"Veritatis simplex oratio est"

Séneca

Friday, June 10, 2011

Estimadas(os) lectoras/lectores: Hasta ahora no ha sido mi temática la problemática de la política contingente en este blog, pero varios de ustedes me han consultado que opino de la actual situación de movilidad social. Bien he aquí un atisbo de respuesta:

Ni alegría, ni cambio

Quisiera empezar por señalar que la concertación en la última elección presidencial pago caro su aislamiento cupular, dándole la espalda a las redes sociales llamando la atención que hasta hoy no hayan aprendido la lección, pues es evidente que siguen alejada de los problemas de la gente.

Los movimientos de descontentos ante la fractura social que afecta a los sectores más pobres incluida la clase media, no han sido capitalizados por la élite política de la actual oposición, porque ella sigue representando un modelo de sociedad capitalista que se evidencia con una sintomatología que expone la brutal desigualdad de este Chile exitoso.

Estimo que la mayoría de los chilenos no deben desconocer que hoy somos gobernados por un presidente que representa fielmente a los dueños del país, quienes participan en las instituciones de previsión social, la salud, educación en todos sus niveles, en los medios de comunicación, bancos, financieras, retail, etc., En este sentido es imposible poder soslayar que gran parte de los ministros que conforman su gabinete ministerial, han sido empleados o participan en empresas nacionales relacionadas con élite empresarial, con lo cual no es difícil inferir los conflictos de intereses que potencialmente aparezcan en el ejercicio de su actuales cargos públicos .

Es que independiente de la tendencia política que uno se adscriba, el Presidente Sebastián Piñera comenzó su gobierno sin cumplir sus propias promesas de campaña, cuando se extralimitó en el tiempo que se tomó en relación a la venta de sus acciones de Chilevisión entre otras.

En este contexto a quién puede extrañarle que hoy el país se ponga en movimiento para proteger el medio ambiente, exigiendo el derecho a una educación y salud de calidad real, más allá de acreditaciones e indicadores que no se reflejan en el sentir de la gente. Para mi no es extraño, especialmente cuando se tiene una pléyade de ministros que tienen una pésima experiencia política, lo cual les impide alcanzar consensos parlamentarios en cada uno de los proyectos de iniciativa presidencial.

Es lamentable el espectáculo que han dado con sus actuaciones y declaraciones en primer término de la Srta. Ena von Baer, que como panelista de un programa de orientación ciudadana lo hacía bastante bien, en contraste a su función de vocera de gobierno en que mostrado una agresividad constante en sus intervenciones, que la llevaron a enfrentarse a un senador de baja estatura física , pero de alta estatura política: es decir un “viejo lobo político”. En otro término el Sr. Rodrigo Hinzpeter en su calidad de Ministro del Interior le pena el problema del ciudadano pakistaní y por otro lado el manejo de su lenguaje político, llegando a proferir respecto a los congresistas de oposición epítetos tales como: “Obstruccionismo” y "Majadería"… esto no merece comentario, lamentablemente a una democracia estas situaciones no le favorece en nada, específicamente cuando es deseable la anuencia de esos mismos parlamentarios interpelados, al momento en que se recurre a sus votos para apoyar las iniciativas legislativas que el gobierno proponga por el bien del país.

En la otra vereda la concertación es una coalición que pierde vigencia al no reformularse, ya que actualmente no cabe duda que no representa los intereses de la ciudadanía popular, es más ella es culpable de haber entregado a las leyes del mercado los suministros básicos de energía y aguas. No sólo estos sino que además los medios de comunicación, engañando a sus partidarios con la venida de una alegría que traería mayor libertad, cuando la única libertad la han tenido los empresarios que han aumentado sus utilidades a expensas de la penurias de los chilenos y que en el caso de la propiedad de los medios estos se han concentrado en los “dueños del país”.

Cabe preguntarse hasta cuando nos dejamos engañar con una constitución que no refleja las necesidades democráticas de nuestro Chile, la que debiera explicitar sus obligaciones con la salud y la educación de los chilenos y chilenas. Es aquí que no me extrañaría que estos movimientos sociales comenzaran muy pronto a apuntarse hacia un cambio constitucional, que ni la prometida alegría concertacionista nos trajo, y que difícilmente una alianza por el cambio lo haga.

Respecto a los congresistas de este país en general utilizan una dudosa ética, que se demuestra desde el momento en que se postulan, ya que no faltan quienes se declaran independientes para una vez elegidos muestren su verdadera tendencia al inscribirse en un partido, a otros hay que aceptarles sus rabietas egocéntricas al declararse independiente luego de años de militancia partidista, y sin olvidar a aquellos que se pasan a los bandos contrarios, quizás porque que hoy no parece haber una gran diferencia ideológica respecto al manejo económico, primando una decisión de interés personal que no tiene en cuenta para nada a quienes representan.

