"Veritatis simplex oratio est"

Séneca

Thursday, September 22, 2022

Meditaciones Existenciales Sobre la Naturaleza

En ocasiones me pregunto si la ciencia da respuesta a las problemáticas que nos plantea nuestra existencia más cercana al mundo que al universo que nos rodea. Pienso que el cientificismo que nos lleva a una situación insostenible, pues su ahínco de sostener un positivismo ha terminado afectando hasta la filosofía, que se ha visto contaminada con la metodología de las ciencias naturales.
Aunque desde la academia algunos nos hemos dado cuenta que la disciplinariedad desbocada de individualidad, ha llegado a tal punto que ha obligado a reconocer la necesaria interdisciplinariedad para la comprensión de la realidad.
La élite científica y sus devotos seguidores obviaron la universalidad simbiótica de la vida y la naturaleza toda, en este punto juega un valor importante que deban respetar un principio - aunque conocido- ha habido la tendencia a olvidarlo, me refiero al origen dependiente del microcosmo y macrocosmo.
Cabe hacer presente que en los tiempos actuales en que el sistema liberal ha alcanzado su éxito, no por ello faltan las voces que intentan a contracultura cuestionar los costos que dejado su triunfo. Es que la vanidad es una marea que parece arrastrar todo a un mismo análisis, piensen en la firme creencia de los genetistas, de encontrar las respuestas definitivas del sentido de lo humano en el material génico.
Es imposible negar los aportes de la ciencia y la tecnología, así que antes de provocar un entendimiento errado, quisiera decir que lo que busco es explicitar mi pleno convencimiento de que nada existe aisladamente en la naturaleza, y esto se hace extensible a la sociedad humana, pues todas las cosas y sus fenómenos están relacionados, por cuanto la razón debe considerar esta verdad si busca encontrar una respuesta concreta. 
Habermas (1996) daba cuenta que muchos de los problemas actuales se observan desde un “campo de la sinrazón” en que la vida humana peligra ante un mundo que no detiene el contante avance armamentista cada vez más sofisticado, invirtiendo enormes recursos en ello, mientras una gran parte de la población humana vive en la miseria, además de “la agresiva aniquilación de los recursos naturales, de las especies animales, de los equilibrios ecológicos, de la belleza de la naturaleza”.
Esta descripción de la realidad actual se ve afectada profundamente por la conciencia colectiva que se ha ido posesionando en la sociedad por la falta de un sistema político estable y confiable. La política demanda de personas e instituciones partidistas responsables del bien común, lo que lamentablemente no es posible encontrar entre la mayoría de los actores políticos actuales. Una gran parte de los representantes de la comunidad tienen sus prioridades puestas en sus intereses personales que se juegan en cada proceso eleccionario, el cual por lo general se desarrolla en un ambiente de ofertas y fake news circunstanciales que nunca alcanzan a la realidad.
La ciencia y la tecnología nos ha aportado mucha información y datos sobre los seres en un entorno biológico y físico, llenando de proyecciones de modelos matemáticos que en muchas ocasiones se sostienen en una suspensión temporal de nuestra incredulidad. Hace cuarenta años atrás Habermas nos prevenía de que el problema podría derivarse de que habíamos pasado de sustituir la teoría del conocimiento por la teoría de la ciencia, lo que implicaba una absolutización de la racionalidad científico técnica, con la consecuencia de poner el planeta al servicio del homo sapiens.
Para Habermas, el objetivo del propio conocimiento se encuentra implícitamente definido por la propia realidad de las ciencias, donde el conocimiento únicamente se puede alcanzar a través de la investigación metodológicas de las ciencias exactas. En otras palabras, quedamos supeditado a lo que Adela Cortina ha denominado que “la calculabilidad sustituye a la verdad”.
En definitiva, lo que propongo es que la ciencia y la tecnología debe estar al servicio y bienestar de los seres humanos y no éstos a ellas. Demando una sociedad que me de espacio para reflexionar y dar luz a mi convivencia con los otros más allá de sus pronósticos y proyecciones físico – matemáticas

Bibliografía
- Habermas, J. 1982. Conocimiento e interés. Editorial Taurus. Madrid, España
- Habermas, J. 1996. Necesidad de revisión de la izquierda. Editorial Tecnos. Madrid, España
- Habermas, J. 1989. El discurso filosófico de la modernidad. Editorial Taurus. Madrid, España
- Cortina, Adela. 1994. Crítica y utopía: la escuela de Frankfurt. Ediciones pedagógicas. Madrid, España