Viva el Teatro

Hace unos pocos días atrás ha finalizado en la ciudad de Antofagasta el XV Encuentro Internacional de Teatro ZICOSUR 2013, el cual reunió a países como Argentina, Bolivia, Chile, España y Paraguay.

Como muy bien lo expresó en su oportunidad Don Ángel Lattus en su calidad de Director Artístico del Festival de Teatro ZICOSUR “La gran difusión y enorme importancia que este festival de teatro ha adquirido en la época veraniega en nuestra ciudad, otorgan una especial trascendencia a esta actividad cultural” agregando que este “constituye un valioso instrumento de intercambio, solidaridad y acercamiento entre las ciudades y naciones aquí representadas”.

Concurrí a la mayor parte de las obras realizadas en el Teatro Municipal, uno de los cuatro escenarios en la cual se representaron las obras de las diferentes compañías teatrales internacionales antes señaladas.

Cabe destacarse la obra “Latino” de la Compañía Los Contadores Auditores que toca el tema de la inmigración, representando las discriminaciones que se sufren por el cuestionamiento estereotipado de lo que conocemos como Latinos.

“La Comissura” fue otra representación que nos transporto por las emociones dramáticas que se viven en un circo que se resume en la frase: “¡¡Bienvenidos al Circo de la Comissura! del salvoconducto o malentendido. Milímetro que separa la sonrisa de la nada, el beso sexual de la nada, la ternura del asco, el desamor de la belleza, la atracción del derecho a la propia intimidad”. Por cierto una obra muy bien lograda por la Compañía  valenciana (España) de Patricia Pardo.

Muy interesante fue la obra “Trabajo” de la Compañía Teatro Lucila que nos muestra las relaciones interpersonales y motivaciones individuales que mueven a los trabajadores de una empresa a soportar las condiciones precarias e injustas salarialmente. Una frase me ha quedado grabada en la memoria: La esperanza es una pena que no acaba… vaya que da para pensar en ello.

Una puesta en escena que cabe destacar es la Obra “La pieza” del Teatro Santiago Trágico, su trama gira entorno a tres personajes: madre, hijo y la nana, quienes conforman un triángulo que a medida que avanza gana en perversidad, teniendo como hecho particular que la acción se desarrolla únicamente en una pieza, que se convierte en un ambiente propicio como lugar en que las personas protegen su intimidad, lo que es un elemento catalizador para liberar las emociones más profundas de los protagonistas.

Finalmente la Compañía Teatro Niño Proletario nos entregó la Obra “El Otro”, basada en el libro “El Infarto del Alma” de Paz Errázuriz, que nos mostró el mundo marginal de unos pacientes psiquiátricos, donde el lenguaje propio más allá de la incoherencia que pueda ver un espectador “sano”, salvan sus relaciones afectivas a pesar de la vorágine que los enfrenta su condición mental.

Por cierto que ha sido una experiencia  hermosa en la que he podido compartir los mensajes de los directores de las obras, a través del profesionalismo de los actores  y que me hace exclamar con fuerza y vigor: ¡Viva el Teatro!