En este estado de cosas actualmente Chile tiene un presidente con un perfil mediático indiscutible, que de acuerdo a las encuestas sobre su gestión personal ha venido cansando a una gran parte de los que votaron por él, con tal de no permitirse un nuevo gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle, quién además representaba a una concertación que llevaba 20 años cohabitando de un modelo político y económico; binominal y neoliberal respectivamente, del cual no ha demostrado intenciones eficaces de alterar, en corolario la alianza es ni más ni menos que una continuidad de un mismo modelito.

Aquí parece oportuno dar cuenta de las interpretaciones que hacen los defensores del modelo neoliberal al momento de explicar la importancia de la competitividad de las actividades económicas en el bienestar de los chilenos, cuando señalan que la libre competencia provee de menores precios en los productos de consumo. Sin duda esto es posible si la libre competencia se diera en un contexto moral, lo cual es una utopía deseable pero no posible, cuando tenemos un mercado que más parece un campo de batalla en el cual se hacen desaparecer tiendas, almacenes, ferreterías y farmacias en los barrios populares, reemplazándolos por unos pocos Retail y Cadenas de Farmacias que optan por hacer colusión de sus precios, de lo cual evidentemente no se puede esperar un chorreo de beneficios.

El caso de los medicamentos es un ejemplo bastante representativo de lo anterior, en que se hace explícita la verborrea beneficiosa del libre mercado, cuando indican la importancia del aumento de la accesibilidad y prometida disminución de los precios de los medicamentos, si se autoriza la venta de los fármacos de actual venta directa en las góndolas de los supermercado. Craso error interesado, primero porque estos fármacos ya son los más baratos, conociéndose que los más caros son aquellos que necesitan de una receta médica para ser dispensado en las farmacias. Segundo respecto de la accesibilidad casi no existen supermercados que no tengan una farmacia en sus formato comercial.

Por tanto si se desea realmente evitar una colusión de precios porque no promover un marco jurídico que privilegie la instalación de una farmacia en barrios por cada profesional farmacéutico, con ello si estaríamos en condiciones de mejorar la accesibilidad de la población, sin tener que el usuario deba agregar al costo de los medicamentos el traslado al centro comercial para adquirir sus recetas, esta decisión además permitiría que el medicamento cumpla el rol social que le ha asignado la Organización Mundial de la Salud.

La actual legislación chilena no tiene grandes impedimentos para un gobierno sensible a los intereses del empresariado, muy por el contrario ya que no necesita hacer grandes esfuerzos para imponer una agenda gubernamental que instale con fiereza la liberación económica y aumente la desregulación empresarial.

Claro está que para bien o para mal cada uno de nosotros puede adoptar su propia perspectiva, hoy somos gobernados por un empresario que no parece diferenciar lo político de lo económico, de aquí que su equipo de gobierno este integrado por personas que son ex- gerentes que incluso mantienen algún tipo de vinculación, con compañías muy conocidas por los chilenos como lo son: Líder, Falabella, Clínica Las Condes, Universidad del Desarrollo, Celulosa Arauco, Eléctrica Guacolda entre otras.

Tampoco podemos olvidar señalar que los gobiernos de la concertación poco hicieron para generar las oportunidades de transformación que permitieran un cambio sistémico importante en materia constitucional, es evidente que esta coalición de centro izquierda gobernó manteniendo los criterios económicos de la derecha, lo cual me obliga a reiterar mi sentimiento de continuidad que representa a su vez el actual gobierno, sólo con la salvedad de exacerbar su orientación neoliberal.

De aquí que se hace muy necesario que llegue la hora de la madurez ciudadana, para que tengan la capacidad de reflexionar sobre el objetivo que tienen aquellos parlamentarios que dedican parte de su tiempo a otorgar dádivas eleccionarias interesadas, cuando pagan los hot-dogs y las cervezas, o le llevan flores en el día de la madre, y por tanto se les comience a exigir respuestas sobre los problemas país, como son la calidad de la educación, la salud, sus posiciones ante los proyectos energéticos, el aborto, la eutanasia y la reivindicación de los homosexuales por nombrar algunos.

La ciudadanía debe demandar enérgicamente ante los parlamentarios de centro izquierda, que generen los espacios para atender a las necesidades de los sectores más desposeídos de la sociedad chilena, a fin de responder a las necesidades reales de sus representados. No es posible soslayadle a la concertación que en sus cuatro gobiernos nos dejaron una deuda respecto a la triada prometida: Mayor democratización, mayor desarrollo económico y resolver la equidad social.

Esto hace pertinente que los partidos políticos deban vincularse a los planteamientos que promueven las redes sociales, trabajando en crear las instancias que mejoren la actual situación comunicacional que no favorece un sistema de medios pluralista, sino deberemos aprender a aceptar la hegemonía de un gobierno de gerentes–técnicos, que caractericen a la actual oposición como chilenos contrarios a los intereses del país.

También es importante recordarles a quienes participan en los movimientos sociales que deben estar atentos a la estrategias de la actual manera de gobernar, la cual responde a la creación de programas de transferencia condicionada a pérdida de derechos sociales adquiridos, que por lo demás se justifican por las autoridades económicas, como única forma de enfrentar la actual brecha de desigualdad social. Esto es un artilugio que confunde los síntomas con las causas de tales desigualdades.

