"Veritatis simplex oratio est"

Séneca

Wednesday, May 21, 2014

Hölderlin: Pensamiento y poesía


Hace unos pocos días atrás nos reunimos con el grupo Ágora UCN del Círculo de Filosofía Jurídica y Humanidades, realizando una lectura de la poesía de Friedrich Hölderlin desde la mirada de la filosofía, esto me ha llevado a meditar sobre la relación de la poesía y el pensamiento, especialmente vislumbrando la realidad de lo poético en Hölderlin.

Estimo interesante iniciar este artículo con las palabras de María Zambrano, quien nos dice que: “El filósofo y el poeta. No se encuentra el hombre entero en la filosofía; no se encuentra en su totalidad de lo humano en la poesía. En la poesía encontramos directamente al hombre concreto, individual. En la filosofía al hombre en su historia universal, en su querer ser. La poesía es encuentro, don, hallazgo por gracia. La filosofía busca, requerimiento guiado por un método[i].
Es así como la actitud pensante del ser humano en mi opinión en la filosofía está dirigida a la búsqueda, en cambio en la poesía esta se caracteriza por salir a un encuentro con la vida. El filósofo huye de las apariencias para cobijarse en la unidad mientras disfruta el sistematizarla. En cambio el poeta convive en las apariencias para habitar en multiplicidad disfrutando la heterogeneidad.
En términos de lo poético Enrique Lynch nos señala que corresponde a “la cualidad de la precisión en el lenguaje, al contrario de la mistificación de la función y la palabra de la poesía que se suele encontrar en los comentarios romanticistas y en contra de la tesis de la hermenéutica contemporánea, que ve en el lenguaje de la poesía un modelo fundacional que la filosofía haría bien en imitar, cuando menos para no sucumbir a la inhumanidad del lenguaje de la eficacia técnica[ii].
Sin embargo, la filosofía preocupada por la verdad teme ser reducida y atrapada por el lenguaje de la literatura, aún aceptando que en algún momento de la historia de la humanidad pueden haber caminado juntas. La filosofía intuye el peligro de convertirse en una novela o en una poesía que la sustraiga de su sentido, lo que lleva a los filósofos a privilegiar las vías separadas.
Quizás como nos recuerda Lynch, el verdadero miedo de los filósofos sea “convertirse no en el discurso iluminado de Hölderlin en los poemas tardíos (1798 a 1800) sino a descubrirse como el último discurso del poeta loco, el que escribe poemas de forma y figura perfecta mientras permanece absolutamente indiferente al significado, como cabe a un individuo que ha perdido la razón[iii]. 
Aunque concuerdo con Gadamer en que el verso de Hölderlin son “proferido, un verso dicho al aire, como en trance[iv], tengo la impresión respecto al poeta tras mis lecturas de sus poemas de la locura, que su extravío fue una necesidad de hacer de su vida un mundo personal, el cual construyó en su refugio con los Zimmer reinando hasta su muerte. 
Me temo que su mundo no podía haber sido otro; que el de la locura, más allá de lo lógico y más cercano a lo irreal, teniendo si presente que de este hecho no se deriva necesariamente que su realidad no existiera, lo que en todo caso sería “arreal”. En mi opinión la irrealidad en Hölderlin era una manera de vivir su propia realidad, pero en ningún caso estaría exenta de lo real, es decir de nula realidad.
Lo que intuyo al leerlo, es que su mundo irreal estaba inmerso en lo ficticio, lo que es un tipo de realidad diferente de la espectral y de la idealidad. Pues, la realidad de Hölderlin era una realidad que se des-realizaba; si nos atenemos al concepto de realidad en Xavier  Zubirí[v], y que por lo tanto no niega su realidad de lo que creaba en sí mismo. Su logo esta presente en la poesía que intelige, en lo que siente de la realidad que lo rodea y de la que emerge como un caudal ficticio, que lo sujeta a un mundo que lo percibe en lo estético. Prefiero pensar que Hölderlin no finge su realidad, sino que finge lo que otros debieran inteligir de su mundo, no hace poesía de lo que es, sino de lo que cómo los otros deberían leer sus versos, su locura es irreal pero no “arreal”.
Hölderlin es aquel petit Dieu de Leibniz que a diferencia del Grand Dieu no crea de la nada, sino que lo hace de la oportunidad que le regala la creación divina: la naturaleza. Para ello ocupa la libertad que le deja su escasa conciencia para elegir su propio camino, que lo convierte en un cuasi-creador que construye irrealidades desde el acto de des-realizar su propia realidad.
Este acto de cuasi-creador es lo que lo convierte en rey en su mundo, aunque ya en sus versos iniciales intenta prevenirnos con humildad explícita que: “El hombre es un mendigo cuando reflexiona[vi].



