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De vuelta de vacaciones siento la necesidad de comentar
algunos hechos que han marcado la agenda noticiosa internacional:
Renuncia de Benedicto XVI
La primera es la renuncia de Benedicto XVI al papado, este sólo
hecho genera situaciones que aportan interrogantes que dentro o fuera de la
Iglesia no tienen una única respuesta. Me refiero a la formalidad de dirigirse
a Joseph Ratzinger en su actual situación, como un Obispo más de la Iglesia o
Papá Emérito como lo nombró un
Cardenal a través de las redes sociales.
Por cierto, que el tema es para expertos especialmente en
derecho canónico, lo que vosotros conocéis que no lo soy. Por tanto, mi opinión
debéis valorarla considerando esta situación intelectual. El primer obstáculo a
resolver parece ser el de aclarar la diferencia de la “persona” de quien
ostenta el “oficio” temporal de Papa, lo cual sustentaría la posibilidad de
renuncia y por supuesto la posterior elección de un nuevo Papa a partir de su
muerte. Lo segundo es hacer entender al mundo Católico y no católico que no
queda un vacío de poder ni habrá dos “cabezas” dirigiendo la Iglesia.
Como un aporte para ayudar a dilucidar lo anterior me parece
que oportuno citar al padre
canonista Gianfranco Ghirlanda sj. El que ha opinado al
respecto lo siguiente:
“Es
evidente que el Papa que ha dimitido ya no es Papa, por lo que no tiene ninguna
potestad en la Iglesia y no puede entrometerse en ningún asunto de gobierno.
Podemos preguntarnos qué título conservará Benedicto XVI. Pensamos que debería
atribuírsele el título de obispo emérito de Roma, como a cualquier otro obispo
diocesano que cesa”…….. “Ha sido necesario detenerse largamente sobre la
cuestión de la relación entre la aceptación de la legítima elección y la consagración
episcopal; es decir, sobre el origen de la potestad del romano pontífice, para
comprender concretamente, con más profundidad, que quien cesa en el ministerio
pontificio no por deceso, si bien sigue siendo evidentemente obispo, ya no es
Papa, en tanto en cuanto pierde toda la potestad primacial, al no provenir ésta
de la consagración episcopal, sino directamente de Cristo por medio de la
aceptación de la legítima elección”.
Es posible que Benedicto XVI hizo un importante aporte para
que se comprendiese la teología con la razón, pero ha dejado al parecer a lo
igual que otros Papas pendiente la relación entre la teología y el derecho
canónico.
Finalmente la Iglesia a través del próximo conclave deberá
elegir un nuevo Papa, el cual debiera tener la fuerza y vigor para conducir a
la Iglesia, lo cual han sido los requisitos que le han abandonado por su edad
al que fue el Papa Benedicto XVI. Todo parece indicar que no será europeo,
aunque quizás sí por su origen, lo que dependerá si es de América. Ya veremos.
La muerte de Hugo Chávez
Pienso que uno de los dilemas que debemos atender
primeramente para analizar lo que fue Chávez políticamente, es respondernos si
sus gobiernos fueron democráticos, lo que vale decir si ellos tuvieron su
origen en la participación ciudadana en un sistema que promoviera la
democracia.
Muchas veces hemos escuchado que la democracia es un sistema
que puede tener muchas deficiencias y que necesite correcciones que permitan la
libre expresión ciudadana, se esté de acuerdo con esto o no hasta ahora este
régimen político ha demostrado ser el menos malo. Cabe señalar que hay un
dinamismo involucrado en ello, que es que la democracia, como lo dice Fernando
Savater, es un sistema que debe defenderse permanentemente y de ahí la responsabilidad
que le asigno a la oposición venezolana, la que debe hacer una lectura que el
pueblo de Venezuela eligió en más de una oportunidad la propuesta bolivariana
de Chávez.
Para quienes hemos leído la biografía y correspondencia de
Bolívar entendemos que Chávez le
puso sus propios ingredientes al ideario bolivariano, pero a si mismo hay que
reconocer que sus intenciones permitieron que existiera una voz
latinoamericana, que abogará por la integración, a la cual la intervención
norteamericana a través de la historia ha colocado tantos obstáculos. Acaso
podemos olvidar la gran cantidad de dictadores que gobernaron nuestros países
con el apoyo político y financiamiento estadounidense.
Por cierto, debo aclarar que no soy chavista ni tampoco
marxista-leninista, pero opino que para comprender a Chávez es muy válido
recordar las palabras de Marx: "El hombre es lo más elevado para el
hombre". En política ofrecemos opiniones las que se dan en un contexto
pluralista, para quienes advertimos que existen diversas concepciones que le permiten al hombre actuar como
ciudadano, la diversidad de ideas no es un impedimento para captar una realidad
igualmente concreta.
Con el tiempo he llegado a comprender que la democracia se
defiende participando activamente, y que aquellos que no lo hacen también hacen
política con su silencio, pues optan por una opción al dejar que otros lo hagan por ellos.
Venezuela podrá optar democráticamente en el futuro si
quiere chavismo o no, pero algo es seguro que será sin Hugo Chávez que descansa
en paz.