En otras palabras cuídense del “clientelismo” que propone esta nueva forma de gobernar, porque este conduce ineluctablemente a un nivel de fidelización con objetivos eleccionarios y aumento de la popularidad en las consabidas encuestas. Si usted duda de este clientelismo apunte los siguientes ejemplos: Bono a las madres por hijo nacido vivo, bono para matrimonios que celebren bodas de oro, extensión del postnatal, estudio de la aplicación de programas solidarios que permitan bonificar algunos aspectos en salud, asignación de fondos educacionales que permitan a los usuarios la “libertad de elegir” al utilizarlos entre las instituciones públicas y privadas, lo cual es el camino corto para ir hacia un desmedro de los recursos públicos, con las consecuencias lógicas de la reducción de la presencia del estado en el área de la educación.

Tal como están las cosas los gobiernos de la concertación nos trajeron ciudadanos descontentos, que incluso pueden haber elegido el actual gobierno de la alianza, por el sólo hecho de haber optado por un voto utilitario en vez de un voto de conciencia, y al parecer por las encuestas ya no tienen grandes esperanzas del marasmo piñerista.

Ni alegría, ni cambio parece ser la consigna de los movimientos sociales.

Nota importante: Para aquellos estudiosos de la sociología y la psicología debo advertirles que en este artículo no he considerado las facetas de legitimidad democrática, como tampoco la desafección política entendiendo que estos conceptos necesitan una mirada distinta que se enmarca en la multidimensionalidad del fenómeno cultural político. Por cuanto la faceta aquí tangencialmente tocada más se acomoda al concepto de descontento político.

Andersson, Christopher J.; Guillory, Christine A. 1997. “Political Institutions and Satisfaction with Democracy: A Cross-National Analysis of Consensus and Majoritarian Systems”. American Political Science Review 91:66-81.

Habermas, Jürgen. 1975. Legitimation Crisis. Boston: Beacon Press.

Putnam, Robert. 1993. Making Democracy Work. Civic Traditions in Modern Italy. Princeton: Princeton University Press.

Indignaos,2011

Pinguinos, 2006

10 comments:

Anonymous said...

Hola Franco
Oye me sorprendiste aunque pareces de izquierda, no te lo creo. Todos los que te conocemos sabemos que tu corazoncito es la rancia aristocracia burguesa con fuerte inclinación solidaria.
Aún me queda la duda por quién votaste
Bernardo

Anonymous said...

Pancho, me había extrañado que no te hubieras referido antes al pakistani, pense que no te había preocupado el tema.
No se sivistes Tolerancia Cero, esta en youtube, Paulsen le dio duro al ministro a diferencia del payaso de Villegas ¿Lo vistes?
Lalo

Anonymous said...

Estimado Francisco, muy interesante como siempre tu blog, Me llama la atención que no hayas hablado del movimiento de los pinguinos
yo creo que las huelgas de los estudiantes de ahora al menos en la universidad son los mismos pinguinos de antes que siguen disconformes
No crees
Cristina

Anonymous said...

Pancho: Siempre me pregunto si este gobierno es de la alianza por el cambio o de Piñera.
Sabes que estos cabros debieran preocuparse de sus cosas primero es decir estudiar y una vez profesionales opinar

Anonymous said...

hola Francisco
Buen artículo, me gusto mucho especialmente eso del Clientismo, de verdad que no lo había pensado que podía ver detrás de tanto bono
Angélica

Anonymous said...

Oye Cristina respeto tu opinión pero como esperamos que las chicas se formen como ciudadanas si solo se educan con tapaojeras como si fueran caballo de carrera.
Se me hace que tu nacistes en dictadura y todavía no superas las trancas de participación democrática
Valeria

Francisco de la Fuente Vásquez said...

Estimado Bernardo, no se que lo que he hecho para que sacarás esa opinión de mi, aunque encuentro que se ajusta más a que mi corazoncito es empático y por tanto solidario.
Un abrazo,
Pancho

Francisco de la Fuente Vásquez said...

Estimada Angélica, gracias por tu comentario sólo quería agregar que no esta pavimentado el camino para el Pdte. Piñera con el hecho de convocar a un acuerdo nacional, Cuando hay aspectos como estos sin resolver:
1.- Los partidos de la alianza no privilegian el tema político como el tema binominal, por el contrario están más orientados a resolver el clientelismo social.
2.- El almuerzo del lunes es un pasito con poco avance.
Un abrazo Pancho

Francisco de la Fuente Vásquez said...

Yo estimo que el gran error del Pdte. Piñera es su demasiado personalismo lo cual lo lleva a darle la espalda al principal partido de Chile: la UDI
Esta experiencia ya la vivió el padre de Eduardo Frei Ruíz-Tagle y le fue pésimo.
Pancho

Anonymous said...

Oye Francisco, ahora se agrego el bono respiratorio, realmente fuites harto certero en esto
Angélica