"Veritatis simplex oratio est"

Séneca

Thursday, April 25, 2013

Asisto a la vida, leyendo


El pasado 23 de Abril se celebró el día del libro, en el mismo día se realizó la ceremonia de entrega del Premio Cervantes 2013, en el paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares a el escritor José Manuel Caballero Bonald y, en el día de ayer se inauguró la 3ª edición de la Feria del Libro en la ciudad de Antofagasta (FILZIC 2013).

Intento saber por qué esta cosas me emocionan, es más me producen un estado de ánimo que compite con la felicidad de compartir una velada con mi amada. Cada año mientras escucho el discurso del ganador del Cervantes, no puedo evitar recorrer con mi mirada la belleza del paraninfo, con su majestuosidad justa y precisa para dar el marco ceremonial de un premio de importancia reconocida en el idioma español.
Pepe Caballero, como ha dicho tan acertadamente se ha preparado para ser merecedor y lo ha sido  con justicia, incluso para usar la sabiduría de Quevedo diciendo: “Falta la vida, asiste lo vivido”. Bonald nos regaló un discurso urdido con su sagacidad y conocimiento de la literatura hispanoamericana, irradiando como ha dicho su “magisterio del humanismo español”, lo cual sólo se puede hacer buscando responderse cuanto le debemos a Cervantes, a la hora de hacer un balance de una vida dedicada a la lectura y la escritura.
Caballero Bonald lo sabe bien, y por ello al escuchar su discurso encuentro sin mucho esfuerzo la respuesta, de aquellos motivos que provocan en mi este estado de ánimo tan placentero, cuando afirma con la voz autorizada de quien conoce los senderos de la sabiduría: “… Soy consciente de que mi biografía literaria depende tanto de los libros que he escrito como de los que he leído. Todos ellos constituyen como una especie de espejo múltiple donde me veo frecuentemente reflejado, y en todos ellos se alojan no pocos de mis descubrimientos de la vida precisamente porque también en esos libros descubrí otras vidas, experimenté la sensación de que algo había allí que me ofrecía la posibilidad de compartir un mundo ignorado y excitante”.
Excitante si, eso lo que un libro siempre esta ofreciendo a quien se entregue a la aventura de leer, pues a lo igual que Bonald desde aquel día en que aprendí a leer …"entendí entonces que un libro te habla, pero también te escucha, que el hecho de elegir un libro y compartir con él una misma aventura también supone un ejercicio de libertad…” Por cierto, soy libre, muy libre porque puedo coger un libro y asistir en lo vivido, mientras me alimento de letras, de palabras….
Luego de la inauguración de la FILZIC vagué por sus stand, como reconociendo el camino que a partir de hoy recorreré hasta que la feria cierre sus puertas el 5 de mayo, sentí que uno y otro libro me convidaban, entre ellos estaba “Los Nuestros” del mítico Luis Harss, como lo llamó en un artículo del escritor boliviano Edmundo Paz Soldán. “Los nuestros” es una obra interesante que como afirma Paz Soldán, “apareció en 1966, cuando ya el boom había hecho eclosión y había hambre de saber de esos inagotables e inventivos autores latinoamericano, que escribían grandes novelas como si fuera la cosa más normal del mundo”, así bullían antes de convertirse en “monumentos intocables”: García Marqués, Mario Vargas Llosas, Juan Carlos Onetti y Julio Cortázar entre tantos.
Sin dudas, asisto a la vida leyendo……