oposición. Demás está decir que para ello se necesita moderar la agresividad y las descalificaciones mutuas entre sus ministros y los congresistas.

En palabras más directas si el Presidente Sebastián Piñera no quiere escuchar a los chilenos, que lo haga a las instituciones internacionales que le cuestionan y dan por fracasada su hasta ahora forma de gobernar. Agregase que a nada conduce la criminalización de las protestas por su equipo de gobierno, ya que es cuestión de observar que los más de cien mil chilenos que protestaron en las calles, no pueden considerarse parte de ese minúsculo grupo de vándalos, del cual los organismos policiales ya debieran poseer las capacidades técnicas para tenerlos identificados.

Lo desilusionante del gobierno de Sebastián Piñera más que en su forma de gobernar esta en que ha sido bastante lento en hacer reformas modernizadoras del estado, al parecer no estuvo muy convencido de que la concertación iba a perder la elección presidencial, por lo que no preparó con anticipación sus proyectos legislativos, esto queda demostrado en el modo de plantear el posnatal que puede haberse originado de una buena intención que término siendo mal ejecutada.

En estas críticas no se trata de entrar en la lógica de la izquierda(oposición) o la derecha(UDI), ni tampoco en volver al pasado de un estado centralizado o totalitario, estimo que el pasado siglo aprendimos de los éxitos y fracasos del socialismo y el capitalismo, por lo tanto lo lógico sería rescatar lo bueno de cada uno.

En tal estado de cosas no parece difícil identificar en el seno de las redes sociales sus reivindicaciones por la equidad social y distributiva, por las demandas gremiales de sectores de la salud y la educación, por los movimientos que buscan el reconocimiento identitario de género, de etnia y de defensa de la biodiversidad entre otros. Cabe preguntarse acaso es esto algo que no se esperaba y que es producto únicamente de un exabrupto colectivo de reivindicaciones comunes que se basan en la ociosidad política, más que en el dolor por la pérdida de la esperanza de ser participe de este Chile desarrollado.

Por ello que al finalizar presiento que en el proyecto sociopolítico para el Chile del mañana, se debe asumir que las demandas que reivindican los actuales movimientos sociales no pueden esperar, hay que tener presente que la esperanza siempre será una idea motivadora y movilizadora de la sociedad. La esperanza le da trascendencia y sentido al menesteroso quehacer humano.

1 comment:

Anonymous said...

Estimado Pancho, me parece increible la terquedad del presidente, tambien quisiera decirte que sin considerar lo mediatico de sus ministros me quedo a pesar de los problemas que enfrenta con Lavín, por algo simple me parece más transparente y creíble
Angélica