"Veritatis simplex oratio est"

Séneca

Friday, February 27, 2009

Viaje mágico hacia el asombro
Francisco de la Fuente V.

Enfrentarse a las impresionantes caídas naturales de aguas del río Iguazú, es un espectáculo que cautiva inmediatamente a los visitantes que concurren a la provincia de Misiones, en el Parque Nacional Iguazú, Argentina y en el Parque Nacional do Iguaçu del estado de Paraná, Brasil. Ambas permiten introducirse en el espacio que inmediatamente nos invoca la cultura guaraní, entrelazadas por las corrientes de los ríos Iguazú y Paraná, su vegetación selvática por la cual transitan monos y coatíes, mientras multicolores mariposas de tamaños diversos; que impresionan, sobrevuelan los parajes que entregan a nuestros sentidos sus aromas y humedad bajo los imponentes rayos solares.

Lentamente iniciamos nuestro caminar por las veredas habilitadas las cuales dan una sensación de seguridad, permitiéndonos que avancemos hacia el ruido creciente de las aguas que caen desde varios metros de altura, de manera que a medida que nos acercamos se nos hace ensordecedor, para aparecer ante nuestra vista el espectáculo majestuoso de la “Garganta del Diablo”, que bañándonos con su neblina que generan los torrentes de aguas que golpean contra las rocas nos reciben y saludan refrescando nuestra estadía.

Mi primera expresión fue: ¡que tiene de divino el diablo en su garganta!, para que estas columnas de aguas que resbalan por la quebrada le hayan dado este nombre, que refiere a un reencuentro divino con el creador, sugerido ante un marco comunicativo que se nos muestra por la formación de un mágico arco iris, naciente de las millones de burbujas que brincan entre los rayos solares. Entonces mi alma poética se me revela y me hace pensar que ….

Humanamente me enfrento, ante su ser
todos los hacemos, asombrados
Las aguas de su cauce avanzan
abriéndonos mágicamente su esencia
nos la regala, nos la da envuelta en su torrente
desbordada en su caída sideral
embriagándonos con sus hídricas columnas

¡Son un Regalo Divino!
¿Acaso somos capaces de darnos cuenta?

Los jirones caudalosos eternos
alimentan la naturaleza y el alma
decenas de pájaros cruzan sus cascadas
cobijándoles por algunos momentos
en la ausencia de rayos solares.
Vendrán nuevos ocasos y auroras
pestañará el sol con sentido sagrado
podrá la luna trasladar el azul del cielo
a las aguas ya brincadas del río Iguazú.
Esperando día tras día por nosotros

¿Abriremos este regalo?
Aunque mi corazón desde lo infinito, me avisa
que nunca terminaremos de abrirlo…

Llegada la tarde navego en catamarán río abajo por las ya apaciguadas aguas del Iguazú, alcanzando el Paraná observo el ritual que nos ofrecen varios jóvenes guaraní en la ribera paraguaya, luego zarpamos de vuelta a Puerto Iguazú mientras junto a mi amada bailamos y escuchamos los sones de esa música y letra de Abel Montes, “Acuarela del Río” hecha famosa en el orbe por el recordado Raphael de España ….

Un canilla po'í una balsa una guaina
Una flor en el río
Un paisaje de cielo reflejan las aguas
del gran Paraná.
Más allá, camalote va flotando hacia la orilla
Que arbolada de sauces, nos invita a soñar.

… Si, soñando que nuestro existir tiene un sentido que esta más allá de la expresión de una relatividad de nuestra existencia, en la cual este sentimiento de amor se nos muestra como una fuente en la cual bebemos la añoranza de lo absoluto ….

Acuarela del río que pintas de luces
mi dulce romance
En el mundo no hay marco más divino y bello
para nuestro amor
Con su sol, con sus fulgidos matices
con su brisa perfumada en mágico arrebol
de un lento atardecer.

… Mi asombro ante este regalo de la naturaleza lo busco compartir con “otros”, pues los seres humanos somos compañeros existenciales, que en nuestras interpelaciones encontramos la completud, enriqueciendo nuestras vidas y aportando un granito de arena para la de toda la humanidad, para así abatir la nostalgia de certeza ante lo infinito ….


A la deriva el bote vá con mi amada por el río
Meciéndonos, con su vaivén
Que acompasa nuestro amor
Y apoyada en mi hombro, me musita al oído
Mientras beso sus manos
Completan mi dicha, aromas de azahar.-

… Camus nos dejó el “Mito de Sisifo” y Unamuno nos legó el “sentimiento trágico de la Vida”, quisiera al finalizar este escrito apelar al sentimiento mágico de la vida, plena por la emoción que me embarga mi capacidad de asombro ante el ser, como es el caso de estar en la presencia de las cataratas del Iguazú, reconociendo mi finitud que busca incesantemente el misterio esencial.