[i] Zambrano M., Filosofía y poesía. Editorial EFE. México DF. 2010. 13
[ii] Lynch E., Filosofía y/o literatura: Identidad y/o diferencia. Editorial EFE. Buenos Aires. 2007. 17
[iii] Lynch E., Filosofía y/o literatura. 45
[iv] Gadamer H.G., Poema y diálogo. Editorial Gedisa. Barcelona. 2004. 24
[v] Zubiri X., Reflexiones filosóficas sobre lo estético. Alianza. Madrid. 1992
[vi] Hölderlin F., Hiperión. Editorial Hiperión. Madrid. 1986. 50

Thursday, May 01, 2014

Conversemos para superar la ignorancia

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Cuando pienso en Einstein no puedo evitar relacionarlo inmediatamente con la “relatividad”, el problema es que este concepto ha traspasado la frontera de la física. Es definitivamente imposible pensar que haya un humán en este mundo que una vez superada la escolaridad básica no identifique a Einstein como un científico notable.
Por cierto, que comparto con quienes respetan a Einstein no sólo por su aporte científico notable; la teoría de la relatividad, que incluso se dio en un contexto precario del uso de una matemática que el introdujo para explicar esta teoría. Sino que también porque fue un hombre de ciencia que permitió con su trabajo científico el posterior desarrollo de la mecánica cuántica.
Todos sabemos a donde nos condujo la utilización bélica de tales avances científicos, pero Einstein no realizó estos aportes pensando en la utilización armas atómicas por parte de la elite de dirigentes mundiales. Muy por el contrario él fue un pacifista bastante opuesto a la discriminación, siendo un activo participante en la política, conocida es su oposición acérrima a la comisión MacCarthy quién en más de una vez intentó expulsarlo de los Estados Unidos.
Si uno tuviera que clasificarlo políticamente lo más acertado sería decir que fue un socialista, lo que queda demostrado cuando en 1949 declara que: “El capital privado tiende a concentrarse en pocas manos, en parte debido a la competencia entre los capitalistas, y en parte porque el desarrollo tecnológico y el aumento de la división del trabajo animan la formación de unidades de producción más grandes a expensas de las más pequeñas. El resultado de este proceso es una oligarquía del capital privado cuyo enorme poder no se puede controlar con eficacia incluso en una sociedad organizada políticamente de forma democrática. Esto es así porque los miembros de los cuerpos legislativos son seleccionados por los partidos políticos, financiados en gran parte o influidos de otra manera por los capitalistas privados, quienes, para todos los propósitos prácticos, separan el electorado de la legislatura. La consecuencia es que los representantes del pueblo de hecho no protegen suficientemente los intereses de lo grupos no privilegiados de la población. Además, bajo las condiciones existentes, los capitalistas privados inevitablemente poseen el control; directa o indirectamente, de las principales fuentes de información (prensa, radio, educación). Por lo tanto es extremadamente difícil y efectivamente en la mayoría de los casos absolutamente imposible, para el ciudadano individual el llegar a conclusiones objetivas y hacer un uso inteligente de sus derechos políticos....  Estoy convencido de que hay solamente un camino para eliminar estos graves males, el establecimiento de una economía socialista, acompañado por un sistema educativo orientado hacia metas sociales”.*
Por estos días Chile discute una gran reforma a sus sistema tributario, con un objetivo de generar una mejora en el sistema educacional colocándole fin al lucro, sí leemos con atención el párrafo anterior, en las sobre reacciones en algunos políticos cercano al grupo capitalista demuestran la vigencia de las palabras de Einstein. Por estos días la UDI parece alejarse de su intención declarativa de ser un partido popular y la Democracia Cristiana deberá comprender que para los grupos no privilegiados en este país un “capitalista” es un “poderoso”, más allá de que su presidente de partido quiera morigerar el lenguaje.
Nuestro país necesita a todos los chilenos y el pago de impuesto no nos excluye, sino que nos hace ser más incluyente antes las desigualdades evidentes de la sociedad chilena. Los capitalistas no han perdido sus inversiones en los países distintos al nuestro, en los cuales no existe el FUT y pagan tasas mayores al 30% y a pesar de ello siguen invirtiendo, con una recomendación internacional menor a la que Chile tiene como país para invertir.
Sinceramente abogo porque a Chile le vaya bien, y no estimo que debamos andar permanentemente recordándoles a ciertos actores que chilenos somos todos y no un grupo privilegiado. La Ministra que fue tratada como ignorante por la ex candidata presidencial chilena; que de acuerdo a estas luces es mejor para el país que se haya quedado en esta condición de ex,  no debe considerar como un agravio algo que es una oportunidad para demostrar porque ella no fue considerada democráticamente para dirigir este país, una ignorancia si hay diálogo no es definitiva si ambos interlocutores son capaces de “conversar” lo que se ignora o se estima que se ignora…. Quizás las palabras de Albert Einstein puedan ayudar.


* Einstein Albert; Why socialismo? Monthly Rewiew. 1949 (traducción personal)